¿Sabe
cuánto le cobra un gruista a su compañía de seguros por llevarse su coche
cuando se le estropea en la carretera? Salvo que esté muy lejos del taller de
reparación, difícilmente llega a 30 euros. Entonces, ¿por qué el Ayuntamiento
de Zaragoza le cobra 205 euros por remolcar su coche unos pocos kilómetros si
lo ha dejado mal aparcado en las calles de la capital maña?
Ante
todo, aclaremos que la ley sobre tráfico y seguridad vial señala que los
vehículos pueden ser retirados de la vía pública solo “si constituyen un
peligro, causan perturbaciones para la circulación o están aparcados en lugares
prohibidos y/o reservados para discapacitados”. Por lo tanto, aunque su coche
esté aparcado en un lugar prohibido, no siempre está justificado que se lo
lleve la grúa municipal.
Además,
la ley otorga a los ayuntamientos la competencia de realizar la retirada del
vehículo infractor y a custodiar los vehículos recogidos, estableciendo un
coste para el propietario que, por supuesto, es independiente de la sanción que
le corresponda al conductor si ha cometido una infracción de tráfico. Por ello,
al importe que le cobren por la grúa siempre se le sumará la multa de tráfico.
El
importe máximo de las multas de tráfico está fijado por ley (pueden cobrar
menos, pero pocos ayuntamientos lo hacen), así que donde pueden “hincar el
diente” es con la grúa y el posterior depósito. ¡Y vaya si lo hincan!
(Pinchando
en el gráfico podrán ver lo que cobran en las principales ciudades de España).
En
el precio que han podido ver, se incluyen el traslado por la grúa más una hora
de estancia en el depósito. Porque esa es la segunda parte del robo: algunas
ciudades no aumentan la tarifa a cobrar durante las primeras horas de estancia
del vehículo, pero otras si lo hacen y a precio de oro. Zaragoza o Soria, por
poner dos ejemplos, cargan el precio de un día completo, aunque el vehículo
sólo haya permanecido una hora en custodia y en otras muchas ciudades, el
precio por cada hora (no por minuto como exige la actual normativa de
aparcamientos públicos) que su coche pase en el depósito se eleva, de media,
4,37 euros. Una “salvajada” que supera por mucho el coste medio de estacionar
en cualquier aparcamiento municipal de Madrid o Barcelona.
Para
finalizar un par de consejos: al retirar su vehículo del depósito, revíselo de
arriba a abajo varias veces para comprobar que no le han producido daños
durante la recogida y traslado. Si ve alguno, hágalo constar por escrito y
saque fotografías para adjuntar a la reclamación.
Segundo
consejo: en algunas ciudades, si el conductor llega antes de que la grúa retire
el coche, es posible pagar una tasa de retirada reducida (50%) para que se lo
devuelvan. Pregúntelo si se encuentra en esta desagradable situación.
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