martes, 7 de noviembre de 2017

iPhone X: el más caro… y el más frágil de la historia



Si tiene pensado adquirir el nuevo teléfono de Apple, el iPhone X, guarde algo de dinero para comprarle una buena carcasa y un resistente protector de pantalla. Si no, puede que le dure menos que un billete de 500 en la puerta de cualquier ayuntamiento.

En los habituales test que realiza la compañía especializada en planes de protección de dispositivos móviles SquareTrade, para poner a prueba los límites del diseño de los smartphones de última generación, los resultados que ha obtenido el iPhone X han sido calificados como “muy negativos”. Tanto su diseño, con todo la trasera como pantalla de vidrio, como la falta del botón de inicio lo convierten “en el iPhone más frágil de la historia”.


En las pruebas que realiza SquareTrade en sus laboratorios se usan una serie de robots para dejar caer, voltear, sumergir y doblar los aparatos para comprobar cómo se comportarán en el uso diario que le dan los usuarios. Los resultados fueron los siguientes:

- Caída frontal: el iPhone X se hizo pedazos en la primera caída, la pantalla dejó de responder y el sistema de reconocimiento facial falló completamente.

- Caída lateral: la parte exterior sufrió daños estéticos, la pantalla quedó inoperativa y se provocaron graves daños internos.

- Caída trasera: se destrozó completamente el panel trasero.

- Inmersión en agua: buenos resultados; resistió 30 minutos sumergido a metro y medio de profundidad, aunque el sonido de las reproducciones de audio quedó amortiguado. Resultados similares a los modelos 8 y 8 plus.

- Test de lanzamiento: consiste en simular una caída del dispositivo desde el techo de un coche en marcha (algo que nos ha pasado a más de uno). La pantalla y el panel trasero se agrietaron y dejaron de funcionar el reconocimiento facial y la banda de inicio.

- Prueba de volteo: realizado en el interior de un robot durante 60 segundos. La pantalla táctil siguió funcionando, aunque con grietas y falló la banda de inicio.

Además, los técnicos de SquareTrade también quisieron calcular el coste de las reparaciones del nuevo terminal. Así, comprobaron que la pantalla OLED es más fina y cara que las normales; que la placa base es más pequeña; que tiene múltiples cables entrelazados y que la batería es más difícil de extraer. Por todo ello, su reparación es más costosa y calculan que Apple cobrará unos 240 euros por sustituir la pantalla frontal y unos 500 euros por reparaciones que sumen a la pantalla otros componentes como la placa base, la batería, el vidrio trasero, etc.


Llámenme antiguo, desfasado tecnológico o tacaño, pero nunca he comprendido cómo alguien se gasta 1.200 euros en un móvil cuando por menos de una tercera parte pueden comprar otro que tiene, al menos, el 90% de las características del primero. Y si encima es extremadamente frágil y carísimo de reparar… Pero debo de ser el único que piensa así, ya que se venden ¡¡¡ más de medio millón al día !!!  


¿Los compradores lo protegerán con una carcasa o funda? Lo digo porque con ella, igual no se ve el logotipo de la manzana y no podrán echarse el farol…


No hay comentarios: