viernes, 28 de septiembre de 2018

Así serán los nuevos surtidores de combustible a partir del 12 de octubre




No. No serán como la de la fotografía, aunque no estaría mal. 

Puede que en las últimas semanas hayan escuchado o leído noticias contradictorias (en algunos casos alarmantes) sobre el nuevo etiquetado en las gasolineras españolas. Se ha llegado a decir que los nombres de la Gasolina 95, Gasolina 98 o Diésel iban a desaparecer y que serían sustituidos por unas indescifrables etiquetas. Nada más lejos de la realidad. Les explicamos la nomenclatura que verán en los surtidores a partir del 12 de octubre.

Para empezar, decirles que las etiquetas de los carburantes que conocemos desde hace ya muchos años van a seguir en su sitio. Simplemente, se van a añadir, tanto en los surtidores como en los boquereles, otras pegatinas complementarias homologadas para toda la Unión Europea que informarán de la cantidad de biocombustible que lleva cada carburante.

Las gasolinas no van a cambiar. El pequeño porcentaje de biocombustible (un 5% o un 10%) que incorpora ya lo hace desde hace mucho tiempo. Éste es un carburante que no es fósil y procede de vegetales como los cereales o la remolacha. Y no es la panacea ecológica: contamina igual que los fósiles, si bien es cierto que, al proceder de vegetales, éstos absorben CO2 de la atmósfera mientras crecen. Algo es algo.


Lo que si cambia es la incorporación de nuevas etiquetas. Su significado será el siguiente:

Para empezar, se dividen en tres formas geométricas: un círculo para las gasolinas, el cuadrado para los gasóleos y un rombo para los combustibles gaseosos. Todas serán blancas a aparecerán tanto en el surtidor como en el boquerel.

La etiqueta circular de las gasolinas contendrá los números E5 para las que contengan un máximo del 5% de etanol (las 95 y 98 de siempre); E10 para las que contengan hasta un 10% (que pueden utilizar sólo algunos vehículos) y E85 si el porcentaje de etanol es del 85% del total. La presencia de estos dos últimos es marginal en nuestro país.  

En cuanto a la etiqueta cuadrada del diésel, podrá llevar en su interior los números B7, el gasóleo estándar que puede contener hasta un 7% de biodiésel, B10 con un porcentaje de hasta el 10% y XTL que es un tipo de combustible diésel parafínico, muy similar en composición al diésel fósil tradicional.

Por último, en la etiqueta con forma de rombo de los combustibles gaseosos estarán representados el hidrógeno (H2), el gas natural comprimido (CNG), el gas natural licuado (LNG) y el gas licuado de petróleo (LPG).


La Unión Europea también exigirá a los fabricantes de vehículos que, a partir del 12 de octubre, indiquen en la tapa de depósito o en el tapón de llenado, mediante una etiqueta, qué tipo de combustible es el indicado para ese modelo.

De todas formas, seguro que los empleados de su gasolinera habitual le explicarán gustosos el significado de estas nuevas etiquetas. Si su gasolinera tiene empleados, claro.


miércoles, 26 de septiembre de 2018

Las feministas la toman ahora con Apple y su iPhone XS




Ahora que la campaña del #MeToo está empezando a remitir, las feministas parece que han salido a la busca de otra “ofensa” que las devuelva al primer plano de la actualidad. ¿Y qué mejor forma de conseguirlo que catalogando a la mayor empresa por capitalización del mundo, Apple, de sexista?

La polémica empezó con un hilo de Twitter de la socióloga y redactora del New York Times, Zeynep Tufecki cuya traducción aproximada es ésta: “Bienvenidos a las pantallas gigantes de Apple. Las mujeres con manos pequeñas, como yo, que necesitan un teléfono más pequeño por razones de seguridad, están atrapadas y corren el riesgo de que el teléfono se les caiga fácilmente”.

