“Nadie
podía imaginar la gravedad del coronavirus”; “siempre hemos actuado según las
recomendaciones de la OMS”; "ningún país se pudo preparar adecuadamente ante la pandemia”
… seguro que han escuchado hasta la saciedad estas afirmaciones por parte del
Gobierno y de sus medios de comunicación afines.
Pues
todo es mentira, otra más, ya que el Gobierno recibió el 10 de febrero un
informe elaborado por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias
Sanitarias (CCAES) firmado, entre otros, por el sobrevalorado Fernando Simón en
el que se daba cuenta de que se había demostrado que el coronavirus no sólo es
una gripe, sino que resulta muy contagioso, con una tasa de letalidad alta y
con graves complicaciones a un porcentaje elevado de infectados.
La
importancia del informe y las consecuencias que tendrá a buen seguro en el
futuro electoral y judicial del Gobierno ha provocado su borrado de la web del
Ministerio de Sanidad. Afortunadamente, de los archivos internos es imposible
borrarlo; por eso se lo podemos mostrar en el PDF que pueden encontrar en este enlace.
El
Gobierno sabía que no era una gripe, ya que en el informe se destaca su
semejanza al SARS y el MERS, dos de los coronavirus más peligrosos de los
últimos años. Incluso se dan datos porcentuales de la comparación genómica
entre ellos.
Si
hubieran hecho caso al informe, también conocerían que era muy contagioso y que
bastaban dos metros de distancia para que se contagiara de una persona a otra.
Que su tasa de contagio era una R0 de dos-tres (cada infectado podía contagiar
a tres personas de media) por lo que el crecimiento de la enfermedad podía ser
exponencial. Y también que el periodo de incubación era de entre 2 y 14 días,
punto clave para evaluar los riesgos de la expansión de la enfermedad. Incluso
se destacaba la alta tasa de contagios entre el personal sanitario registrado
inicialmente en China.
En
el informe se refleja la existencia de infectados asintomáticos y el riesgo que
ello conlleva en la expansión de la enfermedad y que la enfermedad es muy grave
puesto que un elevado porcentaje de hospitalizados acaban requiriendo UCI y la
mortalidad es bastante elevada.
Incluso
se pueden encontrar recomendaciones en el citado informe, como que, al no tener
un tratamiento específico, la única solución era seguir las recomendaciones de
la OMS: guardar el distanciamiento social, extremar las medidas de higiene y
usar sistemas de protección, sobre todo entre el personal sanitario. También se
recomienda vigilar la llegada de pasajeros procedentes de países afectados.
¿Y
qué hizo nuestro Gobierno? Nada. Bastante ocupado estaba en repartirse el
pastel del poder que ostentaban desde hacía un escaso mes. Permitió hasta el
último día la llegada de pasajeros desde Italia y China sin ningún control en
el aeropuerto; no hizo acopio de material sanitario hasta un mes y medio
después, con timos chinos, mascarillas “fake”, EPI´s con bolsas de basura y
desabastecimiento total.
De
guardar el distanciamiento social nada de nada, que los votantes tenían que
seguir con sus fiestas de carnaval, con su fútbol y con sus manifestaciones
feministas del 8 de marzo (un mes después de tener el informe). El uso de las
mascarillas obligatorias todavía se está debatiendo en estos momentos. Lógico.
¿Cómo iban a hacerlas obligatorias si no habían comprado ni una?
Toda
una serie de incongruencias propiciadas por su incompetencia y por un orgullo propio
de quien se sabe inferior que les impide reconocer sus errores. Una
desastrosa gestión que ha provocado más de 30.000 muertos, una pérdida de
libertades de dos meses (y vamos para tres) y una crisis económica que
recordaremos el resto de nuestras vidas.
1 comentario:
Te aseguro que cuando acaben los dos o tres meses no pasará nada absolutamente. Ya tienen todo atado y bien atado, como dijo el otro. Además puede que modifiquen el periodo electoral y nos vayamos a legislaturas de 6 u ocho años... ect. etc.
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