Si
la propuesta de la Comisión Europea sale adelante, entre el 30 de diciembre de
2018 y el 10 de enero de 2019, en La Coruña el sol saldrá a las 10 horas y 6
minutos. Y en Finisterre, dos minutos más tarde. Y no será por culpa de que al
astro rey se le peguen las sábanas. Nos explicamos.
Tras
décadas de críticas por parte de los ciudadanos europeos, hartos de los
adelantos y atrasos de una hora en sus relojes en los meses de marzo y octubre,
la Comisión Europea decidió realizar una consulta no vinculante a todos los
habitantes del viejo continente este verano. La respuesta fue bastante alta si
tenemos en cuenta el caso que solemos hacer a las instituciones comunitarias y
4,6 millones de europeos expresaron su opinión. De ellos, el 80% abogaron por
suprimir el sistema actual, siendo mayoría los que preferían que quedase para siempre
el horario de verano.
El
sistema vigente en Europa está legislado por una directiva que entró en vigor
en 1981, aunque el cambio de hora se remonta varias décadas según países. Así, algunos
adoptaron la práctica después de la Primera Guerra Mundial; otros tras la
Segunda y la mayoría, durante la crisis del petróleo de los años setenta. El
motivo siempre fue el mismo: el ahorro energético que suponía que en verano
anocheciera una hora más tarde. Sin embargo, los estudios reflejan que ese
ahorro es muy marginal (alrededor de un 1%) y los efectos sobre la salud humana
son bastante negativos.
Por
todo ello, y apoyados en los votos de la consulta, la Comisión propondrá a
todos los Estados Miembros en el Consejo de la UE y a los eurodiputados de la
Eurocámara modificar la regulación existente y que cada país elija el huso
horario que prefiera. Y, mucho me temo, éste será el principal tema de discusión
en España en los próximos meses, por no decir años.
En
la Unión Europea conviven tres husos horarios: el de Europa Occidental (Reino
Unido, Portugal…), el de Europa Central (Francia, Alemania, Italia, Polonia…) y
el de Europa Oriental (Grecia, Rumanía...). España se ubica en el huso de Europa
Central. ¿Por qué, si mirando el mapa nos encontramos justo debajo de Reino
Unido e, incluso, el meridiano de Greenwich divide en dos nuestro país?
Para
encontrar la explicación nos tenemos que remontar a la Segunda Guerra Mundial,
momento en el cual los países occidentales de Europa adelantaron sus relojes
una hora para hacerlos coincidir con los de Europa Central para que no hubiera
malentendidos horarios en las órdenes que les daban a las tropas aliadas.
Pasada la Guerra, estos países volvieron a su huso horario excepto España, donde
el dictador Franco, que no podía ver a los ingleses, prefirió seguir con el
horario de alemanes e italianos. Debido a esta gilipollez franquista, en España
amanece y anochece más tarde que en los países de nuestro entorno y eso
repercute negativamente en nuestra productividad, en la conciliación familiar y
fomenta la idea de que los españoles somos unos vagos.
¿Qué huso horario debe adoptar nuestro país? La lógica indica que deberíamos adoptar
el mismo que Reino Unido o nuestra vecina Portugal. Es una barbaridad que un
habitante de La Coruña tenga el mismo horario que un polaco de Bialystock (en
la frontera con Bielorrusia) o Lublin (en la frontera con Ucrania) cuando les
separan la friolera de 3.300 kilómetros. Cuando ellos se acuestan, el gallego
aun no ha llegado a su casa.
Pero
esta medida, el retrasar una hora, perjudicaría a las regiones orientales
españolas como Baleares, Cataluña o la Comunidad Valenciana, todas ellas muy
turísticas, donde verían anochecer muy temprano.
La
polémica está servida se tome la decisión que se tome, pero una cosa tengo
clara: que a las diez de la mañana todavía no haya salido el sol, me parece una
barbaridad.
3 comentarios:
Tranquilo, que las cosas de palacio van despacio. Ya han dicho que si sale adelante será en 2010 o 2021 y además ya se plantean que España coja el mismo horario que Portugal, es decir, una hora menos, con lo cual nos quedaríamos igual que ahora. Lo verdaderamente preocupante es que para tomar esa decisión nuestros políticos necesiten más de dos años para tomarla.
Perdón quise decir 2020 o 2021.
Efectivamente. Y que para hacerlo se creen varias comisiones con decenas de diputados que no tienen ni idea del tema, pero cobrando miles de euros por asistir a las mismas.
Publicar un comentario