Una iniciativa del Consejo de Editores Científicos con la que pretenden concienciar y estimular investigaciones sobre pobreza y desarrollo humano ha conseguido que 230 revistas científicas de 34 países se hayan unido para publicar más de 100 manuscritos sobre siete grandes temas:
- la seguridad en el parto
- el VIH/sida
- el tratamiento contra la malaria
- la carencia de alimentos y la conducta sexual
- la mejora de la supervivencia infantil
- la fuga de cerebros en países en vías de desarrollo
- el impacto de la gripe en la infancia
Según una de las revistas, JAMA, sólo mediante una exhaustiva e intensa investigación se conseguirán los Objetivos del Milenio y que el mundo pobre se beneficie de los recursos esenciales, el conocimiento y las técnicas disponibles en las naciones desarrolladas.
De entre todas las cuestiones que se tratan en los artículos de estas revistas, reseñarles una que me ha llamado la atención: según la Organización Internacional para la Migración, las naciones en vías de desarrollo gastan cada año unos 500 millones de dólares en formar a sanitarios que luego abandonan sus países para trabajar en el mundo desarrollado. O sea, esos países gastan lo que no tienen en preparar a unos profesionales para que luego se beneficien de ello los países desarrollados. Pero ¿no debería de ser al revés? Así van las cosas en este mundo. Hace poco leí que la Comunidad Europea pretendía conceder una especie de carta azul, que otorga beneficios sobre los demás, a los inmigrantes cualificados que llegasen a Europa. Sin duda la mejor forma de que los países subdesarrollados continúen siéndolo.
Buena iniciativa la de este grupo de revistas para concienciar a la sociedad sobre las penurias de los países en vías de desarrollo. Hay que romper el círculo de pobreza-enfermedad-subdesarrollo existente para lograr un mundo mejor.
- Si no me lo dices tú, no me entero de la iniciativa de estas revistas.
- Por eso te lo dije, Paco. Porque tu como no salga en el Don Balón o en el Interviu no te puedes enterar.
- la seguridad en el parto
- el VIH/sida
- el tratamiento contra la malaria
- la carencia de alimentos y la conducta sexual
- la mejora de la supervivencia infantil
- la fuga de cerebros en países en vías de desarrollo
- el impacto de la gripe en la infancia
Según una de las revistas, JAMA, sólo mediante una exhaustiva e intensa investigación se conseguirán los Objetivos del Milenio y que el mundo pobre se beneficie de los recursos esenciales, el conocimiento y las técnicas disponibles en las naciones desarrolladas.
De entre todas las cuestiones que se tratan en los artículos de estas revistas, reseñarles una que me ha llamado la atención: según la Organización Internacional para la Migración, las naciones en vías de desarrollo gastan cada año unos 500 millones de dólares en formar a sanitarios que luego abandonan sus países para trabajar en el mundo desarrollado. O sea, esos países gastan lo que no tienen en preparar a unos profesionales para que luego se beneficien de ello los países desarrollados. Pero ¿no debería de ser al revés? Así van las cosas en este mundo. Hace poco leí que la Comunidad Europea pretendía conceder una especie de carta azul, que otorga beneficios sobre los demás, a los inmigrantes cualificados que llegasen a Europa. Sin duda la mejor forma de que los países subdesarrollados continúen siéndolo.
Buena iniciativa la de este grupo de revistas para concienciar a la sociedad sobre las penurias de los países en vías de desarrollo. Hay que romper el círculo de pobreza-enfermedad-subdesarrollo existente para lograr un mundo mejor.
- Si no me lo dices tú, no me entero de la iniciativa de estas revistas.
- Por eso te lo dije, Paco. Porque tu como no salga en el Don Balón o en el Interviu no te puedes enterar.