Lo que parecía un comentario más bien sarcástico, fue aprovechado por la activista feminista Caroline Criado para denunciar que había sufrido una lesión en su mano por utilizar el iPhone de Apple: “Tengo una lesión por usar el nuevo iPhone. Realmente afecta a la salud de las manos de las mujeres que son quienes más compran estos teléfonos. Me desconcierta que Apple no lo tenga en cuenta. Deberíamos estar furiosas por esto; estamos pagando el mismo dinero que los hombres por un producto diseñado exclusivamente para ellos”.

Y tampoco dejó pasar la ocasión la diputada laborista inglesa Jess Phillips: “Muchos diseños tecnológicos están desarrollados siempre pensando en las manos de los hombres”.


No se ustedes, pero yo me quedo a cuadros. ¿Qué pueden decir ahora los hombres que miden menos de 1,65 o las mujeres que sobrepasan el 1,80? ¿Qué las feministas no creen que sean normales? De media, las manos de los hombres tienen unos dos centímetros más que las de las mujeres. ¿Es esto suficiente para que las feministas quieran poner una nueva barrera entre los dos sexos?

Además, en el mercado existen miles de modelos más pequeños, pero no por ello peores. Incluso Apple dispone de varios smartphones de tamaño más reducido. Evidentemente, cada vez los móviles son más grandes, pero no es para favorecer a ningún sexo sino porque el mercado lo demanda. No los harían si no los vendiesen. Ningún consumidor (sea hombre o mujer) está obligado a comprar un determinado aparato.

¿Qué buscan entonces? Notoriedad. Sólo eso. Pero much@s ya nos hemos hartado de su comportamiento. Arman un escándalo con los acosos en Hollywood, pero cuando la acusada es una mujer, alegan que es una manipulación. Se rasgan las vestiduras con la indumentaria de las cheerleaders profesionales de las ligas deportivas, mientras tienen la boca cerrada con la imposición del burka a muchas mujeres musulmanas. Se desgañitan criticando una leve insinuación sexista (si la hace alguien de la derecha) y callan cuando atacan inmisericordemente, tanto verbal como físicamente, a mujeres de diversas profesiones (si éstas simpatizan con partidos de derechas, claro). Y así cientos de ejemplos. Es su particular doble vara de medir.  

El camino hacia la igualdad entre el hombre y la mujer continúa siendo, por desgracia, muy largo. Este tipo de feminismo no es el adecuado para conducirnos por ese camino.


viernes, 21 de septiembre de 2018

Casas en los árboles: las más espectaculares de los 5 continentes




¿Quién no ha soñado de pequeño con tener una casa en un árbol? Bueno, de pequeño… y también de mayor. Un lugar tranquilo, donde alejarse del estrés y escuchar el trino de los pájaros al natural y no en una grabación de Spotify. Pero hay algunos que llevan al extremo ese deseo y construyen auténticos palacios en los que no falta ningún lujo. Les traemos las diez más espectaculares que hemos encontrado en la red.

- Treehouse Diuren. Pueden ver la fotografía en el encabezamiento del post. Situada en el norte de Alemania, la estructura se caracteriza por su forma ahuevada, con ventanas elípticas y cubierta brillante en blanco. A pesar de que se sustenta sobre seis pilares de acero, la hemos considerado “casa en árbol” porque se encuentra conectada con los árboles a través de la terraza y la escalera.



- Cinder Cone Treehouse. Situada en la Columbia Británica, Canadá. Cuando imaginamos una casa en un árbol, seguro que se nos viene a la cabeza una casa como la de la foto. Consta de dos espacios de 18 metros cuadrados, un mirador y un espectacular puente que nos lleva a la piscina situada a sus pies.



- Treehouse M. Situada en el monte Qivun, China. Situada en medio del bosque, es el sumun de la privacidad. Consta de una estructura de acero completada por ocho módulos completamente reciclables e incorpora elementos tradicionales del diseño chino.



- A-Frame dwelling. Situada en Canadá. Como en la mayoría de las casas que les traemos, ideal para dos personas. Pero, en este caso, también para muchos pájaros puesto que cuenta con doce casitas para pájaros en la fachada. Despertar con trinos está garantizado.



- Pinecone-Shaped Treehouse. En los Alpes italianos. Dos casas con forma de piña suspendidas a diez metros del suelo. En sus tres niveles, dos se dedican a la vivienda y el tercero es un mirador. Son autosuficientes.



- Cocoa Pod-shaped Treehouse. Situado en Panamá, es un complejo hotelero que inspira sus habitaciones con la forma de un grano de cacao. Con zona para dormir, terrazas, duchas al aire libre y muchísimas escaleras para llegar hasta ella.



- HemLoft. Ubicada en la Columbia Británica, Canadá. Una preciosidad de casa que a punto estuvo de ser derruida. SU dueño construyó este refugio secreto en un terreno donde no se podía construir. Un movimiento ciudadano consiguió que no desmontaran esta obra de arte



- Contemporary Treehouse. En Cape Town, Sudáfrica. Hacemos un poco de trampa en esta ocasión porque no es realmente una “casa en un árbol”. Su sustenta sobre el suelo y, para asemejarse a un árbol, consta de varios volúmenes cilíndricos recubiertos de madera. Tiene cuatro pisos conectados por una escalera de caracol. Seguro que sus dueños tienen buenas piernas.



- Treehotal. Situado en Harads, Suecia. Fíjense bien: el cubo recubierto de ramas es una habitación. Cada uno de los alojamientos de este hotel es diferente, pero todos están suspendidos a seis metros sobre el suelo y disponen de todas las comodidades.



- Free Spirit Spheres. Complejo hotelero ubicado en Vancouver, Canadá. Formado por tres habitaciones en forma de cáscara de nuez. Fabricadas con madera y fibra de vidrio, su interior, aunque no lo parezca, es bastante espacioso.

Ahora que empieza el otoño, si les gusta la naturaleza, decídanse por pasar unos días en una de estas joyas. Inolvidable

miércoles, 19 de septiembre de 2018

Hola, el plato que reduce 1/3 las calorías que comemos (sin trampas)




¿Le parece imposible rebajar esos quilos que ha acumulado durante el verano? ¿Está harto de contar las calorías que come cada vez que se sienta a la mesa? ¿No quiere que le vuelvan a engañar con una dieta-milagro? Hoy les traemos un invento español que puede solucionarle estos problemas. O, al menos, en parte. Se llama Hola, como el saludo, y se trata de algo tan simple (o complicado según se mire) como un plato.

El inventó nació hace un par de años gracias a un equipo multidisciplinar compuesto por ingenieros e investigadores de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Universidad del País Vasco a los que les unía el amor por la comida. Su lema es muy descriptivo: “No cambies tu comida; cambia tu plato”.


Hola, su invento, se basa en un mecanismo de absorción inspirado en el sistema de filtrado de alimentos y oxígeno de las esponjas marinas. En el plato se distribuyen más de 1.500 orificios de forma matemática, optimizados en forma y profundidad por la superficie. Gracias a ellos, la pieza es capaz de filtrar los lípidos (grasas y aceites) de la comida, permitiendo reducir la ingesta de calorías en una tercera parte. Eso sí, olvídense de mojar pan.

En cuanto a los materiales empleados, han desarrollado una porcelana blanca especial, variante de la porcelana de Fujian, que se calienta a casi 2000ºC. Luego se moldea con maquinaria específica y, por último, aplican el vidriado a 1175ºC. EL diseño de cada plato se inspira en los kamon japoneses, símbolos identificativos de clanes y familias en la cultura nipona.


No es irrompible, pero aguanta el microondas y el lavavajillas y su precio no es barato, pero tampoco prohibitivo: 18 euros la unidad.

Como siempre, debemos recordarles que no existen ni los milagros ni los atajos para conservar la línea y la salud. Aunque el plato Hola nos pueda ayudar, comer equilibradamente y hacer ejercicio diario es fundamental para conseguir nuestros objetivos.  


martes, 18 de septiembre de 2018

Con más moral… que Kanteron Systems




“Con más moral que el Alcoyano”. Creo que todos hemos oído la famosa frase que hace referencia al optimismo con que encaraba sus partidos el equipo de fútbol de la ciudad de Alcoy, en la provincia de Alicante. Aunque existen varias versiones sobre el origen de la frase, la que más visos tiene de ser la auténtica es aquella que hace referencia al enfado que demostraron sus jugadores, jugando en primera división allá por los años 40 del pasado siglo, cuando el árbitro de turno pitó el final del partido antes de tiempo cuando iban perdiendo por goleada. Al parecer, todavía pensaban que podían remontar. Pues bien, hemos encontrado un símil en la actualidad, en este caso en el mundo empresarial: Kanteron Systems.

Hace unos días surgía la noticia: “Kanteron Systems, empresa española (más concretamente valenciana), ha enviado una carta al consejo de administración de la empresa belga Agfa-Gevaert planteando la posibilidad de lanzar una oferta pública de adquisición (OPA) sobre esta compañía. El fundador y consejero delegado de Kanteron, Jorge Cortell, afirma que la integración permitiría revitalizar el negocio de la compañía belga aprovechando su tecnología puntera”.


Antes de pasar adelante con la noticia, reseñar que Agfa, tras ser una empresa puntera en el mundo de la fotografía (en competencia directa con Kodak a finales del siglo pasado), se dedica actualmente a la fabricación de equipos digitales de imagen e impresión para grandes clientes, principalmente empresas y hospitales y que Kanteron Systems se dedica a desarrollar software que permite compartir imágenes y datos sobre diversas enfermedades entre profesionales del sector médico.

Pues bien, Agfa, tras recibir la misiva proponiendo el acuerdo, ha rechazado abrir negociaciones en estos momentos. ¡Qué prepotentes! pensarán algunos. Pues no crean. Agfa tiene un valor en bolsa de 650 millones de euros y en 2017 facturó 2.443 millones de euros, con un beneficio neto de 45 millones (un 44% menos que el año anterior) y con una deuda de apenas 18 millones. Por su parte, Kanteron Systems en 2017 facturó 265.651 euros, perdiendo casi 600.000 euros.


Los belgas, con accionistas tan importantes como el fondo soberano de Noruega y Dimensional Funds, deben de habérselo tomado a cachondeo, aunque no lo hayan dicho. ¿Cómo se atreve una empresa de la que nadie ha oído hablar y que factura un 0,01% de lo que facturamos nosotros a hacernos una OPA? Pues con mucha moral, con mucho atrevimiento y con un plan de negocio que, de salir bien, sería el pelotazo del siglo. Así se mueve en muchas ocasiones el mundo empresarial.

La idea es simple, no han inventado nada. Kanteron plantea una OPA financiada principalmente con deuda financiada por la banca. Una vez conseguida la empresa, esa deuda sería repagada con los recursos que genere el grupo resultante de la integración. Y vistos los números, sería la propia Agfa quien la pagase. Al finalizar, David se quedaría con Goliat, siendo éste quien habría corrido con todos los gastos de la fiesta.

El "modus operandi" ya lo llevaron a cabo muchos españoles antes de la crisis y vuelven a hacerlo ahora. Se compra un piso (o varios) mediante una hipoteca, luego se alquila a un alto precio y, con ese dinero, se va devolviendo el préstamo. Al final, el piso es suyo sin haber soltado un euro. Pues lo mismo con una empresa.

Suponemos que la idea no llegará a buen puerto, pero, ¿y si sale bien? ¿Imaginan multiplicar por 10.000 veces sus bienes sin invertir ni un céntimo?
  
  

jueves, 6 de septiembre de 2018

¿No me vendes bombas? Pues no te compro corbetas




El pasado martes, el gobierno de Pedro Sánchez lanzo una de esos globos sonda de cara a la galería a los que nos tiene acostumbrados: “el Ministerio de Defensa ha decidido cancelar un contrato con Arabia Saudí para la venta de 400 bombas guiadas por láser y devolverá los 9 millones de euros que ya habían sido desembolsados”. ¿El motivo? Que se podían utilizar en la guerra del Yemen. ¿Y para qué creían que se gastarían? ¿Para decorar despachos oficiales? ¡Estupendo! ¡Tenemos un gobierno pacifista! Pero las consecuencias de la decisión no se han hecho esperar.

