miércoles, 27 de noviembre de 2013

Arroz dorado: otro atentado ecologista contra la humanidad



Les invito a leer estas frases pronunciadas por reputados militantes ecologistas:

- "La extinción de la especie humana no sólo es inevitable, es una buena cosa", Christopher Manes, Earth First! (movimiento ecologista estadounidense)

- “Debemos limitar el índice de nacimientos a niveles inferiores al índice de mortandad. De este modo, con el tiempo, al existir un mayor número de fallecidos que de nuevos nacidos, el conjunto de la población humana se iría reduciendo poco a poco”, Murtaugh y Shlax, ecologistas e investigadores de la Universidad Estatal de Oregón (EEUU).

- “Reino Unido debería reducir drásticamente su población hasta un máximo de 30 millones de personas frente a los más de 60 actuales para lograr una economía y una sociedad sostenibles. El crecimiento de la población y el crecimiento económico coloca al planeta bajo una presión terrible”, Jonathan Porritt, asesor de medio ambiente del ex primer ministro británico Gordon Brown.

- “Mis tres metas fundamentales serían reducir la población mundial a unos 100 millones de habitantes, destruir el tejido industrial y procurar que la vida salvaje, con todas sus especies, se recobre en todo el mundo". Dave Foreman, cofundador de Earth First!

Asusta que alguien pueda pensar así, ¿verdad? Pues asústense de verdad porque parece que de las palabras están pasando a los hechos. Se lo cuento.   


A finales de los años 90, dos científicos europeos, Ingo Potrykus y Peter Beyer, desarrollaron una variedad de arroz que incluía entre sus nutrientes la provitamina A o betacaroteno, un compuesto químico que nuestro cuerpo transforma en vitamina A. Atendiendo a su color lo llamaron arroz dorado. Aunque originalmente contenía un porcentaje muy pequeño de provitamina, con el paso de los años se ha mejorado hasta conseguir que 144 gramos de este arroz basten para ingerir la dosis diaria necesaria en una dieta sana. Si tenemos en cuenta que anualmente mueren más de dos millones de niños en los países pobres por falta de vitamina A (aparte de los millones que quedan ciegos), el descubrimiento de estos científicos debería ser una gran noticia para toda la humanidad.

Pues no. No ha sido así. Desde un primer momento, los grupos ecologistas se han opuesto a él. Primero con artículos en la prensa afín para pasar posteriormente a la acción. ¿Cómo? Pues con un método que, cuando se emplea en su contra, detestan: la violencia. El 8 de agosto de este año, un grupo de unos 50 activistas asaltaron una plantación experimental de arroz dorado en Filipinas y destruyeron los cultivos.

No es la primera vez que ocurre. En su particular cruzada contra los alimentos transgénicos, también han destruido cultivos de uvas resistentes a virus que arrasan los viñedos o trigo con menor índice glucémico y más fibra que ayuda a mejorar la salud de los consumidores de pan. Nos están “salvando” a marchas forzadas.  


Su argumentación para realizar estas barbaridades se basa (aparte de un hipotético y nunca probado perjuicio a la salud humana) en que la comercialización de estos productos dejaría a la agricultura del mundo entero en manos de multinacionales (como la denostada Monsanto)  y que, posteriormente, los arruinaría obligándoles a comprar sus productos. En este caso, ni siquiera eso es real ya que el arroz dorado no pertenece a ninguna empresa sino al Instituto Internacional de Investigación del Arroz, una organización sin ánimo de lucro.

¿Por qué ese empeño en acabar con este alimento que podría cambiar las vidas de millones de personas? Lo explica perfectamente Vandana Shiva, ecologista india receptora de numerosos premios por todo el mundo, “el arroz dorado es un caballo de Troya diseñado para mejorar la imagen de los cultivos transgénicos”.

El problema de los ecologistas con este alimento es más bien propagandístico: ¿Cómo lograrían convencer a la humanidad de que los transgénicos son malos si existiese el consenso generalizado de que uno de ellos es bueno y salva vidas? Tienen miedo a perder un debate en el que se sopesen las bondades o los inconvenientes de cada transgénico en particular, sin generalizar. Y mientras tanto, poco les importan las muertes que se podrían evitar.


Afortunadamente, parece que en esta ocasión a los ecologistas les puede salir el tiro por la culata ya que son muchas las personalidades que no están dispuestas a dejar pasar esta oportunidad de salvar millones de vidas. El secretario de Estado de Agricultura y Medio Ambiente del Reino Unido, Owen Paterson,  ha calificado de cruel la oposición al arroz dorado y ha criticado que "se permita niños pequeños se vuelvan ciegos o mueran por los problemas que un pequeño grupo de gente pueda tener con esta tecnología". Por su parte, Patrick Moore, cofundador de Greenpeace y en la actualidad uno de sus críticos más feroces, ha denunciado que la resistencia al arroz dorado ha podido causar unos 8 millones de muertes desde que apareció esta solución. Muertes evitables. También se ha habilitado una web en la que se puede  firmar un manifiesto de condena a la destrucción de los cultivos experimentales. "Es hora de que los científicos nos levantemos y gritemos: 'No más mentiras. No más propaganda del miedo". Estamos hablando de salvar millones de vidas", se puede leer en la misma.

Es la forma de pensar de ciertos ecologistas: o estás con ellos o eres un enemigo del planeta. No hay término medio. La libertad de opinión no existe: ellos son los únicos poseedores de la verdad.

jueves, 21 de noviembre de 2013

Los informes hospitalarios más divertidos


 
No sé ustedes, pero en mi caso, cuando cada mañana abro el correo electrónico nada más llegar al trabajo, me cogen ganas de volver por donde había venido: malas noticias, problemas, quejas, peticiones de “amistad” en las redes sociales y publicidad, mucha publicidad. Sin embargo, hoy he recibido un correo que me ha alegrado el día: trataba sobre erratas cometidas en la redacción de informes hospitalarios.

Ya hemos visto en ocasiones cómo se equivocaban estrepitosamente los alumnos en los exámenes o cómo metían la pata los aspirantes a profesores en las oposiciones de la Comunidad de Madrid. En ambos casos, los errores estaban claramente provocados por la falta de conocimientos; en esta ocasión, queremos suponer que las pifias están causadas por las prisas. Porque si no es por eso… miedo da ponerse en las manos de estos facultativos.

Vamos con algunos de estos peculiares “informes hospitalarios” (puede que ya los hayan leído en otro lugar; no son originales):

- “El paciente no tiene historial de suicidios”

- “No había experimentado rigores sino espasmos, pero su marido afirma que ayer estaba muy caliente en la cama”  

- “El paciente rechazó la autopsia”

- “El paciente afirma que siente un fuerte dolor en el pene que se extiende hasta los pies”

- “Resbaló en el hielo y sus piernas fueron en direcciones opuestas a primeros de diciembre”

- “Para cuando se le ingresó, su corazón había dejado de latir y se encontraba mucho mejor”

- “Al segundo día, la rodilla estaba mucho mejor y al tercero había desaparecido completamente”

- “El paciente se ha dejado los glóbulos blancos en otro hospital”

- “La paciente experimenta dolor en el pecho si se tumba de lado izquierdo durante un año”

- “La paciente no para de llorar. También parece que está deprimida”

-  “La paciente dejó el hospital sintiéndose mucho mejor, salvo por sus dolencias originales”

- “Sujeto varón de sesenta y nueve años, decrépito pero de aspecto sano. Estado mental activo, pero olvidadizo”

- “La piel estaba húmeda y seca”

- “El bebé salió, se cortó el cordón umbilical y se le entregó al pediatra, que respiró y lloró de inmediato”

- “El examen rectal reveló una tiroides de tamaño normal”

- “La paciente " tubo " gofres para desayunar y anorexia para comer”

- “Afirmó que había sufrido estreñimiento durante casi toda su vida, hasta 1989, cuando se divorció”

- “El paciente presenta dolores de cabeza ocasionales, constantes, infrecuentes”

- “El paciente gozaba de buena salud, hasta que su avioneta se quedó sin combustible y se estrelló”

- “El examen de los genitales resultó negativo, excepto por el pie derecho”

- “El paciente vive con su madre, su padre y una tortuga como mascota, que acude a clases de formación profesional tres veces por semana”


miércoles, 13 de noviembre de 2013

No pague las multas provocadas por señales de tráfico solo en catalán



Ni tampoco las que estén escritas exclusivamente en vasco, gallego o valenciano. ¿Por qué motivo? Pues porque estas señales se saltan la legalidad vigente a la torera. Se lo explico.

