Apenas se empiezan carreteras, hospitales o
colegios y los que se empezaron, están paralizados; se han reducido los
profesores y aumentado los niños por aula; disminuyen los médicos y aumentan
los copagos; se reducen el número de funcionarios y de entes públicos; casi
desaparecen las subvenciones a las
sociedades culturales y deportivas… en fin, ni somos ricos ni podemos derrochar
el dinero y estos son los recortes y los ajustes presupuestarios que se
deberían haber hecho hace muchos años y que la crisis y el cierre del grifo de
dinero europeo ha provocado que se lleven a cabo estos dos o tres últimos años.
Ahora bien: ¿sirven para algo? Pues, lamentablemente no. Al menos en algunas
autonomías.
Los datos de la Intervención General
del Estado de la contabilidad nacional del pasado 2014 reflejan que las
autonomías aumentaron el gasto, sin incluir costes financieros, respecto al año anterior en ¡1.102 millones de
euros! ¿Menores ingresos por el modelo de financiación autonómico o por la
crisis? No, no. 1.102 millones más de gasto.
Pero no podemos echar la culpa a todas las
autonomías. Concretamente ocho aumentaron sus gastos en 2014. El ranking lo
encabeza, ¡cómo no!, Cataluña que ha gastado 941 millones de euros más que el
año anterior. Le siguen Madrid con 575, País Vasco 308, Comunidad Valenciana
251, Extremadura 100, Baleares 79, Asturias 39 y cierra Canarias con 25
millones. Resumiendo: se “pitorrean” de
los objetivos de déficit público del ministro Montoro.
De todas estas autonomías, podríamos
“perdonar” al País Vasco ya que sus ingresos aumentaron en mayor cantidad que
sus gastos, pero es que el resto también se distinguen por haber menguado
considerablemente sus ingresos (excepto la Comunidad Valenciana
que los equilibra) con Cataluña, Madrid y Extremadura a la cabeza de todas
ellas.
No resulta extraño que sea la Comunidad Valenciana
la que más ha aumentado su endeudamiento durante 2014: nada menos que un ¡4,7%
del PIB!, le sigue Murcia con un 4,6%, Castilla-La Mancha con un 3,7%,
Andalucía y Baleares con un 3,1% y Cataluña con un 2,9%, aunque en todos estos
casos influyen, y mucho, los gastos financieros que genera su abultadísima
deuda.
No quiero sacar a colación el que los españoles
cada vez pagamos más impuestos, que si no me pierdo y empiezo a faltar, pero a ver
si alguien me puede aclarar esta duda: los ciudadanos recibimos menores
prestaciones por parte de las administraciones y, sin embargo, éstas gastan más
cada año ¿alguien sabe dónde va a parar ese dinero?
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