Según fuentes de empresas españolas con negocios en el país (Indra, FCC, Typsa, Técnicas Reunidas...), el Ministerio de Defensa de Arabia Saudí va a dejar en suspenso temporalmente el pedido de corbetas que tenía firmado con la empresa Navantia hasta que el Gobierno español aclare su postura sobre el contrato de las bombas y su posición sobre la guerra con Yemen. Incluso hablan de que el Gobierno saudí ha ordenado revisar el resto de contratos militares con España.


¿A qué se refieren con el contrato de las corbetas? Pues a un megacontrato firmado con la empresa Navantia valorado en nada menos que 1.800 millones de euros para la construcción de cinco corbetas para la armada de Arabia Saudí que garantizaría durante varios años carga de trabajo para los astilleros de Cádiz, la provincia con más paro de toda España. Y debemos recordar que Navantia es una empresa del grupo SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales), es decir, una empresa pública que el año 2017 “sólo” perdió 389,8 millones de euros que, ¡cómo no!, pagaremos entre todos los españoles.


Por supuesto que estoy en contra de cualquier guerra. Al igual que el 99,99% de la raza humana. Pero no vender las bombas no parará ésta. Se las comprarán a otro país. Seguro que ya se está empezando a formar la cola de proveedores a la puerta del ministro de defensa. Si no hay un acuerdo global entre los vendedores de armas para no vender ni una más a Arabia Saudí (ni a Irán, claro), la postura del Gobierno español no es más que un brindis al sol, un acto quijotesco que nos puede salir muy caro.

Responsables del Ministerio de Asuntos Exteriores ya han salido a la palestra anunciando que “no hay ninguna posición oficial sobre la cancelación del pedido de armas hasta el momento”. La enésima rectificación del Gobierno llegará más pronto que tarde y apuesto a que las bombas que se lancen, serán españolas. Y encima tendrán que dar su apoyo a Arabia Saudí en la guerra. Al tiempo.   


martes, 4 de septiembre de 2018

Las “inofensivas” cosas que tocamos cada día que contienen más virus y bacterias




Estoy seguro que usted, amigo lector, se encuadra en el grupo de personas aseadas que se lavan las manos correctamente varias veces al día, sobre todo tras realizar alguna actividad que se las haya podido ensuciar o antes de las comidas o de acostarse y con esto, crea que se encuentra libre de cualquier microbio que pulule por los alrededores. Pues lo siento, a pesar de su prevención, seguramente tiene millones campando a sus anchas por sus manos mientras lee estas líneas.

Los microbios son los organismos unicelulares más pequeños que se conocen. Para hacernos una idea, millones caben en apenas un milímetro cuadrado. Y entre estos microbios, los más peligrosos para la salud humana son los virus, las bacterias y otros parásitos que pueden transmitir enfermedades.

Pero lo más preocupante de todo es que los podemos encontrar en cualquier cosa que tocamos diariamente y no solo en aquellos sitios que, a simple vista, parecen sucios. Objetos cotidianos que pueden ser mucho más peligrosos que otros que creemos que puedan estar infectados.

Les dejamos una lista con los más peligrosos y, en algunos casos, los comparamos con una taza de wáter, objeto que, a priori, puede parecer un foco de infección.


- Billetes y monedas. Son uno de los mayores focos de bacterias ya que, diariamente, pueden pasar por muchas manos (que pueden estar sucias o tener alguna enfermedad), sobre todo si usted es cajero o dependiente. Según un estudio de la Universidad de Oxford, los billetes de la zona euro tienen una media de 26.000 bacterias por billete.

- Carro de la compra. De uso cotidiano, son tocados y arrastrados por infinidad de personas. Cuidado porque no solo la barra con la que se empuja está llena de microbios; también lo está la cesta donde depositamos los alimentos que después comeremos.


- Mando a distancia del televisor. De acuerdo que no sale de casa, pero son muchos los miembros de la familia que lo tocan, a veces mientras están comiendo, otras cuando están enfermos…

- Teclado de ordenador. Sobre todo, son peligrosos los que se encuentran en un cibercafé, en el hall de un hotel o en la sala de ordenadores de la universidad.


