martes, 15 de noviembre de 2011

Consejos para no perder su dinero si España abandona el Euro



Seguro que la mayoría de ustedes están hasta el gorro de escuchar las mismas noticias día tras día: que si Grecia, Irlanda y Portugal están intervenidos por la Comunidad Europea; que Italia ha estado a punto de conseguirlo; que el siguiente será España; que Francia empieza a tener problemas; que Grecia puede salir del Euro y volver al Dracma; que si Grecia sale del Euro, el resto de los países con problemas seguirán su camino... Ante todo este catálogo de noticias “tranquilizadoras” muchos nos preguntamos: ¿y qué pasa si abandonamos el euro y volvemos a la peseta? Pues parece ser que lo vivido hasta ahora sería una anécdota comparado con la crisis que se nos vendría encima.


Para empezar, la peseta (o como se le quiera llamar a la nueva moneda) fluctuará con el resto de monedas europeas y mundiales hasta alcanzar un cambio relativamente estable. Este tipo de cambio se determina por la fortaleza y capacidad de generar riqueza de un país; en el caso de España no hace falta ser adivinos para saber que la nueva peseta se depreciaría (y mucho) con respecto al Euro, al dólar o al nuevo Marco alemán en el caso de que la primera moneda desapareciera definitivamente. Traducido significa que de golpe seríamos bastante más pobres que los ciudadanos de los países europeos o norteamericanos más prósperos.

Esta pobreza “súbita” (se calcula que perderíamos entre un 30% y un 50% de nuestra capacidad de compra) tendría como consecuencia positiva que aumentarían nuestras exportaciones (venderíamos más barato) y los turistas inundarían nuestra geografía (les resultaría más barato venir). Ni más ni menos que lo que ocurría antes de la llegada del euro: devaluábamos la peseta y éramos más competitivos de golpe.

Sin embargo, las consecuencias negativas serían mucho peores. Para empezar, el dinero ahorrado en el banco perdería hasta la mitad de su valor. Los productos nacionales, posiblemente, bajarían de precio en consonancia con la devaluación sufrida, pero a la mínima que saliésemos al extranjero o comprásemos productos foráneos (petróleo incluido), deberíamos pagar el doble. Y prefiero no pensar en el precio que alcanzarían nuestras hipotecas contratadas en euros o lo que costaría devolver los préstamos contraídos por el estado… Resumiendo: de la noche a la mañana, España sería el doble de pobre.

Poniéndonos en el peor de los casos, ¿hay alguna forma de proteger la capacidad de compra de nuestro dinero? Al no ser millonarios, tenemos difícil aquello de evadir capitales a paraísos fiscales y si nos metemos en productos financieros complejos corremos el riesgo de que el banco nos deje con una mano delante y otra detrás. Hay otras fórmulas mucho más sencillas y todas ellas se basan en conservar nuestra inversión en un valor que aunque España vuelva a la peseta, como mínimo continúe valiendo lo que nos costó.

La primera solución es la compra de cualquier metal precioso, ya sea oro, plata, etc. o incluso atrevernos a comprar diamantes, rubíes, esmeraldas… Todas estas compras se suelen efectuar en dólares o, en su defecto, en euros o francos suizos. Cuando queramos venderlos también lo haremos en esas monedas con lo que nuestra inversión (con sus correspondientes fluctuaciones) estará asegurada. No hace falta tener un gran capital para comprar este tipo de productos.


Otra forma de asegurar nuestro capital sería abrir una cuenta en España en cualquier divisa potente extranjera como dólares, francos suizos o libras esterlinas. Esta modalidad tiene el riesgo de que la moneda en que abramos la cuenta también se deprecie, con lo que perderíamos parte de su valor inicial.

Siguiendo con los bancos, podemos abrir una cuenta en el extranjero en calidad de no-residente, ya sea en euros o en otra moneda fuerte. Por ejemplo podemos depositar nuestros euros en un banco de Alemania con lo que evitaríamos el riesgo de tipo de cambio y, en caso de que se rompiera el euro, los nuevos marcos alemanes se cambiarían en pesetas a un tipo de cambio favorable para nosotros.


Para hacerlo no es necesario desplazarnos al país extranjero en cuestión para abrir la cuenta; basta acudir a una sucursal de un banco que sea de ese país en cuestión y pedir que la cuenta que queremos abrir esté depositada fuera de España. Puede que pongan alguna pega, pero a la mínima que insistamos nos dirán como hacerlo. No pueden negarse ya que en la Unión Europea existe libertad de capitales. Esta modalidad puede resultar un tanto engorrosa a la hora de realizar transferencias o la declaración de la renta.

Si nos atrevemos, también se puede invertir comprando acciones de compañías extranjeras. Dado que su valor no depende de lo que ocurra en nuestro país, siempre mantendremos lo invertido. Naturalmente, habrá que vigilar las posibles subidas y bajadas del valor.

Y ya que nos hemos decidido a comprar fuera, si nuestro capital nos lo permite, podemos lanzarnos a comprar una propiedad en el extranjero.

Por último, las obras de arte con un cierto valor, suelen comprarse en dólares. Si llegado el caso tenemos que venderlas, compradores foráneos (que pagarán también en dólares) no faltarán.


Aunque a veces pueda parecernos lo contrario, España tiene una fortaleza económica suficiente para que no nos tengamos que poner nerviosos todavía, pero en el caso de que se decidan a realizar alguna de las operaciones que les hemos descrito o cualquier otra que se salga de lo habitual, acudan siempre a asesorarse a un experto financiero independiente de su confianza. El miedo y las prisas no son buenas consejeras.


1 comentario:

Dalamar dijo...

Y ya mas en detalle...

Comprar propiedades en paises con una piramide demografica sana, y en los que no hay una burbuja inmobiliria, habitualmente emergentes, pero no todos.

Mover el dinero a una divisa fuerte, yo lo hago al yen cada vez que interviene y uso otras para diversificar, como yuan, sgd, php, hkd...

Acciones? Si todo se desploma al estilo Lehman podria ser una oportunidad, siempre que pensemos que despues se va a recuperar, ya que los miedos y los panicos suelen ser por algun motivo.

Estas seguro que una cuenta en Alemania te llevaria a tener la moneda Alemana y no te dirian que como no pagas impuestos en dicho pais, nada de nada? Yo no lo tengo muy claro... Por cierto una propiedad en Alemania es algo barato y esta en un buen momento, el problema son los altos gastos de compra y la ley muy a favor del inquilino.

Oro, y demas? Pues si, si no revienta la burbuja... Comprar con ETF y poner el stop con CFDs es mi estrategia, pero me parece la opcion mas arriesgada de las anteriores.