sábado, 24 de noviembre de 2012

Las dos horas de digestión antes del baño y otras leyendas urbanas relacionadas con la salud



Si ya tienen una cierta edad, seguro que una de las cosas que más recuerdan de la niñez era aquella espera interminable de dos horas para entrar en la piscina o en el mar después de haber comido. Y no hacía falta que hubiese sido una comida copiosa: ¡hasta por un polo de cristal teníamos que esperar! ¿Y si les digo que aquel “enorme” sacrificio no servía absolutamente para nada?

El Presidente de la Academia Española de Dermatología y Venereología, José Carlos Moreno y el miembro de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, el doctor Francisco Camarelles, se han encargado de desmitificar algunas de las creencias más extendidas entre la sociedad española en cuestiones relacionadas con la salud. Lean sus conclusiones sobre algunas de estas míticas “leyendas urbanas”:

- Hay que esperar dos horas para bañarse para bañarse tras comer: Falso. La digestión puede durar incluso el doble de esas dos horas prescritas y no ocurre nada por entrar en el agua antes de finalizarla. Lo que hay que hacer es evitar las comidas copiosas y entrar en el agua poco a poco para que el cuerpo se acostumbre a la temperatura del agua.

- Ducharse a diario es malo y provoca daños en la piel: Falso. Más bien al contrario. Lo que no hay que hacer es abusar del jabón porque puede, en casos extremos, diluir las sustancias de defensas de la piel.   


- Lavar mucho el pelo hace que se caiga: Falso. Cuanto más limpio, más sano estará.

- Peinarse con frecuencia o usar gorros, gominas o lacas hace que caiga el pelo: Falso. Si el pelo está enfermo, caerá de todas formas; si está sano, no tendrá problemas.

- Rapar el pelo hace que salga más fuerte y rápido: Falso. No tiene ninguna incidencia sobre el crecimiento.

- La pasta de dientes es buena para las quemaduras: Falso. Los dentífricos llevan un antiséptico y sustancias refrescantes que hacen que se alivie la sensación de la quemadura, pero es mucho más conveniente utilizar una crema con corticoide. Por cierto: la clara de huevo sobre pequeñas quemaduras funciona; experiencia propia.

- Filete en el ojo para aliviar un golpe: No es falso… pero si muy caro. Es preferible utilizar una bolsa de guisantes congelados o hielo envuelto en un trapo.

- Las personas con cicatrices o roturas recientes de huesos adivinan el tiempo que va a hacer: Falso. Después de numerosos estudios se ha comprobado que no aciertan más que el resto de la humanidad.


- Beber mucha agua evita el malestar del día siguiente de una buena juerga: Falso. La resaca no la quita nada ni nadie. El alcohol tiene unas horas de metabolización en sangre y la única forma para evitarlo es… no beber demasiado.

- Beber alcohol quita el frío: Falso.  Es más, resulta peligroso porque la persona que injiere alcohol no es consciente de la sensación térmica real por culpa de sus efectos.

- Cenar antes de las ocho de la tarde favorece la pérdida de peso: Falso. Aunque si es verdad que se duerme mucho mejor al haber finalizado el proceso digestivo.

- La mayonesa se corta cuando las mujeres tienen el periodo: Falso. ¡Por Dios!


jueves, 15 de noviembre de 2012

Stop desahucios: ahora pagaremos hipotecas entre todos los españoles



Antes de entrar en más cuestiones, decirles que me solidarizo con todos los afectados por esta plaga de desahucios que está asolando nuestro país. Sinceramente, ni siquiera puedo imaginar por el mal trago que estarán pasando esas personas y deseo, de todo corazón, que sus problemas desaparezcan lo más pronto posible.

¿Y que hacen los que, al menos en teoría, pueden solucionar este drama (lean políticos)? Pues ha tenido que suicidarse una afectada para empezar a moverse. Pero, como siempre, tarde… y mal. De momento, se están reuniendo los dos grandes partidos políticos para encontrar una solución y se está filtrando que pueden acordar una moratoria de dos años para los afectados que no puedan abonar los plazos de su hipoteca (al parecer, la renta máxima para acogerse será de 19.000 euros). Incluso se habla de una futura ley hipotecaria que evite los desahucios cuando exista un impago, al menos en los casos más, por decirlo de alguna forma, dolorosos. Objetivos muy loables y palabras muy bonitas de oír, pero, ¿quien pagará estas medidas? ¿Los bancos? No me río porque el asunto es demasiado serio para hacerlo.


Los bancos (y cajas) prestan su dinero a los compradores de una vivienda a cambio de unas garantías, la más contundente de las cuales es la recuperación de la casa en caso de impago de las cuotas de devolución del préstamo. ¿Qué ocurrirá si no pueden ejecutar la hipoteca como última medida de presión para recuperar su dinero? Pues que endurecerán el resto de condiciones para concederla. Es decir, muchos avalistas, nóminas más elevadas, menor dinero concedido, intereses por las nubes… Todo esto llevará a una menor concesión de hipotecas y a la imposibilidad de deshacernos del desmesurado stock de viviendas existente, que a su vez provocará que no se construyan nuevos edificios y esto a que haya mas parados, etc.

¿Y con las que ya están concedidas y no se pueden devolver? Pues no está muy claro, pero si pensamos que muchas de estas hipotecas las formalizaron entidades que ahora están nacionalizadas, es decir, rescatadas por el Estado con el dinero de todos… pues ya saben quien va a pagar.

Al igual como ya ocurre con la desmesurada deuda pública o con el déficit de tarifa eléctrico, serán las futuras cuatro o cinco generaciones (o, a lo peor, más) las que paguen, ya sea con créditos más caros o vía impuestos, los despilfarros de este último lustro.


¿Culpables de todo esto? Varios. En primer lugar, los ayuntamientos (o sea, los políticos) que inflaron el precio del suelo para financiar sus elevados gastos. En segundo, los gobiernos (o sea, los políticos) que permitieron, en aras de un ilusorio crecimiento basado en la construcción, que se produjese la burbuja inmobiliaria que, finalmente, explotó. En tercero, los bancos y, sobre todo, las cajas (o sea, los políticos), que concedieron alegremente hipotecas que en muchas ocasiones sobrepasaban con creces el valor de los inmuebles. Y en cuarto lugar, aunque quizá sean los mayores culpables, aquellos que se embarcaron en la compra de una vivienda que con el tiempo no podrían pagar.

La Constitución Española, en su artículo 47, garantiza a todos los españoles el derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada y que los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho. Pero lo que no dice es que esa vivienda deba tener 130 metros cuadrados o que no pueda ser alquilada.  


Vivimos en un país en el que aquel que no posee vivienda propia está considerado como un “pringao”. Vivir de alquiler es algo pasado de moda; algo que ya solo hacían los pobres inmigrantes. La máxima aspiración de los españoles era ser propietarios. Y no de una vivienda cualquiera. La casa de sus sueños tenía que ser amplia, contar con garaje y trastero y que perteneciera a una urbanización con piscina y pista de padel. Se contaban por cientos de miles los optimistas (más bien ilusos) que creían que con dos sueldos de 1.500 euros podrían pagar sin apuros una vivienda de 300.000 euros durante 40 años. Con el tiempo llegó la crisis, uno de los dos (y algunos casos, los dos) perdió su trabajo y ahora no tienen ninguna posibilidad de pagar el resto de lo que deben. ¿Y quien tiene que pagar la barra libre? ¿El resto de los españoles?

España cuenta con un 81% de propietarios y apenas un 19% de alquilados. En el resto de Europa esta proporción es mucho menor y en algunos países como Alemania, los pisos están considerados como objeto de lujo y los propietarios no llegan ni a la mitad del total. ¿Qué ventajas tiene este sistema? Pues entre otras (como por ejemplo que los trabajadores no tienen problemas para aceptar la movilidad laboral) que si a los alquilados les vienen mal dadas, con cambiar de casa e instalarse en otra que se adapte mejor a la situación financiera de cada momento, solucionado.


¿Forma de solucionar todo esto? Complicado. Y más aun si lo tienen que hacer nuestros políticos. Lo primero que se tendría que hacer es distinguir entre aquellos a los que el desahucio provocará que tengan que vivir debajo de un puente y los que “solamente” perderán su segunda o tercera residencia.

