martes, 26 de junio de 2018

Con cada partido de fútbol de España, puede engordar un kilo




El Mundial de Fútbol de Rusia puede traernos consecuencias imprevistas. No hablo de los disgustos que, sin ningún lugar a dudas, nos deparará la selección española; tenemos que mentalizarnos de que van a pasar y tomárnoslos con mucha filosofía: otra vez será. No. Las consecuencias a las que me refiero tienen que ver con la báscula, esa enemiga de la mayoría de la población, sobre todo en verano.

Los horarios a los que juega nuestra selección invitan a ello. Las ocho de la tarde, hora de sentarnos con amigos y/o familia a ver el partido de la jornada. Apenas pita el árbitro el inicio del partido (e incluso antes, en la previa), las manos de todos los espectadores vuelan sobre la mesa: cervezas, patatas fritas, frutos secos, hamburguesas, refrescos… nada escapa a nuestra voracidad. La emoción y los nervios del partido hacen que comamos de un modo descontrolado, sin prestar atención a qué ingerimos y en qué cantidad.

¿Saben cuántas calorías podemos echarnos al cuerpo en el típico picoteo durante el partido? Vayan sumando: cada cerveza 150 calorías; un refresco sobre 120; una hamburguesa con sus condimentos y salsas 650; una buena porción de pizza 550; 100 gramos de frutos secos 500 calorías y una bolsa pequeña de patatas fritas pasa de las 400. Si usted es de los que cuando se pone nervioso, come mucho, un partido de España le puede salir por 2.500 calorías, más de lo aconsejado para todo el día.


Y como todos los días hay partido, si tiene la costumbre de repetir la jugada varias veces por semana, al finalizar el mundial puede ir pensando en comprar una talla más de pantalón, porque la báscula puede llegar a marcar cinco kilos de más.

¿Privarse del picoteo es la única solución? No necesariamente. Se pueden comer berberechos o mejillones al natural; chips de verduras; un buen tomate a rodajas, pepinillos… alimentos saludables que nos harán disfrutar del partido sin sufrir luego las consecuencias.

Al Mundial aun le quedan un par de semanas. Cuidado con los excesos.



miércoles, 20 de junio de 2018

Los 5 empleos mejor pagados de España y los estudios que se necesitan




Existen tres métodos para medir los sueldos que se pagan en un país. Tomemos como ejemplo España. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), los trabajadores españoles cobran de media 23.106 euros al año; el salario mediano (el que divide el número de trabajadores en dos partes iguales) es de 19.466 euros y el sueldo más frecuente, ronda los 16.500 euros al año.

Aunque muchos ya los quisieran, la realidad es que, se mida como se mida, la cantidad no es muy elevada. ¿Se puede cobrar más? ¿Se puede llegar a los 100.000 euros anuales sin delinquir? La respuesta es sí, pero para ello se debe tener una edad adecuada y mucho espíritu de sacrificio para conseguir los títulos necesarios.

Les mostramos cinco profesiones donde se cobra mucho más que el salario medio y los estudios que se deben cursar para optar a una plaza en ellos.


- Piloto comercial. Las aerolíneas de bajo coste han hecho mella en sus sueldos, pero los pilotos siguen encabezando el ranking salarial. Loa comandantes cobran al inicio un sueldo base de entre 56.000 y 120.000 euros al año, dependiendo de la compañía para la que trabajen, a lo que hay que añadirle pluses y complementos. Con una experiencia de más de diez años, se pueden cobrar más de 200.000 euros anuales.

Para ser piloto, se debe poseer un certificado médico de clase 1, el más restrictivo que hay, especialmente en aspectos como la agudeza visual. Además, es necesario contar con un alto nivel de inglés, equivalente al Advanced de la Universidad de Cambridge. Con todo ello, se puede empezar a estudiar en una academia privada para conseguir la licencia de aviación comercial (ATPL en inglés).

El curso puede ser integrado a modular. En el primero, se obtienen las licencias de piloto privado y comercial en un solo curso de un año y medio de duración, mientras que en el segundo se obtienen por separado y el tiempo estimado es de tres años.

¿Precio? Aquí viene lo malo; obtener la licencia puede rondar los 150.000 euros. A cambio, el sueldo posterior es enorme y el trabajo de por vida, ya que se estima que en los próximos 20 años se dupliquen los puestos de trabajo en el sector.


