En
la cultura de un país vienen englobados muchos aspectos: su historia, sus
costumbres, su comida, su música, sus entretenimientos… y, ¿por qué no?, la
forma en que sus habitantes hacen sus necesidades. En cada rincón del mundo, la
ubicación, el diseño y la decoración de sus váteres cambia para que sus gentes
se sientan más cómodas usándolos.
Lonely
Planet ha recopilado en un libro váteres de todo tipo alrededor del planeta.
Aquí les traemos algunos de los más chocantes.
Encabezamos
el post con un váter situado en Enontekio, Finlandia. La tranquilidad que se
debe tener al usarlo, no tiene precio.
Otro
que también debe de ser muy tranquilo, aunque algo frío, es este que
encontramos en Log Authaose, Alaska. Desconocemos si tiene algún tipo de calefacción,
porque en caso contrario…
Seguimos
con los váteres tranquilos y solitarios, aunque en este caso, algo indiscreto
al carecer de puerta. Está en la Columbia Británica, Canadá.
¿Y
qué me dicen de este prototipo de váter espacial?
Volvemos
a la tierra. En China rinden culto a los váteres y prueba de ello es esta
fuente hecha con cientos de ellos en Foshan.
Bien
integrado en el paisaje y completamente ecológico. Lo podemos encontrar en
Encounter Bay, Australia.
No
me negarán que estos servicios son muy vistosos. Y con los colores de la
bandera del país pintada en sus puertas. Está en la playa de Jericocoara,
Brasil. Como en la mili, el confort, aunque dudoso, se le supone.
Con
forma de troncos, estos modernos servicios están muy bien camuflados en medio
del bosque. Los encontramos en Rotorua, Nueva Zelanda.
Ubicados
en el Sony Center de Alemania, el diseño de estos servicios no puede ser más
simple y, a la vez, práctico. No hace falta tocar nada con las manos y
limpiarlos debe de ser bastante sencillo.
Y
terminamos en el continente africano. En Chott el Djerid, Túnez, encontramos
estas típicas cabañas bien señalizadas para que nadie se equivoque y entre al que no es el suyo.
La rueda a modo de sombrero en uno de ellos, no tiene precio.
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