El
problema que han creado los independistas catalanes ha traspasado las fronteras
españolas y la mayoría de las veces, de forma distinta a como les gustaría a ellos.
Buen ejemplo de ello es el seguimiento que el semanario satírico francés “Charlie
Hebdo” ha realizado en su último número.
La
portada ya lo dice todo: “los catalanes más tontos que los corsos”. Un
encapuchado que empuña una metralleta junto a dos hombres también con el rostro
tapado, en una mesa con el símbolo corso, escenografía que recuerda a los
terroristas que reivindican la independencia de la isla francesa del Frente
Nacional de Liberación de Córcega, afirma “exigimos un debate”.
Pero la verdadera
opinión del semanario francés se puede encontrar en su editorial. No tiene
desperdicio: “Cataluña reclama la independencia porque no quiere seguir pagando
a otras regiones de España menos ricas que ella. La lengua, la cultura y las
tradiciones están bien para las postales, pero el dinero está mejor.”
Continúa
diciendo que “si todas las regiones de Europa que poseen una lengua, una
historia y una cultura originales empezaran a reclamar la independencia, el
viejo continente se haría pedazos. ¿Por qué no proclamar tantas declaraciones de
independencia como vinos y quesos hay en Europa?”
Queda
claro que el columnista francés sabe de lo que está hablando cuando afirma que “una
independencia solo es legítima cuando supone una liberación contra la tiranía y
la opresión y dudo de que Cataluña tenga hoy un destino trágico del que deban
liberarse. La independencia de Cataluña no tiene ese objetivo, ni permitir a su
economía tener una prosperidad que ya tiene ni, menos aún, tener el derecho de
hablar una lengua autorizada hace mucho tiempo.”
Para
finalizar, “Charlie Hebdo” ironiza con unos “orgullosos independentistas
desfilando por las calles de Barcelona tomándose por la columna Durruti
mientras las jóvenes lanzarían pétalos de rosas a los militantes que desafiaron
valerosamente al Estado policial español mientras coros de niños cantarían a la
libertad reencontrada, al euro enterrado. Y por la noche, todos volverían a sus
casas para ver en la televisión “la ruleta de la fortuna” y al Barça en cuartos
de final de la Copa de la Liga catalana.”
No creo
que los fanáticos catalanistas se atrevan a tachar a la revista satírica
francesa de “unionista” o “pro-Rajoy”, aunque denle tiempo al tiempo.
Sobran
los comentarios. Son el hazmerreír de medio mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario