miércoles, 29 de julio de 2020

Si el PSOE no respeta la limitación de aforo en el Congreso, ¿lo tengo que hacer yo en mi casa?




Debido a los aumentos de infectados por el coronavirus, las diferentes autonomías están dictando normas para limitar la actividad de la ciudadanía y, con ello, la transmisión del contagio. Cada una a su bola, como de costumbre, y con resultados bastante pobres. Algunas, incluso, han llegado a restringir en algunas zonas las reuniones familiares de ámbito privado a un máximo de 10 personas. ¿Se cumplirán estas normas? Si siguen el ejemplo del PSOE, partido que nos gobierna… no.

En el llamado decreto de la “nueva normalidad” que sirvió para abandonar el eterno Estado de Alarma al que nos sometía el Gobierno desde el mes de marzo, se estableció que hay que mantener la distancia de seguridad de al menos metro y medio para frenar los contagios. Ante las escasas dimensiones del Congreso, la Junta de Portavoces acordó limitar el aforo del Pleno al 50% para hacer posible esta distancia. De 350 diputados, sólo podían acudir 175 y el resto, solicitar el voto telemático.

Hoy se celebraba en el Congreso una sesión en la que el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, debía informar de los acuerdos para la reconstrucción europea a los que se llegó la semana pasada, entre otras cuestiones. La sorpresa ha llegado cuando han comprobado que ninguno de los 120 diputados del PSOE había solicitado el voto telemático, es decir, que todos han acudido físicamente al hemiciclo para seguir la sesión. Incluso se han sumado varios senadores del mismo partido. ¿Y porqué tanta expectación? ¿Era tan trascendente el Pleno? Pues no. En absoluto. Pero como Pedro Sánchez está cada día más cuestionado, necesitaba una ovación atronadora (o varias) con la que aparecer en los Telediarios y cuantos más palmeros, mejor. Alguno ha acabado con luxación de muñeca.

Por cierto, no sé qué narices aplaudían: ¿Su éxito sanitario con los 50.000 muertos largos que llevamos hasta ahora? ¿El millón de empleos que se han perdido en apenas tres meses? ¿La destrucción total del turismo, nuestro primer sector económico? ¿Qué los españoles olvidamos pronto los fracasos de los gobiernos de izquierdas y continuamos votándolos? Posiblemente, esto último.


La Presidenta de la Cámara, la socialista Meritxell Batet, lo ha excusado diciendo que no hay precepto en el Reglamento que le permita prohibir la asistencia de los diputados. Y como el PSOE se salta a la torera cualquier acuerdo, aunque sea de la Junta de Portavoces, pues todos allí.

También ha dicho la Presidenta que, como la distancia no se podía mantener, sí que era obligatorio el uso de la mascarilla durante toda la sesión. Parece que han cumplido; faltaría más. Pero resulta curioso que, en el hemiciclo, por llevar un trozo de tela en la boca, se pueda estar a 50 cm. de otra persona sin peligro y al aire libre, aunque la distancia sea de más de 5 metros, el riesgo sea máximo y no puedas ni destaparte la nariz, so pena de 100 euros de multa.

A ellos no les impondrán ningún castigo, no padezcan. Pero, cuidado, porque si tiene una comida familiar y le pillan con 11 personas en su casa o caminando por la playa sin el tapabocas, trabajará un par de meses para pagar la multa. Avisados quedan.




lunes, 27 de julio de 2020

Un coche patrulla de 40.000 euros para un pueblo sin policía local




Poco importa que atravesemos la peor pandemia del último siglo o que estemos al borde de la crisis económica más grave que se recuerda; los políticos españoles continúan gastando a manos llenas el dinero que a duras penas logramos pagar, vía impuestos, los ciudadanos de este país. Buen ejemplo de ello es el del municipio alicantino de Daya Vieja, que acaba de adquirir un carísimo vehículo policial (¡40.000 euros!) que no podrá usarse al carecer de policía local.

El hecho parece sacado de una película de los Monty Python. Daya Vieja es un pequeño municipio de la comarca de la Vega Baja del Segura, dentro de la provincia de Alicante, de 700 habitantes. Comandado desde la alcaldía por José Vicente Fernández, del partido Compromís (uno de los tres grupos integrantes del gobierno de la Comunidad Valenciana), el pueblo tiene un nivel de endeudamiento digno de cualquier capital que se precie: 3 millones de euros para 700 habitantes, a más de cuatro mil euros por cabeza.


Acuciado por la abultada deuda, el consistorio decidió hace un año desprenderse de los agentes locales que tenía, en comisión de servicios a los vecinos municipios de Rojales y Orihuela, de forma temporal. Según su alcalde, los puede recuperar cuando quiera y, además, un municipio de 700 habitantes no tiene la obligación de tener agentes de Policía local y la seguridad la puede llevar la Guardia Civil. ¿Y para qué se gastan 40.000 euros en un coche patrulla?

Pero no crean que el señor Fernández es el primero que dilapida el dinero de los contribuyentes. El anterior edil, Rafael Vives, del Partido Popular, inauguró unas magníficas instalaciones de dos plantas para albergar a la policía. Un edificio totalmente desproporcionado puesto que en ningún momento la policía local ha contado con más de cinco agentes.


Y todavía algunos critican que Holanda y otros países del norte de Europa sean reticentes a la hora de regalarnos 140.000 millones de euros. Es que son unos tiquismiquis.