
En el caso que nos ocupa este mes, el galardón va a ir a parar, por primera vez, a una mujer. Concretamente a María José Lara, Jefa de Formación de la Junta de Andalucía.
Los hechos se remontan a octubre de 2007, cuando la señora Lara aun era concejal de turismo del gobierno municipal socialista de la localidad de Lucena. Parece ser que durante unas oposiciones a Técnico Municipal de Turismo, favoreció a una de las opositoras.
Los hechos se remontan a octubre de 2007, cuando la señora Lara aun era concejal de turismo del gobierno municipal socialista de la localidad de Lucena. Parece ser que durante unas oposiciones a Técnico Municipal de Turismo, favoreció a una de las opositoras.
Por lo menos, así lo hicieron constar en acta, antes de que empezasen las pruebas, cuatro de los opositores que también realizaban dicha oposición. Estos denunciaron que una de sus compañeras, oculta en los aseos del ayuntamiento, acababa de recibir a través de su teléfono móvil las respuestas al cuestionario del examen.

Teniendo en cuenta todas estas pruebas e indicios, el juzgado ha citado a declarar, en calidad de imputada, a la hoy Jefa de Formación de la Junta, al entender que podría haber incurrido en el delito contemplado en el artículo 417 del Código Penal:”la autoridad que revelare informaciones de las que tenga conocimiento por razón de su cargo y que no deban ser divulgadas, incurrirá en la pena de multa de doce a dieciocho meses e inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de uno a tres años”. Es más, se advierte que “si de la revelación resultara grave daño para la causa pública o tercero, la pena será de prisión de uno a tres años e inhabilitación de tres a cinco”.

Otra casualidad es que la presunta beneficiada llevaba cinco años desarrollando interinamente la plaza que salía a concurso. Curioso que después de tan prolongado periodo de tiempo todavía necesitara copiar. Poco había aprendido.
A raíz de estas pruebas, y a pesar de la denuncia presentada, la opositora consiguió la plaza de funcionaria con el beneplácito del alcalde socialista de Lucena.

Por varios motivos. El primero por no enterarse sobre como se hacen las oposiciones a organismos oficiales en Andalucía. ¿No lo saben? Pues utilizando el dedo índice. En el improbable caso de que no se pueda realizar así, confeccionando un temario y unos méritos que sólo pueda cumplir la elegida. Y, en último extremo, filtrándole las preguntas del examen ¡pero no en el WC, en el último momento y con el teléfono móvil propio! ¡Es que no saben ni hacer trampas! Me la imagino allí sentada, cuchicheando al teléfono pegado en el hombro y con el boli Bic anotándose las respuestas en la palma de la mano y... bueno... dejémoslo estar.

Y el tercero es por la explicación que dio del uso del móvil aquel día. ¡Por favor! Lo que se cree la señora Lara es que el resto de los mortales somos más tontos que ella.
Posteriormente, Manuel Chaves, Presidente de la Junta de Andalucía, la ascendió hasta el cargo que ahora ocupa en la Junta. ¡Hay que ver el buen ojo que tiene este hombre!
Pero soy optimista; todavía mantengo la esperanza de que algún día los políticos comprendan que, cuando ocupan un cargo público, lo que tienen que hacer es servirnos y no servirse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario