miércoles, 11 de julio de 2018

Carísimo y casi inútil (V). Chanclas pijas a partir de 500 euros




Llega el verano y a todos nos gusta ir fresquitos y cómodos. ¿Hay algo mejor que unas buenas chanclas para pasear por ese idílico destino que hemos elegido para nuestras merecidas vacaciones?

Pero, incluso para este calzado tan informal, existen categorías. Si usted dispone de un mínimo de 500 euros y de la voluntad de gastarlos alegremente en algo tan prescindible, le dejamos las 7 chanclas más caras que hemos encontrado a la venta en internet. Para el, tan de moda, “postureo” son ideales.

- Louis Vuitton. 1.200 euros. Encabezamos el post con las más caras, ¿por qué conformarnos con menos? En Louis Vuitton combinan artesanalmente varias pieles singulares como la de avestruz para crear unas sandalias que, según cuentan, son una delicia para la vista y el tacto.



- Punk Rock Rules, de Prada. 950 euros. Para los más atrevidos, la tendencia son los pinchos y las tachuelas. En Prada lo aprovechan para esta creación a medio camino entre chancla y Mecano.



- Hermés. 780 euros. Fabricadas con las mejores pieles, se caracterizan por la correa posterior que le otorga al calzado una mayor sujeción y estabilidad. Y por la enorme “H” en el empeine que hará que todas sus amistades sepan lo que se ha gastado en ellas, claro.



- Flag Shoes de Christian Louboutin. 650 euros. Tenemos que reconocer que la combinación de cuero multicolor resulta atractiva. Desconocemos si la suela será roja, marca identificativa de este creador.


- Martin Margiela. 650 euros. Parece lo que son: unos clásicos zapatos Oxford a los que les han recortado la puntera y el tacón, dejando los cordones del empeine. A su creador, John Galiano lo catalogan por estas cosas como genio. Y se lo hace pagar a sus clientes.


- Jill Sander. 590 euros. Originales, son. Pero nunca unos cordones atados a una suela de piel de ternero, se hicieron pagar tan caros.



- Tom Ford. 440 euros. Y llegamos a las más “baratitas” de todas. No llegan a los "500", pero no hemos podido resistirnos a incluirlas. Aunque parezcan las zapatillas de andar por casa de nuestra abuela, estas chanclas realizadas en terciopelo y una cadenita dorada en el empeine, han sido bautizadas con el apellido Churchill, como homenaje a toda una época histórica marcada por la elegancia británica. ¡Ahí queda eso!



1 comentario:

Virginia dijo...

Pues a mí las de Martin Margiela me han parecido un puntazo. Voy a intentar hacérselas a mi hijo con unas bambas.