Tras la dictadura, surgió una época feliz en el mundo de
la música en la que ya no existía la censura y los artistas podían cantar lo
que les viniese en gana. Una canción solo era una canción y nadie se encargaba
de catalogarlas como homófobas, racistas o políticamente incorrectas. Pero las
cosas han cambiado y las letras irreverentes han pasado a la historia. ¿Nos
hemos vuelto más moñas? ¿Somos más civilizados? Ustedes deciden.
Les dejo una selección con 14 canciones que hoy no
podrían sonar en las emisoras comerciales de radio. Seguro que no las habrán
escuchado en el último lustro. Pinchen algo más abajo del play para ver los vídeos.
Encabezamos el post con una canción mítica de Siniestro
Total, “Bailaré sobre tu tumba”. La
letra es todo un catálogo sobre formas de matar: “Te mataré con mis zapatos de
claqué; te asfixiaré con mi malla de ballet; te degollaré con un disco
afilado; te ahorcaré con mi smoking y
morirás mientras se ríe el disc-jockey; y bailaré sobre tu tumba”.
Continuamos con Siniestro Total y su “Ayatolá no me
toques la pirola”. ¿Pueden imaginar una canción así en 2016? La segunda estrofa
es la mejor: “Sabes que no soy el Sha, pero en el nombre de Alá, te pido una
vez más, no me toques la pirola jamás. En el destierro me verás, bailando el
cha-cha-cha, soy un enemigo de Alá”.
Semen Up, “Lo estás haciendo muy bien”. El nombre de este
grupo vigués ya deja bien a las claras sus intenciones y en esta canción habla
abiertamente de la felación: “Ahora te debes callar y vas a saborear el
exquisito manjar que pongo en tu boca…”
Glutamato ye-ye, “Todos los negritos tienen hambre y frío”.
Realmente la canción es todo un alegato a la solidaridad, pero eso de llamar a
los subsaharianos “negritos”…
Pertersellers, “Uma Thurman me toca la banana”. En fin,
cada uno puede imaginarse estar con quien quiera en esos íntimos momentos de
placer en soledad.
Coz, “Más sexi”.
No creo que sea el himno de ninguna asociación feminista. “Sexi aunque
en la calle escuches una grosería; sexi aunque las Progres digan que has de ser
más fría.”
Loquillo y los Trogloditas, “La mataré”. Está claro que
en aquellos años se le daba menor importancia a lo que ahora denominan
violencia de género. “Quiero verla
bailar entre los muertos, la cintura morena que me volvió loco. Que no la vea
jamás o sé que la mataré. Por favor, sólo quiero matarla a punta de navaja,
besándola una vez más”.
Los Ronaldos, “Sí, sí”. EL mítico Coque
Malla cantaba: “Tendría que besarte, desnudarte, pegarte y luego violarte,
hasta que digas si”.
SexPistols, “God
save the Queen”. Fuera de nuestras
fronteras también había letras “curiosas”. “Dios salve a la reina, a su régimen
fascista. Éste te convirtió en un subnormal, una bomba de hidrógeno en
potencia”.
Zzy Osbourne, “Suicide solution”. El
suicidio es un tema tabú en los medios de comunicación. La canción no tiene
ninguna esperanza y la única salida es el suicidio. “El vino está bien, pero el
whisky es más rápido, Con el licor el suicidio es lento. Toma una botella y
ahoga tus penas. No puedes huir del Maestro Guardián”.
Los Nikis, “El imperio contraataca”. Más
de uno les llamaría ahora imperialistas y, lo que es peor, patriotas españoles.
“1582, el sol no se ponía en nuestro imperio. Con los Austrias y con los
Borbones perdimos nuestras posesiones. Esto tiene que cambiar, nuestros nietos
se merecen que la historia se repita varias veces”.
Luis Eduardo Aute, “Una de dos”. Un ménage
a trois. “Lo que sucede es que me he enamorado, como el perfecto estúpido que
soy, de la mujer que tienes a tu lado. Encájame el directo que te doy: una de
dos, o me llevo a esa mujer o entre los tres nos organizamos, si puede ser.”
Siniestro Total, “Más vale ser punky que
maricón de playa”. El título ya lo dice todo.
Platero y Tú, “La maté porque era mía”. Al
igual que en la canción de Loquillo, la violencia de género no importa mucho en
este tema. “A mi novia yo he matado. No saquéis fotografías, tengo el cuerpo
ensangrentado. Yo era un chico muy normal; ella era una prostituta. Ya no usará
la cama; ahora duerme en una tumba.”
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