Parece
que a los investigadores universitarios se les están acabando los temas de
estudio. Cada vez, sus investigaciones son más y más extrañas. Les traemos la
última que hemos visto publicada en la red (en forma de libro) por el profesor
Justin Lehmiller, de la Ball State University de Indiana, en Estados Unidos.
Todo
el mundo tiene fantasías sexuales, desde las más comunes hasta las más extremas
y extrañas. Pues bien, a este buen hombre se le ha ocurrido comprobar si el
tipo de fantasías eróticas que tiene cada persona están influidas por su
ideología política. Para ello, el profesor preguntó a 5.000 adultos de los
estados de California y Carolina del Sur por las fantasías que más les
excitaban y por su tendencia política y luego las agrupó.
Los
resultados son, como mínimo, curiosos. Los simpatizantes del Partido
Republicano (derecha estadounidense) se sentían atraídos por las orgías, el
cambio de parejas, la visión de su compañero/a manteniendo relaciones con otra
persona o las prácticas voyeurísticas. En el otro bando, los encuestados
progresistas inclinados a votar al Partido Demócrata (izquierda), mostraban
pasión por el bondage, el masoquismo y los juegos de dominación y humillación.
La
lógica nos dice que los resultados deberían de ser justo al contrario, pero el
autor de la encuesta especula son que a las personas nos suele atraer aquello
que nuestra mente considera tabú. Por este motivo, las personas conservadoras,
que consideran que la familia es un tema no negociable, fantasean con todo
aquello que suponga saltarse sus propias normas. En el otro extremo, los
progresistas, que sienten pasión por las políticas igualitarias y los derechos
humanos, están atraídos irremediablemente por los juegos de poder y dominación.
Como
en cualquier encuesta, por mucho que la haya realizado un sociólogo reputado,
los resultados hay que tomarlos con mucha cautela y no generalizar los mismos.
Pero, ¿no sienten curiosidad por saber qué resultados arrojaría una encuesta
similar en nuestro país?
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