¿Se
han preguntado cuál es el destino de las prótesis que ya no se utilizan?
Imaginen que tienen un familiar que ha fallecido o que, simplemente, ha
cambiado su pierna ortopédica por una nueva. ¿Qué ocurre con la vieja? Pues,
inevitablemente, va a parar a un punto limpio para su desguace o, aun peor,
aparece tirada en algún vertedero. ¿No la puede donar a algún necesitado? Pues
no. El Ministerio prohíbe reutilizar las prótesis usadas por otros amputados
debido a la piratería y poca ética de algunos ortopedistas que reutilizaban el
material y lo volvían a poner a la venta. Lamentable.
Para
mitigar este problema, en mayo de este mismo año surgió en Valladolid el primer
banco de prótesis de España creado por la Asociación Nacional de Amputados de
España (ANDADE), que recoge material de particulares y ortopedias para
llevarlos a zonas del mundo donde se necesitan.
En
estrecha colaboración con Médicos del Mundo y Médicos sin fronteras, sillas de
ruedas, muletas, andadores, prótesis de rodilla, pies o corsés ortopédicos,
donados desinteresadamente por particulares, son enviados a zonas en conflicto
bélico o con bolsas de población con pobreza extrema. Entre sus primeros
logros, figura el envío de catorce sillas de ruedas, donadas por una ortopedia
de Madrid, a los campos de refugiados saharauis, un lugar donde no podían ni
siquiera trasladar a los enfermos a los quirófanos.
Su
siguiente objetivo son los campos de refugiados sirios en el límite con la
frontera con Turquía. En colaboración con la Asociación Nacional de Apoyo al
Pueblo Sirio, esperan poder llegar a los cerca de dos millones de personas que
se calcula tienen alguna minusvalía debido a la eterna guerra que sufre ese
país. Después, quieren continuar con su labor en Perú y El Salvador.
Una
docena de ortopedias ya colaboran con ANDADE, que las publicita en su web como
entidades donantes. El material donado desde distintos puntos de España, es
enviado a Valladolid y, desde aquí, a las ONG sobre el terreno a través de la
Fundación Seur y su logística solidaria.
No
es la única asociación que se dedica a la gestión de las prótesis usadas. La
asociación Aspaym-Sevilla (Asociación de Lesionados Medulares y Grandes
Discapacitados Físicos) lleva ya seis años reciclando prótesis y sillas de
ruedas usadas en España que traslada, ya reparadas, a amputados y paralíticos
de regiones pobres.
Sobre
todo, trabajan en Marruecos por su proximidad, pero también tienen proyectos en
Calcuta y pronto en Tanzania. Los casos son tantos que no pueden llegar a todos
y, muchas veces, se las ingenian para cubrir un mínimo de necesidades, como hicieron
con una silla eléctrica en muy buen estado que donaron a una familia marroquí
con cinco hermanos de los cuales cuatro padecen una enfermedad degenerativa. Se
la tienen que turnar, pero mejor eso
que nada.
Su
presidenta, Nuria Jiménez, tiene la sana costumbre de no pedir nada a las
administraciones públicas españolas. Según su experiencia, la burocracia y las
reuniones ralentizan la cooperación y le indigna que algunas entidades públicas
dedicadas a la solidaridad internacional se conviertan en lugares para colocar
a familiares y amigos políticos. Pone como ejemplo a la ya extinta Fundación
DeSevilla, bajo investigación judicial por irregularidades durante la gestión
de IU; a la Junta de Andalucía por gastarse millonadas en proyectos para
Marruecos donde, en realidad no han hecho nada o al alcalde de Algeciras, del
PP, que ni siquiera le ha contestado a su petición de ayuda para pagar el cruce
del Estrecho. Afortunadamente, particulares como la dueña del Restaurante
algecireño Marea Plaza, le paga ahora los billetes.
Destacar
también la labor de la ortopedia barcelonesa L. Almirall que, en asociación con
la Fundació Formació i Treball (entidad promovida por Cáritas Diocesana), la ya
mencionada Fundación Andade y APPS (Asociación para el desarrollo de proyectos
solidarios en el Sahara), recoge todo tipo de material ortopédico para
arreglarlo y donarlo a personas mayores necesitadas.
Por
último, decir que la Consejería de Sanidad de la Generalitat Valenciana ha
puesto en marcha un programa denominado Xarxa VALort para recuperar artículos
ortoprotésicos donados por usuarios que no los necesitan y que sean
reutilizados a “coste cero” una vez arreglados y adaptados. Los ciudadanos que
deseen hacer esta donación, simplemente tendrán que acercarse a su centro de
salud o a varias ortopedias colaboradoras donde serán valorados por técnicos y
recuperados para que los puedan usar gratuitamente nuevos usuarios necesitados,
en este caso de España.
Seguro
que hay otras muchas administraciones, fundaciones o establecimientos
particulares que también promueven esta causa. No duden en dejar en “comentarios”
sus direcciones para que todos las puedan conocer.
Las
prótesis pueden tener una segunda vida. Dónelas cuando ya no las necesite.