Paella de mar y montaña con cigalas y escorpiones
La
cultura tiene una gran influencia en la alimentación. Según en el país o en el
continente donde hayamos nacido, un tipo de comida nos dará asco y repulsión y
otro, nos parecerá un exquisito manjar. ¿Por qué la idea de engullir un
saltamontes nos provoca arcadas mientras pagaríamos lo que no tenemos por tomar
una mariscada con gambas, centollos o percebes? Por su aspecto, tampoco parecen
muy diferentes…
Isaac
Petràs acaba de publicar un curioso libro gastronómico, “Comer insectos. Un
descubrimiento”, en el que nos explica sus experiencias en la elaboración de
platos cuyos ingredientes son un tanto exóticos: tarántulas, escorpiones,
saltamontes, larvas de abeja…
Todo
comenzó en 1998 cuando recorría Perú junto a un amigo y en una tribu del
Amazonas les ofrecieron un manjar casi sagrado (para los integrantes de la
tribu, claro está): tarántulas peludas y crujientes. ¿Cómo negarse? Hicieron de
tripas corazón y las engulleron.
Sin
embargo, aquello le cambió la vida y, tras 20 años experimentando, Isaac se ha
convertido muy posiblemente en el hombre que mejor conoce el mundo de los
insectos comestibles en España.
Ha
recorrido todo el mundo para aprender cómo y dónde se comen, con qué se
combinan y se maridan, dónde se venden…
En
2003 abrió la primera tienda de insectos en el famoso mercado barcelonés de La
Boquería. Por allí pasaron curiosos, gourmets, periodistas, cocineros
profesionales, turistas y numerosas personas dispuestas a conocer a qué sabe un
insecto.
Como
no podía ser de otra forma, en el libro se detalla cómo prepararlos y
utilizarlos para preparar un buen número de recetas.
¿Se
atreve a incorporar los insectos a su dieta? Si piensa que son cigalas, igual
le resulta más llevadero…
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