Segundo: la “dación en pago”. No se puede aceptar que un hipotecado, además de perder su vivienda, tenga que pagar de por vida una cuota al banco por algo que ya no posee. Quien pidió un préstamo que no podía pagar, quizá fuese un irresponsable; pero el banco que se la concedió lo fue mucho más: primero la tasó con un precio inflado sin que nadie les obligase. Y luego les impuso un interés alto para cubrir el riesgo de impago. Si los precios de las viviendas han bajado más de lo que podían imaginar, ¿por qué tienen que recuperar ahora todo lo prestado? ¿Dónde está el riesgo?

Y tercero: a través de una sociedad estatal (recordar que el “banco malo” o SAREB, en manos del Estado, ya posee 89.000 viviendas invendibles) facilitar a los desahuciados un piso más económico, acorde con su actual situación o simplemente un alquiler asequible en una vivienda modesta.      

Seguramente, aparte de estas soluciones hay otras muchas más. Pero la que no se debe de adoptar bajo ningún concepto es la de cargar a todos los españoles con este nuevo gasto. Que ya estamos hartos de políticas populistas pagadas con el sacrificio de nuestros bolsillos. 


jueves, 8 de noviembre de 2012

UPyD y Toni Cantó se ríen del nacionalismo catalán en un irónico vídeo

 


Pocos días antes de iniciarse la campaña electoral de las elecciones autonómicas catalanas, UPyD, el partido que comanda Rosa Díez, ha lanzado un vídeo electoral que está arrasando en las redes sociales.

Con independencia de qué partido la protagonice y a quien critique, ya teníamos ganas de encontrarnos con  una publicidad electoral tan inteligente, divertida, fina, irónica y mordaz como ésta en la aburrida política española.

No se pierdan el vídeo. En él, un genial Toni Cantó, secundado por dos magníficos aunque, al menos para mí, desconocidos actores, dan vida a los dirigentes de un hipotético Frente de Liberación de Cataluña. En la reunión que escenifican, Cantó (a imagen y semejanza de la inolvidable película de los Monty Python, “La vida de Brian”) trata de arengar y exaltar a sus seguidores para dejar claro que el Estado Central roba a los catalanes. Sin embargo, las contestaciones a la pregunta que hace a sus seguidores sobre qué ha ganado Cataluña perteneciendo a España no son lo que se esperaba.

No les cuento más. Vean el vídeo y disfruten.

Les dejo con otro video del final de la película de los Monty Python  “La vida de Brian” cuando entonan la canción “Always look on the bright side of life”. Uno de los momentos cumbre de la historia del cine.



 

lunes, 5 de noviembre de 2012

La fortuna de los Pujol y el curioso enriquecimiento de los nacionalistas catalanes

 

Aparte de la crisis económica (que cada día va a más y ya nadie se atreve a pronosticar cuando dejará de empeorar) la noticia que seguramente más se recordará a nivel nacional de este triste 2012 será el desafío independentista planteado por el Presidente de la Generalitat, Artur Mas. Sin venir a cuento, una vez pasado el verano, el “President” se ha lanzado a una frenética carrera para convencer a todo el mundo de que los catalanes quieren ser independientes. Pero no dentro de unos años sino ya.

Sin duda, esta “escapada hacia delante” viene provocada por la catastrófica situación económica que se vive en esta región española, amplificada por años de derroches del tripartito que los mal gobernó durante dos legislaturas con la complicidad de su propio partido, CiU. A sabiendas de que la cosa irá a peor, Artur Mas ha urdido la estratagema de que los culpables de su decadencia económica no son ellos sino los “malvados” gobernantes de Madrid que los han estado “expoliando” desde la época de los romanos y que independientes, serían mucho más ricos y vivirían mejor.


No hace falta recordar que desde Europa ya les han avisado en numerosas ocasiones que su hipotética independencia conllevaría su salida del Euro y de la UE y que son muchos los bancos de inversión que aconsejan a sus clientes “moderar” sus negocios en Cataluña ante el caos que provocaría esta escisión. Por lo tanto, no les quepa la menor duda de que una vez pasadas las elecciones, será el propio Artur Mas quien rebajará el listón de sus pretensiones y solo volverá a acordarse del tema en el momento en que su gestión sea cuestionada.