El artículo 56 de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, establece que ‘las indicaciones escritas de las señales se expresarán al menos en el idioma español oficial del Estado’. Asimismo, el artículo 138  del Reglamento General de Circulación, especifica que ‘las indicaciones escritas que se incluyan o acompañen a los paneles de señalización de las vías públicas, e inscripciones, figurarán en idioma castellano y, además, en la lengua oficial de la comunidad autónoma reconocida en el respectivo estatuto de autonomía, cuando la señal esté ubicada en el ámbito territorial de dicha comunidad’. Por lo tanto, cualquier multa provocada por una señal de tráfico que no incluya el castellano en su texto, no se ajusta a la legalidad y no es necesario pagarlas.


Les pondré un ejemplo aparecido en el ya extinto “La Voz de Barcelona”, (ahora “Crónica global”): “El ciudadano JRG aparcó su vehículo a principios de 2009 en una zona con una señal que indicaba, exclusivamente en catalán “Senyalització Excepcional per obres. Gràcies per la seva col.laboració”. Al ir a por su coche, comprobó que lo había retirado la grúa. Tras pagar 225 euros en concepto de  tasa de grúa y estancia, recogió su vehículo del depósito municipal.
Meses más tarde, decidió interponer un recurso adjuntando fotos de la señal en el que solicitaba la anulación de la sanción refiriéndose a los artículos de la Ley de Tráfico arriba mencionados.

Aunque en un principio le fue denegado el recurso por haber sobrepasado el tiempo estipulado,  meses más tarde recibió en su domicilio una resolución en la que se le notificaba que “efectuadas las comprobaciones oportunas, se ha procedido a anular la sanción impuesta por infracción en los preceptos de la Legislación sobre tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial. Si las multas han sido pagadas debe comunicar el número de cuenta donde quiere que se le realice la transferencia correspondiente”. Al parecer, todos los recursos presentados por este motivo se aceptan.

Las pretensiones de los políticos nacionalistas por hacer desaparecer cualquier vestigio del castellano en el ámbito público de Cataluña  le sale muy caro a los consistorios ya que prefieren anular las multas de aparcamiento a aquellos que las recurren antes que incorporar el castellano a los textos de las señales de tráfico, tal y como exige la normativa en vigor.  


Pero el de las señales de tráfico no es un caso aislado.  El magistrado José María Magán Perales, del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 1 de Lérida dictó una sentencia muy clarificadora el 14 de marzo de 2012 dando la razón a la empresa Prefabricados Pujol, que recurrió una sanción de la Consejería de Empresa y Empleo de la Generalidad de Cataluña, por valor de 3.000 euros, por una infracción relacionada con la seguridad laboral. La empresa recurrió alegando indefensión por haber llevado la Generalitat todo el proceso únicamente en catalán.

La sentencia es clarificadora: “la Administración no tiene derecho alguno a dirigirse exclusivamente a los ciudadanos en la lengua catalana, ya que no puede presumir en estos su conocimiento, y por tanto, formalizar esa presunción como un deber de los ciudadanos catalanes. La Generalidad no tiene derecho alguno a dirigirse exclusivamente a los ciudadanos en la lengua catalana". “La definición del catalán como lengua propia de Cataluña no puede suponer en modo alguno un desequilibrio del régimen de cooficialidad de ambas lenguas en perjuicio del castellano".


¿Continuarán los políticos catalanes marginando el castellano aun a sabiendas de que dejan de ingresar dinero en las arcas públicas? No les quepa la menor duda. Al fin y al cabo ya lo dijo un glorioso político progresista hace unos años: “el dinero público es de todos”… “aunque lo disfrute yo”, añado.

Nota aclaratoria: desde este blog siempre aconsejamos que se respeten las señales de tráfico (sin importar el idioma en el que estén escritas) y a que cumplan el código de circulación. Otra cosa es que gracias a la cabezonería nacionalista de algunos políticos, podamos evitar pagar una multa. Allá ellos con sus historias.