- Cirujano. La vida está en sus manos… y la pasta, también. Un médico en la sanidad pública puede cobrar unos 56.000 euros anuales. Y si lo compatibiliza con un puesto similar en la sanidad privada (lo que suelen hacer un alto porcentaje), pueden llegar a duplicarlo echándole bastantes horas al día. Pero si de verdad quiere ganar dinero, los cirujanos son los que disfrutan de mayores retribuciones, superando sin problemas los 100.000 euros anuales. Y si se dedican a la cirugía estética, los 150.000 son una barrera superable.

El problema es que hay que tener mucha paciencia e hincar mucho los codos para llegar a ser cirujano. Primero se debe obtener el Grado de Medicina; luego hay que aprobar el MIR (Médico Interno Residente) y, finalmente, la especialidad de cirugía. Seis + tres + cinco. En total, 14 años estudiando si se logra a la primera. ¡Casi nada!


- Ortodoncista o implantólogo. Para aclararnos: aquellos odontólogos que se encargan del estudio, prevención, diagnóstico y tratamiento de las anomalías dentomaxilofaciales. Y, ahora, con la importancia que le damos a nuestra imagen y cuidado personal, trabajo no les falta. El sueldo no es malo precisamente: unos 60.000 euros brutos al año dependiendo de la empresa para la que trabajen.

Tal como ya hemos mencionado, para ser ortodoncista hay que obtener el grado en odontología para, posteriormente, especializarse en ortodoncia con la realización de algún master o postgrado. El grado supone cinco años de estudios universitarios y el programa de máster o el de postgrado entre dos y tres.    


- Director de proyectos de ingeniería. Desde un punto de vista económico, ser director de proyectos de ingeniería es bastante más lucrativo que ser “simplemente” ingeniero. Su remuneración media sobrepasa los 60.000 euros anuales. A cambio, también lo es a nivel de responsabilidad ya que se encarga de planificar, ejecutar, controlar y cerrar todo el plan de una obra de acuerdo a los plazos, costes y estándares de calidad establecidos.    

En cuanto a los requisitos, es fundamental disponer de un alto nivel de inglés y un máster en dirección de proyectos. También es conveniente tener aptitudes de liderazgo, comunicación y capacidad para intermediar y solucionar problemas.  El grado de ingeniería supone cuatro años de estudios, el máster otros dos y se debe contar con una experiencia laboral mínima de cinco años como ingeniero.  


Director TIC. Los directores de tecnologías de la información y la comunicación cada vez están más demandados debido a que se encargan de que los departamentos de informática de una empresa funcionen correctamente. De ahí que sus sueldos medios superen los 50.000 euros al año.

Obtener un Grado de Ingeniería Informática supone un mínimo de cuatro años y, además de poseer grandes dotes de comunicación y organización para planificar el trabajo y gestionar equipos, es necesaria una amplia experiencia laboral antes de llegar a los puestos directivos. Además, este es uno de los puestos donde la formación continua es imprescindible. Para toda la vida.    


miércoles, 13 de junio de 2018

Paradójicamente, cuantos más productos light, más obesos hay




Corría el mes de abril del año 1963 (¡55 años!) cuando apareció en el mercado un producto novedoso que prometía, con el lema “a beautiful drink for beautiful people” (una hermosa bebida para gente hermosa), ayudar a las personas a mantenerse en buena forma física, perdiendo esos kilos de más que a todos nos sobran.

Con el nombre de Tab, también escrito TaB (¿recuerdan?), la compañía Coca-Cola sacó a la venta una bebida baja en calorías, que sustituía el tradicional azúcar de la bebida más famosa del mundo por ciclamato como edulcorante. Posteriormente, en 1969 tras la prohibición de dicha sustancia, se sustituyó por sacarina.


Mucho ha llovido desde entonces y miles, por no decir millones, han sido los productos que han aparecido en los estantes de los supermercados con el apellido “light” o bajo en calorías, prometiendo lo mismo que el primer Tab: ayudarnos a perder peso para conseguir una figura más esbelta. ¿Lo han conseguido? Evidentemente, no.

