miércoles, 27 de febrero de 2019

1.000 solicitantes para 23.000 vacantes; el PER andaluz y la fresa de Huelva




Sabido es por todos que la comunidad andaluza lleva décadas ostentando el dudoso honor de ser la autonomía con una mayor tasa de paro, sólo superada en ocasiones por Extremadura o Canarias. Sería de suponer que, ante una oferta de 23.000 puestos de trabajo, aunque sean temporales, la avalancha de inscritos superase todas las expectativas. Pues no. Sólo 970 personas se han inscrito. ¿Cómo es posible?

El Servicio Andaluz de Empleo (SAE) lanzó una campaña para captar mano de obra para la recogida de la fresa en Huelva. Concretamente, se necesitaban 23.000 trabajadores, más del doble que el año anterior. A pesar tener un 25% de paro y que la campaña supone el mayor acicate laboral del año en varias comarcas, los parados apuntados apenas han llegado a los 970, el 4,2% de todos los desempleados.

¿Solución? Sencilla. Asociaciones y organizaciones agrarias se han desplazado a Marruecos para conseguir que vuelvan este año las 11.500 temporeras que ya vinieron el año pasado y seleccionar a 7.500 nuevas empleadas.


El trabajo puede ser duro, el periodo demasiado corto y las condiciones económicas no muy favorables, pero, si usted estuviese en el paro y tuviera que alimentar a su familia sin ningún otro empleo en perspectiva, ¿lo aceptaría? Pues en Andalucía no y la culpa la tiene, mal que les pese, el subsidio agrario, más conocido como PER.

Para beneficiarse del PER es necesario haber realizado un mínimo de 35 jornadas en los 12 meses anteriores a la solicitud, estar desempleado e inscrito en el censo del Sistema Especial Agrario de la Seguridad Social y no superar las rentas familiares 2 veces el SMI para unidades familiares de dos miembros o 4 veces el SMI si es de cinco a más miembros

Las cuantías oscilan según la edad y las responsabilidades familiares que tenga el interesado. A modo de ejemplo, un joven de 25 años cobrará durante seis meses y una persona con más de 52 años, doce meses a razón de unos 430 euros mensuales. Muy poco realmente, pero si tenemos en cuenta que hay unidades familiares en las que cobra el PER la madre, el padre y dos de sus hijos, la cantidad percibida por quedarse en casa sobrepasa los 1.700 euros por haber trabajado (o por tener firmadas las peonadas) 35 días en todo un año. ¿Recoger fresas? Que lo haga otro.

Esta prestación (justa en su día) que se instauró hace décadas para paliar las necesidades de trabajadores que sólo encontraban trabajo como temporeros en el campo durante algunos meses al año, ha desembocado con el paso de los años en un caladero de votos cautivos para el partido que ha gobernado en Andalucía durante 40 años. Así les va.

PD. Por culpa de estas prácticas, muchos españoles tildan a los andaluces como vagos. Nada más lejos de la realidad. Y si logran que alguien les conduzca por el buen camino, pronto se demostrará.


1 comentario:

Lucía Núñez Anta dijo...

Sería interesante conocer el salario y las condiciones de los puestos de trabajo ofertados para obtener una posible conclusión, pues la población de la zona hace tiempo que exige puestos de trabajo para cubrir el desempleo, además de los que reciban el subsidio agrario. Gracias por el post, un saludo!