Los políticos catalanes llevan décadas pidiendo más y más autogobierno a Madrid y, lo que es peor, consiguiéndolo gracias a que los gobiernos en minoría, tanto del PP como del PSOE, han necesitado en muchas ocasiones sus escasos 15 escaños para sacar adelante leyes y presupuestos. Han sido listos y han sabido aprovecharse de las circunstancias, justo es reconocerlo. Primero perseguían un 15% de la recaudación del IVA, luego un 50% y ahora se lo quedan todo; querían que les traspasasen las competencias de educación y ahora ya no se puede estudiar en castellano en la región; deseaban gestionar la sanidad y ahora los catalanes ya saben lo que es el copago de un euro por receta para financiarla; lograron el traspaso de la ruinosa justicia… ¿y para qué querían la justicia? Siempre han buscado obtener más poder y con él, más funcionarios, más enchufes, más dinero y más impunidad.   


Un buen ejemplo de ello nos lo proporciona el columnista Stas Radziwill con su trabajo sobre la “sospechosa” riqueza amasada por la familia del ex presidente de la Generalidad, Jordi Pujol. Les transcribo algunos párrafos:

“La familia del ex presidente Pujol se ha hecho muy rica y muy rápido en la España autonómica, y no ha podido ocultarlo más. Las imágenes difundidas el pasado verano del ex presidente y su esposa inaugurando junto a su familia un inmenso y carísimo hotel en México, propiedad de su hijo Jordi Pujol Ferrusola, se extendieron por Cataluña como la pólvora, dejando a su paso un reguero de indignación e incredulidad. Si algo une hoy a nacionalistas y no nacionalistas en Cataluña es el rechazo creciente a la figura del ex presidente, manchada por el patrimonio de su familia en el extranjero. A Pujol hoy muchos nacionalistas lo consideran un traidor, un oportunista que, envuelto en la señera, miró para otro lado y permitió a sus familiares enriquecerse mientras Cataluña perdía competitividad, prestigio e inversión extranjera”.


“La esposa e hijos del ex presidente son viejos conocidos de la Inspección de Hacienda en Cataluña. Marta Ferrusola y su hija hicieron tremenda “butxaca” a través de su empresa Hidroplant, la cual plantó en su día la mayor parte de los parques públicos dependientes de los ayuntamientos controlados por CiU. A Josep Pujol Ferrusola, Hacienda le reclamó en 2004 más de 18 millones de euros como tributos adeudados tras la venta a Indra de su consultora Europraxis (contratista de la Generalidad que encabezaba su propio padre). Por su parte, Oriol Pujol Ferrusola está siendo investigado por Hacienda por el caso Campeón desde 2011.


Enric O., simpatizante de la plataforma nacionalista Ómnium Cultural (aquellos del boicot a los productos españoles: “no compreu…”, ¿recuerdan?): Jordi Pujol toleró que su esposa e hijos amasasen una fortuna desde su proximidad al poder. Lo malo es que esta práctica se extiende no solo a la familia, sino también a su entorno inmediato. Macia Alavedra y Luis Penafreta, dos santones del ex presidente y grandes budas del pujolismo, pasaron en 2009 por la cárcel acusados de asociación ilícita, blanqueo de capitales y de tráfico de influencias por cobrar comisiones ilegales. Desde CiU nos hicieron creer que éramos la Holanda del sur de Europa, cuando en lo que a comportamiento del poder se refiere, estábamos más cerca del África más corrupta. ¿Que autoridad moral tiene para reclamar la independencia de Cataluña?”


Montserrat M., nacionalista declarada: Tengo 55 años y estuve en la plaza de Sant Jaume el día que Tarradellas salió al balcón. Soy catalanista hasta el tuétano, pero cuando vi las imágenes de Pujol y su familia bronceados y sonrientes inaugurando su hotel de lujo en México como si fuesen unos multimillonarios de Miami, se me heló la sangre. ¿Por quién nos han tomado todos estos años? Al principio no quería creerlo, pero como catalana y nacionalista me sentí estafada. Mientras al escuchar Els Segadors, muchos oíamos el himno histórico de Cataluña, la familia Pujol y su entorno sólo oían el sonido de una caja registradora. No han tenido ni la decencia de invertir aquí ese dineral, lo han metido en México y la Argentina (Jordi Pujol Ferrusola es el mayor socio del Puerto de Rosario). ¿A esto lo llaman "fer país"?”