Muchos expertos en nutrición, obesidad y endocrinología no dudan en desmontar el mito de que lo light es más sano y ayuda a mantener la grasa a raya. Así lo asegura Francisco Botella, médico jefe del Servicio de Endocrinología y Nutrición quien afirma que “los alimentos light han aumentado el número de obesos en España. El simple hecho de que se piense que no engorda el comer un donut light hace que el consumidor en lugar de comerse uno, se coma tres. Creemos que podemos comer helados o dulces sin subir de peso porque la etiqueta pone que es un alimento ligero bajo en grasas. Antes sabíamos que las patatas fritas industriales no eran muy saludables, con lo que evitábamos su consumo excesivo. Ahora, al aparecer su derivado light, el consumidor ya no se priva. La alimentación “ligera” lleva las mismas grasas saturadas que su producto hermano.


En términos similares se expresan desde el IO, Instituto de la obesidad en España. Legalmente, un alimento light debe aportar, como poco, un 30% de calorías menos que el producto de referencia. EL IO afirma que “muchos consumidores caen en la tentación de ingerir estos alimentos pensando que no engordarán, pero estos productos son muy calóricos. Una bolsa de patatas fritas contiene, normalmente, 160 calorías. Su homólogo ligero, unas 130. Esto no nos ayuda precisamente a adelgazar.” Los investigadores señalan también que existen numerosos casos en los que “si se reducen las grasas, los fabricantes aumentan los azúcares o viceversa para garantizar el sabor del producto. Es peor el remedio que la enfermedad”.


También fuera de España son de la misma opinión. Por ponerles un ejemplo, el NOF (National Obesity Forum) inglés asevera que los productos bajos en calorías son “el mayor error de la historia moderna”, advirtiendo que se supriman de inmediato los alimentos bajos en colesterol, crucificando todo lo que sea etiquetado como light.

¿Tienen razón estos expertos? Las estadísticas se la dan: cada vez hay más población obesa, con especial incidencia entre los más jóvenes. El futuro pinta mal.

lunes, 11 de junio de 2018

Monumento a los políticos en Murcia: un retrete (bien lleno)




“De la ciudadanía a nuestros políticos por su gran dedicación”. Así reza la dedicatoria del monumento que ha aparecido en el Parque de la Fama, junto a la Plaza de la Merced de la capital murciana cuyo autor o autores, de momento, son desconocidos.

Sencillo, explícito e irónico, aunque de un gusto, cuanto menos, mejorable, el monumento no deja a la interpretación de quien lo vea lo que piensan los autores sobre la clase política, tanto local como autonómica o nacional. Sinceramente, creo que es lo menos que se merecen y que han sido bastante benévolos con ellos.

A destacar el que no individualicen en ningún político en concreto; supongo que porque no cabrían sus nombres en la peana. Esperemos que no lo quiten con alguna absurda excusa “legal”.


miércoles, 6 de junio de 2018

Cuando en España no importaba la corrupción: 120 casos ignorados




Según el barómetro del CIS publicado hoy mismo, casi un 40% de los españoles cita a la corrupción como principal problema de España. Y eso que la encuesta se realizó entre los días 1 y 10 de mayo, antes de la sentencia sobre el caso Gürtel y la moción de censura contra Mariano Rajoy que ha investido presidente del Gobierno al socialista Pedro Sánchez.

Este porcentaje del 40% es el más alto que se recuerda en la historia de los barómetros. ¿No había casos de corrupción antes? ¿Los políticos de finales del siglo XX y principios del XXI eran todos honrados? Nada más lejos de la realidad. Les enumeramos los casos que salieron a la luz en décadas pasadas y que, por lo visto, no importaban a los españoles:

Corrupción durante el gobierno de Felipe Gonzalez

Caso Flick; Caso KIO; Caso Wardbase; Caso de los fondos reservados; Caso Rumasa; Caso Filesa; Caso Ave; Caso Seat; Caso Osakidetza; Caso Cesid; Operación Mengele; Caso Guerra; Caso Casinos; Caso Ibercorp; Caso Urbanor; Caso Sarasola; Caso Urralburu; Caso Bardellino; Caso Cementerio; Caso Godó; Caso BFP; Caso Gran Tibidabo; Caso Estevill; Caso Turiben; Caso Salanueva; Caso Expo'92; Caso Roldán; Caso Paesa; Caso Banesto; Caso Palomino; Caso GAL; Petromocho; Caso Naseiro; Caso PSV; Caso Hormaechea; Caso de la minería; Caso Sóller.


