Debido
a los aumentos de infectados por el coronavirus, las diferentes autonomías
están dictando normas para limitar la actividad de la ciudadanía y, con ello,
la transmisión del contagio. Cada una a su bola, como de costumbre, y con
resultados bastante pobres. Algunas, incluso, han llegado a restringir en
algunas zonas las reuniones familiares de ámbito privado a un máximo de 10
personas. ¿Se cumplirán estas normas? Si siguen el ejemplo del PSOE, partido
que nos gobierna… no.
En
el llamado decreto de la “nueva normalidad” que sirvió para abandonar el eterno
Estado de Alarma al que nos sometía el Gobierno desde el mes de marzo, se
estableció que hay que mantener la distancia de seguridad de al menos metro y
medio para frenar los contagios. Ante las escasas dimensiones del Congreso, la
Junta de Portavoces acordó limitar el aforo del Pleno al 50% para hacer posible
esta distancia. De 350 diputados, sólo podían acudir 175 y el resto, solicitar
el voto telemático.
Hoy
se celebraba en el Congreso una sesión en la que el Presidente del Gobierno,
Pedro Sánchez, debía informar de los acuerdos para la reconstrucción europea a
los que se llegó la semana pasada, entre otras cuestiones. La sorpresa ha
llegado cuando han comprobado que ninguno de los 120 diputados del PSOE había
solicitado el voto telemático, es decir, que todos han acudido físicamente al
hemiciclo para seguir la sesión. Incluso se han sumado varios senadores del
mismo partido. ¿Y porqué tanta expectación? ¿Era tan trascendente el Pleno?
Pues no. En absoluto. Pero como Pedro Sánchez está cada día más cuestionado,
necesitaba una ovación atronadora (o varias) con la que aparecer en los
Telediarios y cuantos más palmeros, mejor. Alguno ha acabado con luxación de
muñeca.
Por
cierto, no sé qué narices aplaudían: ¿Su éxito sanitario con los 50.000 muertos
largos que llevamos hasta ahora? ¿El millón de empleos que se han perdido en
apenas tres meses? ¿La destrucción total del turismo, nuestro primer sector
económico? ¿Qué los españoles olvidamos pronto los fracasos de los gobiernos de
izquierdas y continuamos votándolos? Posiblemente, esto último.
La
Presidenta de la Cámara, la socialista Meritxell Batet, lo ha excusado diciendo
que no hay precepto en el Reglamento que le permita prohibir la asistencia de
los diputados. Y como el PSOE se salta a la torera cualquier acuerdo, aunque sea
de la Junta de Portavoces, pues todos allí.
También
ha dicho la Presidenta que, como la distancia no se podía mantener, sí que era
obligatorio el uso de la mascarilla durante toda la sesión. Parece que han
cumplido; faltaría más. Pero resulta curioso que, en el hemiciclo, por llevar un trozo de
tela en la boca, se pueda estar a 50 cm. de otra persona sin peligro y al aire
libre, aunque la distancia sea de más de 5 metros, el riesgo sea máximo y no
puedas ni destaparte la nariz, so pena de 100 euros de multa.
A
ellos no les impondrán ningún castigo, no padezcan. Pero, cuidado, porque si
tiene una comida familiar y le pillan con 11 personas en su casa o caminando por la playa sin el tapabocas, trabajará un
par de meses para pagar la multa. Avisados quedan.
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