viernes, 13 de julio de 2018

Gafas antimareo para coche de Citroën… ¡y funcionan!




El concepto no es nuevo e incluso hace ya cuatro años que se comercializaron unas similares, pero ahora la compañía automovilística Citroën las ha estilizado y parece que no tardarán en popularizarse entre el gran público. Con el nombre de Sestroën, la marca francesa ha sacado al mercado unas gafas que eliminan el mareo en los viajes en coche. ¡Eureka!

Las gafas utilizan la tecnología Boarding Ring TM, desarrollada por una startup francesa del mismo nombre. Preocupados por los mareos que se producían entre los marineros de los buques comerciales, esta compañía inventó este dispositivo que soluciona un problema denominado cinetosis o mal de movimiento que, asómbrense, afecta de forma crónica a ¡30 millones de europeos!, aunque una de cada tres personas desarrolla los síntomas al menos una vez en su vida.

Estas gafas, que no llevan cristales y, por lo tanto, pueden compartirlas toda la familia y usarse encima de otras gafas, tienen un líquido de color en movimiento que se encuentra en los anillos situados alrededor de los ojos, en el eje frontal, para el movimiento izquierda-derecha y en el eje sagital, para el movimiento delante-detrás. Con el movimiento del líquido, las gafas recrean la línea del horizonte para resolver el conflicto entre nuestros sentidos que origina el mareo.


El método es sencillo: cuando la cabeza empieza a darnos vueltas, notamos un ligero sudor frío y un malestar creciente en la boca del estómago, o sea, cuando nos empezamos a marear, hay que ponerse las gafas. Trascurridos unos 10 minutos con ellas puestas, en los que deberemos mantener la vista fija en un objeto inmóvil (teléfono, libro, tablet…)  el dispositivo permite a la mente resincronizarse con el movimiento percibido por el oído interno, con lo que la sensación de mareo desaparece. Según los estudios realizados, la tasa de eficacia supera el 95%.

Realizadas en plástico blanco de tacto suave y sin cristales, como ya habíamos reseñado, su precio en la boutique de la web de Citroën es de 99 euros. ¿Le parece caro? A mí también (por los materiales que emplea), pero si esta innovación logra que sus hijos no sufran una pesadilla cada vez que emprende un viaje, el precio estará de sobra amortizado.


miércoles, 11 de julio de 2018

Carísimo y casi inútil (V). Chanclas pijas a partir de 500 euros




Llega el verano y a todos nos gusta ir fresquitos y cómodos. ¿Hay algo mejor que unas buenas chanclas para pasear por ese idílico destino que hemos elegido para nuestras merecidas vacaciones?

Pero, incluso para este calzado tan informal, existen categorías. Si usted dispone de un mínimo de 500 euros y de la voluntad de gastarlos alegremente en algo tan prescindible, le dejamos las 7 chanclas más caras que hemos encontrado a la venta en internet. Para el, tan de moda, “postureo” son ideales.

- Louis Vuitton. 1.200 euros. Encabezamos el post con las más caras, ¿por qué conformarnos con menos? En Louis Vuitton combinan artesanalmente varias pieles singulares como la de avestruz para crear unas sandalias que, según cuentan, son una delicia para la vista y el tacto.



- Punk Rock Rules, de Prada. 950 euros. Para los más atrevidos, la tendencia son los pinchos y las tachuelas. En Prada lo aprovechan para esta creación a medio camino entre chancla y Mecano.



- Hermés. 780 euros. Fabricadas con las mejores pieles, se caracterizan por la correa posterior que le otorga al calzado una mayor sujeción y estabilidad. Y por la enorme “H” en el empeine que hará que todas sus amistades sepan lo que se ha gastado en ellas, claro.



- Flag Shoes de Christian Louboutin. 650 euros. Tenemos que reconocer que la combinación de cuero multicolor resulta atractiva. Desconocemos si la suela será roja, marca identificativa de este creador.


- Martin Margiela. 650 euros. Parece lo que son: unos clásicos zapatos Oxford a los que les han recortado la puntera y el tacón, dejando los cordones del empeine. A su creador, John Galiano lo catalogan por estas cosas como genio. Y se lo hace pagar a sus clientes.


- Jill Sander. 590 euros. Originales, son. Pero nunca unos cordones atados a una suela de piel de ternero, se hicieron pagar tan caros.



- Tom Ford. 440 euros. Y llegamos a las más “baratitas” de todas. No llegan a los "500", pero no hemos podido resistirnos a incluirlas. Aunque parezcan las zapatillas de andar por casa de nuestra abuela, estas chanclas realizadas en terciopelo y una cadenita dorada en el empeine, han sido bautizadas con el apellido Churchill, como homenaje a toda una época histórica marcada por la elegancia británica. ¡Ahí queda eso!