Casos de corrupción con J.M. Aznar

Caso Zamora; Caso Pallerols; Caso del Lino; Caso Sanlúcar; Caso Villalonga; Caso Tabacalera; Caso Forcem; Caso Gescartera.


Corrupción con Zapatero

Caso Zarrafaya; Caso de la Ciudad del Golf; Caso Bolín; Caso Salmón; Caso Sayalonga; Caso Matsa; Caso Alzoaina; Caso Plasenzuela; Caso Castelfollit; Caso de los EREs falsos; Caso Riopedre o Renedo; Caso Campeón; Caso ITV; Caso Millet; Caso Cambil; Caso Porcuna; Caso Nueva Rumasa; Caso Nóos; Caso Tótem; Operación Biblioteca; Caso Brugal.


Casos de corrupción con el PNV gobernando el País Vasco

Caso de Miguel; Caso Alonsotegui Eraikiz; Caso Balenciaga; Caso Bidegi; Caso Cámara de propiedad; Caso Denokinn; Caso Elorza; Caso Epsilon; Caso Glass Costa; Caso Gonzalo Riancho; Caso Hacienda Irún; Caso Hacienda Guipuzcoa; Caso Hiriko;  Caso Kutaxbank;  Caso Margüello; Caso Miñano; Caso Noticias; Caso Pagalday; Caso Plaold; Caso San Antonio; Caso Txomin Rentería; Caso Zambrana.

                     
Casos de corrupción con CiU gobernando en Cataluña

Banca Catalana; Caso ITV; Caso Palau; Caso Adgisa o 3%; Caso Clotilde; Caso Lluis Penafeta; Caso Caric; Caso Lluis Pascual; Caso Hacienda Barcelona; Caso Casinos; Caso Turisme de Cat; Caso Ferrocarrils; Operación Mercurio; Caso Innova; Procesamiento contra cargos de ACM; Procesos contra alcaldes de Sabadell, Lloret de Mar, Torredembarra; Procesos contra Medio Ambiente, Agencia Catalana del Agua; Caso J.F. Ballestero; Caso Pujol.


Y, por último, casos de corrupción con Mariano Rajoy en el Gobierno

Caso Emarsa; Operación Pitiusa; Operación Pokémon; Caso Dívar; Caso de la cooperación; Caso Alcorcón; Caso Bárcenas; Caso Amy Martin; Tarjetas opacas Caja Madrid; Operación Púnica; Caso Terra Natura Benidorm; Caso Gürtel; Caso Zaplana.


Evidentemente, algunos casos abarcan dos o más legislaturas y no incluimos en las listas los centenares de casos ocurridos en las comunidades autónomas y en los gobiernos locales ya que el post se haría interminable.

Si preguntamos a la mayoría de la ciudadanía, seguro que sólo recuerdan los últimos casos mencionados, los destapados durante el mandato de Mariano Rajoy. Quizá esa haya sido su cruz: la acción judicial efectiva contra esos casos de corrupción a diferencia del pasado donde todo se ocultaba, incluso cuando había sentencias condenatorias.

La corrupción no nos importaba a los españoles mientras las cosas iban bien. Incluso se tachaba de mentirosos a los medios de información que lo denunciaban. Todo cambió con la crisis económica. A partir de ahí, los hispanos nos hemos caído del guindo y nos llevamos las manos a la cabeza con cada caso. Pues lo siento porque corrupción ha habido siempre y, lo que es peor, siempre la habrá, va ligada a la naturaleza humana. Lo único que debemos exigir es que sea castigada con toda la dureza posible, tanto judicial como mediática. Pero todos los casos y no sólo los que impliquen a cierto partido político.


¿Qué hubiese ocurrido si a los que pillaron con maletas llenas de dinero procedente de Alemania para el soborno por la compra de las máquinas tractoras del AVE del primer trayecto a Sevilla por parte del PSOE de Felipe González los hubieran encerrado de por vida en lugar de absolverlos? Seguro que otro gallo nos cantaría.

Pueden encontrar una interesante y completa recopilación de los casos de corrupción en España de las últimas décadas en la web Casos Aislados de una corrupción sistémica.