- Teléfono móvil. Solemos tocar sólo el nuestro, pero cuidado con los ajenos porque una pantalla de un smartphone, al estar en contacto con manos y cara, puede contener 600 bacterias por pulgada cuadrada, 30 veces más de las que hay en la taza de un inodoro.

- Estropajo y esponja de cocina. Resulta paradójico en un objeto empleado para la limpieza, pero puede que sea el objeto más peligroso de nuestros hogares. Una esponja llega a tener 10 millones de bacterias por pulgada, 250.000 veces más que un asiento de inodoro.


- Agarraderas de metro, tren o autobús. ¿Cuántas personas de los miles que cogen un transporte público cada día pueden estar resfriadas? Pues sepa que el virus causante de la enfermedad puede sobrevivir 18 horas en superficies inertes como es el caso de estos asideros.   

- Botón de ascensor. Pasan desapercibidos por ser tan habituales y parecen insignificantes, pero los botones de los ascensores son tocados por muchas personas cada día, sobre todo en hoteles y, lo más peligroso, hospitales o clínicas.


- Pomos de las puertas. En línea con el anterior. En los pomos de las puertas, sobre todo de lugares muy concurridos, nos esperan las bacterias de la anterior persona que ha entrado.

- Carta de un restaurante. Un objeto en el que casi seguro que no había pensado nadie. Los plásticos de las cartas pasan por las manos de miles de personas que estornudan o tosen mientras la están leyendo, por no hablar de la carta de postres, manoseada por quien ya ha comido. La carta es 100 veces más peligrosa que el asiento del inodoro del propio restaurante. Lávense las manos tras tocarla, antes de comer.


No hace falta llegar a ser tan maniático como Sheldon Cooper en The Big Bang Theory, pero tener un poco de cuidado no nos irá mal. ¿No creen?


lunes, 3 de septiembre de 2018

IBM repartirá café con drones… ¡Qué horror!




En la mayoría de los centros de trabajo es casi un ritual: a primera hora, a media mañana o tras la comida, varios empleados se juntan alrededor de la máquina de café y mientras “saborean” el líquido que expende la maquinita, en muchas ocasiones imbebible, comentan las últimas novedades en la empresa, hablan de sus vacaciones o discuten sobre las decisiones del árbitro del partido del domingo. Unos minutos amigables en los que los empleados desconectan de su rutina. Pues bien, gracias a IBM, esta sana costumbre puede tener los días contados.

Cansados de fabricar hardware, en IBM están explorando nuevas vías de negocio y una de sus últimas patentes está relacionada con el uso de drones dotados de cámaras y sensores biométricos para repartir café a los empleados de una compañía o en las cafeterías para aumentar las ventas.


El invento es para echarse a temblar. Los drones detectarán a las personas que levanten la mano o que hayan pedido un café a través de una aplicación móvil. Pero, además, con ayuda de sus sensores, detectarán la dilatación de las pupilas y las expresiones faciales para encontrar a las personas que “parezca que precisan una dosis de cafeína” y observarán a los grupos para evaluar si necesitan un café, basándose en factores como el tiempo que han estado hablando en grupo y si la conversación parecía tranquila o tensa.

Y si el sistema informático en el que se basan ya tiene cargados algunos datos como la calidad del sueño de los clientes o su agenda de reuniones, decidirán qué tipo de café le servirán en cada momento.

Y aquí también hay clases, ya que, si el dron reconoce a un alto directivo o a una persona famosa dentro del grupo, les entregará la bebida antes que al resto.

Por supuesto, las bebidas se entregarán en recipientes a pruebas de fugas por si el dron sufriera algún percance, no vaya a ser que todos los empleados lleguen manchados de café a casa por culpa del fallo de un rotor.


Que los drones ayuden en tareas de extinción de incendios, en protección antiterrorista, abonando o sembrando los campos o sacando preciosas imágenes con sus cámaras me parece un gran avance de la tecnología. Pero que vayan pululando por la oficina buscando quien necesita un café para que se mantenga bien despierto y continúe rindiendo al 100%, creo que ya es abusar. Señores de IBM: ¡déjennos tomar el café tranquilamente!