¿Puede
conseguir fácilmente en su puesto de trabajo un sobresueldo mensual de 1.400
euros? ¿No? Pues eso le pasa por no ser Diputado del Congreso español. Porque
ellos no tienen ningún problema: crean una nueva comisión de investigación… y a
cobrar.
En
lo que llevamos de legislatura se han creado la friolera de 41 comisiones y 8
subcomisiones de investigación en el Congreso de los Diputados. Sin ir más
lejos, la semana pasada se crearon cuatro nuevas: una sobre el accidente de
Spanair de hace 10 años; otra sobre el siniestro del tren Alvia de hace un
lustro; una tercera de seguimiento del Pacto de Violencia de Género y una
última para el estudio del modelo policial del siglo XXI. ¿Son necesarias?
Sinceramente dudo mucho que un grupo de políticos pueda aclarar lo ocurrido en
un accidente de avión si los técnicos aeronáuticos no lo han logrado en una
década. Entonces, ¿para qué sirven?
Según
los grupos de la oposición, el Gobierno veta sistemáticamente el debate de
cualquier tema, por lo que en esta legislatura se han creado muchas más
comisiones para que haya actividad legislativa en el Congreso.
Puede
que no les falte razón, pero la realidad es que esta táctica nos está costando
mucho dinero a los españoles. Según el régimen económico de los diputados que
recoge el reglamento del Congreso, las comisiones incluyen bonificaciones
extraordinarias para sus miembros destacados que van desde los 704 euros
mensuales para los portavoces adjuntos y los secretarios de Mesa a los 1.050 de
los portavoces y vicepresidente de la comisión y los 1.445 del presidente.
El
número de miembros de cada comisión varía según las condiciones pactadas entre
los propios grupos parlamentarios, pero en las últimas creadas se acercan a los
30 y, en ocasiones, sobrepasan ese número.
No
todos cobran, pero si casi todos. Sólo pueden recibir el plus aquellos que vean
aumentado su rango por ocupar un puesto de relevancia, desde la presidencia a
la portavocía. En la práctica, el aumento de las comisiones se traduce en más
parlamentarios ocupando puestos de dirección, por lo que más diputados cobran
un mayor sueldo mensual. Eso sí, nunca pueden cobrar dos veces por el mismo
puesto; si se es portavoz en dos comisiones, sólo se cobra un sobresueldo. Eso
se soluciona creando una nueva comisión cuando se cierra la anterior y a seguir
cobrando.
Desgraciadamente,
los gastos no terminan ahí. Hay que dejar constancia de todo lo que se dice y
los servicios de taquígrafas y estenotipistas no dan abasto con tanta comisión
por lo que se ha duplicado la contratación externa de los servicios de
transcripción.
Puede
que alguien crea que todos estos gastos estén justificados en el correcto
funcionamiento de una democracia. Sin embargo, ¿me pueden decir al menos una
comisión que haya servido para algo?
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