En fin, tampoco es que nos sorprendan excesivamente todas estas revelaciones: décadas consiguiendo todo el dinero que querían; la justicia traspasada y de su parte (lo de la separación de poderes es pura utopía); los medios de comunicación convenientemente enmudecidos (la semana pasada, ya sin un euro en sus arcas, concedieron subvenciones multimillonarias a los medios de comunicación con sede social en Cataluña) y empecinados en conseguir una “Hacienda propia” para Cataluña controlada desde la Generalidad.

Ya ven: unos “patriotas” desinteresados.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Somaén, el placer y la comodidad de volver a la vida en los pueblos


 

Con la llegada de la crisis y la falta de trabajo en las grandes ciudades, no son pocos los españoles que están pensando muy seriamente en la posibilidad de emigrar. Aunque en esta ocasión justo al contrario que cuando lo hicieron hace algunas décadas, ya fuesen ellos o sus antepasados: de la ciudad al pueblo. Incluso hay un anuncio en televisión que fomenta la “adopción” de habitantes de las ciudades por parte de los de los pueblos, ¿lo recuerdan?

Uno de los inconvenientes (o una ventaja, según se mire) de los pueblos es su falta de infraestructuras, la ruina de muchas de sus casas y la falta de servicios como, por ejemplo, conexión a Internet. Algunas de estas carencias ya están siendo solucionadas por la tecnología con conexiones vía satélite, mejora de las carreteras de acceso o implantación de servicios básicos como la sanidad y la educación. Les traemos hoy un ejemplo de lo que se puede hacer para solucionar otro de los problemas: el estado deteriorado de sus casas.


La aldea de Somaén, en la provincia de Soria, pertenece al pueblo de Arcos del Jalón y  desde hace dos décadas está viviendo un auténtico renacer de la mano de la rehabilitación. Todo comenzó con la restauración de su castillo árabe del siglo XI y, poco a poco, de la mano del arquitecto Manuel de la Torre, la aldea entera ha cambiado totalmente de aspecto.

Como tantos otros municipios del interior de la península, Somaén con 450 habitantes a finales del siglo XIX, fue despoblándose con fuertes emigraciones a Madrid, Barcelona o Zaragoza. Hace tan solo un par de décadas, la aldea apenas contaba con 20 habitantes de avanzada edad instalados en la parte baja, dejando la parte alta, junto al castillo, totalmente despoblada. 


Fue entonces cuando el arquitecto Manuel de la Torre, director general de la empresa Consolidaciones y Contratas, dirigió la completa rehabilitación del castillo adaptándolo a los nuevos tiempos con unas modernas instalaciones, fontanería y circuito de calefacción. Más tarde le siguió la reforma de una antigua casona de rentas que hoy es el Hotel la Posada Real de Santa Quiteria y, a partir de ahí, amigos de los propietarios del castillo le encargaron la rehabilitación de algunas viviendas existentes y la construcción de otras nuevas, consiguiendo edificar en poco tiempo una renovada aldea en los aledaños del castillo.


Las 30 viviendas nacidas de este proyecto son en su mayoría segundas residencias y responden a un patrón de vivienda unifamiliar de 160 a 300 metros cuadrados construidas con un amplio salón-comedor cocina, dos y tres dormitorios, dos y tres baños, porche y jardín. Estas casas, siempre respetando el entorno original, cuentan con amplios ventanales, suelo y muro radiante y la recuperación de piezas antiguas como puertas de forja, viguería de madera, teja árabe, pavimentos de barro...


Posteriormente se pavimentaron las calles, se crearon jardines y se soterraron todas las redes de electricidad, teléfono, alumbrado público, fontanería y red de saneamiento. Todavía existen muchas viviendas por rehabilitar y parcelas vacías. Incluso se puede adquirir uno de estos unifamiliares, llave en mano, por 1.400 euros el metro cuadrado.


De momento, y las fotos lo atestiguan, la aldea ha recobrado la vida y la belleza que tuvo hace casi un siglo. Seguro que hay cientos de pueblos repartidos por toda España susceptibles de una reforma integral como ésta. Dejar las ciudades y volver a la vida más natural de los pueblos empieza a ser factible.