El Real
Instituto Elcano realiza todos los años un barómetro para conocer la imagen
exterior de nuestro país mediante 4.500 entrevistas a residentes en Alemania,
Francia, Italia, Estados Unidos, Chile, Ecuador, Marruecos, China, Japón y
Turquía.
Podemos
sentirnos bastante orgullosos ya que obtenemos un notable, en concreto un 7,1.
Nos encontramos a la par de Estados Unidos y algo por detrás de Alemania,
Francia, Reino Unido e Italia.
Los
resultados no deparan ninguna gran sorpresa: el turismo es nuestro principal
atractivo, seguido de la comida, los deportistas y los españoles en general.
Han dejado de relacionar la imagen de España a la crisis económica, nos hemos
alejado del concepto “pobre” y, curiosamente, sólo un 22% de los encuestados
considera a España un país corrupto. ¡Cómo estarán ellos!
Como
negativo, en los aspectos económicos ocupamos los últimos puestos de la tabla,
al igual que las empresas españolas, la economía o la idoneidad de España como
país en el que invertir.
Donde mejor
nos valoran es en Ecuador y China y donde peor… en Marruecos. Nuestros vecinos
del sur opinan que nuestro país es conflictivo, egoísta e intolerante y, por si
fuera poco, no les inspiramos confianza. Cuando se les pregunta por lo primero
que se les viene a la mente al pensar en España, aparte de los manidos toros y
fútbol, los marroquíes mencionan la cultura islámica y Al Andalus. Parece que
continúan con sus aires de grandeza.
Muchos
pensamos que los marroquíes son unos desagradecidos. Son numerosísimas las
empresas españolas que han montado fábricas en Marruecos, donde crean trabajo
de calidad; en España viven 753.000 marroquíes que comparten con todos nosotros
los beneficios de la denominada “sociedad del bienestar”, con colegios
gratuitos, ayudas diversas, sanidad gratuita de primer orden y otras muchas,
muchísimas ventajas que bastantes españoles no pueden disfrutar.
Y ellos no
nos lo ponen fácil con su comportamiento: a pesar de que son un 1,5% de la
población, cometen el 18% de los asesinatos, el 20% de los hurtos y suponen el
10% del total de la población reclusa. ¿Acaso nos tachan de intolerantes porque
el 42% de las expulsiones llevadas a cabo por el Gobierno Español fueron de
ciudadanos de origen marroquí?
Pero
prefiero pensar de otra forma. La diferencia del PIB per cápita entre España y
Marruecos es de 15 veces, la mayor del mundo entre países que comparten
frontera terrestre (entre Estados Unidos y México es de 6 veces). ¿Quién no
tiene envidia de su vecino ricachón? ¿Cuánto hemos criticado los españoles a
los franceses, ingleses o alemanes? ¿Cuántas rencillas hay entre las regiones
ricas y pobres de España? Reconozcámoslo; siempre se envidia y se sacan
defectos a aquellos que tienen más que nosotros, ya sean bienes, dinero,
cultura, etc. ¿Cómo no van a hablar mal de España si viven bajo el yugo de una
dictadura casi feudal que les empobrece cada año que pasa mientras ven por
televisión cómo vivimos al otro lado del mar?
Lógico que,
aunque les hablen mal de los españoles, quieran venir a vivir aquí. Pero que
vengan sólo los buenos, por favor.
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