La
crisis que todavía estamos padeciendo ha dejado en evidencia que uno de los
grandes problemas de los españoles es la falta de cultura financiera. Y de esa
carencia no dudan en aprovecharse los bancos. No es solo que nos arruinen con
las cláusulas suelo o que nos cuelen las preferentes; su gama de trampas es
extensísima. Les dejamos con algunas de las más comunes. Seguro que les sonará
más de una:
- Productos
adicionales a la hipoteca
En el
anuncio nos ofrecen una hipoteca con un interés muy asequible, pero al acudir a
la entidad, nos obligan a contratar una cuenta corriente, un seguro del hogar,
otro de vida, domiciliar la nómina, un plan de pensiones… Haga números, porque,
aunque con todos estos requisitos el interés sea muy bajo, si después lo cobran
por mantenimiento de la cuenta, los seguros son caros o el plan de pensiones
renta muy poco, seguramente estará perdiendo dinero.
- Hipoteca
de larga duración
Cuanto
más tiempo pase hipotecado, peor para usted y mejor para el banco. ¿Por qué?
Por los intereses. El banco le ofrecerá aumentar la cantidad por muy poco más
al mes como cebo, pero también le aumentará los años para pagarla, con lo que
sufrirá las consecuencias en su bolsillo. Si puede pagar una cuota más alta,
acorte siempre los plazos.
- Imposición
de notario
Los
bancos siempre imponen al notario de su elección como condición indispensable
cuando, en realidad, la libertad para designarlo es suya. Y el tema es
importante porque el papel del notario es fundamental ya que tiene que
comprobar que todo esté correcto, que ambas partes entienden todas las
cláusulas que pone el contrato y no pasar a las firmas hasta que todo esté
comprendido.
- Que le
atiendan sólo en su sucursal
Tienen
la obligación de atenderle igual en todas las sucursales de su entidad
bancaria, pero la realidad no es esa, con el engorro y la pérdida de tiempo que
le supone. La explicación es que cada sucursal funciona como si fuera una
entidad independiente, con sus objetivos y ratios que cumplir por lo que
realizar operaciones de clientes de otra sucursal es una pérdida de tiempo que
no aporta nada positivo a su balance. Intente pedir dinero en otra divisa, una
cantidad importante en efectivo o a cancelar la cuenta en otra sucursal
diferente a la suya y nos cuenta las facilidades que le han dado.
- Tarjetas
en modo revolving
La
mayoría de los bancos activan las tarjetas en modo revolving en lugar de con
pago único. Con el primero, fraccionan las compras y activan por defecto el
crédito de su tarjeta, sea cual sea el importe de la compra y de si haya dinero
o no en su cuenta. Por lo tanto, paga intereses eternamente. Cámbielo a pago a
fin de mes así será el banco el que le preste dinero unos días a coste cero.
- Prestamos
preconcedidos a intereses exorbitados
¿Cuántas
veces le han ofrecido un préstamo de 20.000 euros sin haberlo solicitado? El
banco nos conoce a la perfección (aunque no lo creamos) y establece una
cantidad que estima que puede usted devolver sin problemas. Los trámites son
más rápidos, pero el interés siempre ronda el 12%. Le dirán que tienen que pagar
una cuota muy pequeña, pero serán reacios a facilitarle el TAE. Piense que
suelen ofrecer estos préstamos a clientes solventes que no necesitan el dinero,
así que lo mejor, es mantenerse alejados de ellos.
- Cuenta de
ahorro con saldo a crédito
La mayoría
de los clientes bancarios consideran una ventaja el que cuando la cuenta
corriente o la tarjeta de débito se queden sin saldo, la entidad ofrezca un
saldo “de gracia” que suele rondar los 500 euros para cubrir pequeños gastos o
no devolver recibos básicos. Pero ¿qué pensaría si le dicen que por ese pequeño
préstamo le están cobrando 30 euros por “notificación” y un interés cercano al
5%? Pues eso, un robo; un mini-crédito a precio de oro.
- Depósitos
con trampa
El primer
error es acudir a su sucursal buscando asesoramiento sobre productos de
inversión. El segundo, aceptar lo que le proponen. El mejor depósito “a plazo
fijo” que le ofrecerán no superará el 0,75%. Si le descontamos la inflación y
los impuestos… menos de cero.
Por otra
parte, también suelen ofrecer “depósitos estructurados”. Huya al oír esa
palabra. Una parte de lo que invierta irá a parar a un depósito con un interés
ridículo y la otra estará supeditada a lo que hagan las acciones de grandes
compañías. Si suben, usted ganará un porcentaje pequeño de esa subida. Si
bajan, no perderá su dinero, pero el interés que le abonarán será cero con
plazos de inversión muy largos. Mientras, el banco dispondrá a su antojo de su
dinero.
- Fondos de
inversión mediocres
Si no pica con lo del plan de pensiones cuando pregunta por inversión a
largo plazo en el banco, seguro que le ofrecerán un maravilloso fondo de
inversión. Lo malo es que será un fondo de su propia gestora que, en la
mayoría de los casos, dista mucho de estar entre los mejores. Flojos intereses
y comisiones elevadas; al fin y al cabo, saben que sus clientes van a confiar
ciegamente en ellos. Huya y entre en una gestora independiente. Nos lo
agradecerá.
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