martes, 27 de septiembre de 2022

¿Y si dejamos de pagar coche, combustible y parking a los ricos? Alemania ya no subvenciona más coches híbridos enchufables

 



Vale que para popularizar los coches híbridos y eléctricos en un principio se subvencionara su compra. Vale que a los primeros compradores se les facilitasen puntos de recarga cercanos y gratuitos por parte de los ayuntamientos para que se pudiesen mover. Pero una vez estos coches ya suponen un 10% de las ventas de automóviles en Europa, ¿es necesario continuar con este despilfarro para las arcas públicas?

En Alemania ya se lo han planteado y su decisión ha sido drástica: van a dejar de subvencionar la compra de híbridos enchufables.

Con un 14% de cuota de mercado en Alemania, estos coches se han popularizado y cada vez se venden más. Sobre todo, para empresas con grandes flotas. Las ventajas son evidentes: la tecnología ahorra dinero, tanto a la hora de repostar como en el mantenimiento (más económico). Además, los vehículos pueden cubrir largas distancias porque pueden utilizar el motor de combustión en cualquier momento, con lo que consiguen un coche con un uso flexible. Y si encima te lo subvenciona el gobierno…

Pero estos coches sólo pueden cubrir entre 40 y 80 kilómetros en modo eléctrico. Para un particular, puede ser suficiente para todo el día, pero para a un coche de empresa no le llega y tiene que recargar las baterías a mitad de jornada, algo que no hacen y provoca que apenas un 15% de los kilómetros recorridos se hagan en modo eléctrico. Y no crean que mejora sustancialmente entre los particulares ya que el uso de combustibles fósiles supera el 50% del tiempo que el vehículo está circulando. ¿Pagamos entre todos un pastizal en subvenciones para que el coche circule quemando gasolina como todos los demás? En Alemania han dicho basta.



Y esto me lleva a pensar en lo que ocurre aquí en España. Es común que cuando se ve pasar por la calle un Tesla u otro coche que apenas emite ruido se piense en lo comprometido que está su conductor con el medio ambiente y el tan manido cambio climático. Pues ahí van unos números: el más barato de los Tesla supera los 50.000 euros, cifra que sólo unos pocos ciudadanos adinerados se pueden permitir. Pues bien, a ese “rico” le pagamos entre todos más de 7.000 euros con el Plan MOVES para que se lo compre; le perdonamos el impuesto de circulación durante varios años y, además, le ponemos cargadores gratuitos en cada esquina para que reposte.

El ricachón de turno, llega hasta el centro de las ciudades (que con un eléctrico si se puede) faroleando con su deportivo, lo aparca en una plaza de recarga (que siempre están vacías) y lo enchufa durante todo el día. Se ahorra parte de la compra del coche, los impuestos, el repostaje ¡y hasta el ticket del parking!

¿Cuándo dejaremos de gastar como si fuésemos un país rico?


No hay comentarios: