Siempre
he sido de la opinión de que los ecologistas, aunque necesarios en muchos
aspectos, aprovechan cualquier avance tecnológico que triunfe para realizar
denuncias con el único objetivo de aumentar su popularidad. ¿Su última cruzada?
Las luces LED.
Demasiado
poco a poco, las luces LED están sustituyendo a las viejas bombillas
incandescentes, a los fluorescentes y a los halógenos. Aunque algo más caras,
estas luces consumen mucha menos electricidad y su vida útil es mucho más
larga. Dos objetivos resueltos: menor consumo energético, con la consecuente
reducción de la contaminación y menos residuos llenando los vertederos. Pero
los ecologistas le han dado la vuelta y basándose en un estudio publicado en
Science Advances han puesto el grito en el cielo: las luces LED aumentan la
contaminación lumínica.
En
el estudio se advierte que la superficie iluminada artificialmente de la Tierra
sigue creciendo en la mayoría de los países (al igual que lo ha venido haciendo
durante el último siglo; cosas del desarrollo). Aumenta en los últimos años más
de un 2% anual (casi un 10% de 2012 a 2016). Este aumento es, según la revista
y los grupos ecologistas, muy preocupante ya que amenaza al 30% de los
vertebrados y al 60% de los invertebrados nocturnos y tiene efectos sobre la
fauna, flora y los microorganismos. Incluso tiene impacto sobre la salud
humana.
Sin
embargo, analizando los datos publicados, se observa que, durante estos años,
se produce un estancamiento de la iluminación en Norteamérica y Europa, las
zonas más iluminadas a nivel mundial, a pesar de que, al menos en teoría, la
luz nos cuesta menos. También que disminuye, lógicamente, en zonas que sufren
conflictos armados como Siria o Yemen y que aumenta en América del Sur, Asia y
África. Todo esto parece llevarnos a la conclusión de que la iluminación LED
está posibilitando que los países en vías de desarrollo mejoren sus condiciones
de vida y se acerquen a los niveles de iluminación nocturna de los más desarrollados.
¿Y ahora qué? ¿Les limitamos el uso? ¿Les impedimos que se desarrollen para que
no haya más contaminación lumínica?
Los
ecologistas lo tienen claro: como la mayor eficiencia energética no reduce los
consumos lumínicos del mundo, es necesario implantar un control de emisiones
(léase impuestos) como se hace con las emisiones de carbono.
¡Ya
sabemos el objetivo del movimiento una vez se agote lo del cambio climático:
las lucecitas que molestan!
1 comentario:
¡Ni caso a todo lo que dicen los ecologistas! Son todos unos catastrofistas de mucho cuidado. Solo quieren una cosa: Que nadie les tose de lo que digan con semejantes teorías, porque la mayor parte de las teorías que tienen, son totalmente absurdas.
¡Ni caso!
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