miércoles, 22 de junio de 2016

¿Engorda o adelgaza? Diez mitos sobre los alimentos




Como todos los años, llega el calor y al quitarnos las gruesas ropas de abrigo y mirarnos en el espejo, lo que aparece ante nuestros ojos no nos acaba de gustar. Esos kilitos de más… Se impone la “operación bikini”: más ejercicio y comida que no engorde.

¿Y cuáles son esos alimentos que nos ayudarán a adelgazar? Existen muchas leyendas urbanas acerca de los alimentos que adelgazan o engordan, pero la mayoría no son ciertas. Aquí les dejamos 10 de los mitos más extendidos entre la sociedad.


- El pan engorda. Seguramente es el mito más escuchado y, sin embargo, no es cierto. El pan blanco contiene 250 calorías cada 100 gramos, algo menos que el pan tostado (350 Kcal.). ¿Por qué? A igualdad de peso, la corteza tiene más calorías que la miga al contener ésta mucha más agua. Eso si, el pan tostado produce una sensación mayor de saciedad. La mejor solución es sustituirlo por el pan integral, con menos calorías y más fibra, minerales y vitaminas del grupo B.

Lo que engorda no es el pan, sino lo que le ponemos dentro…



- El aceite crudo tiene menos calorías que frito. Pues no. Da igual tomar verduras aliñadas con aceite de oliva que rehogadas con la misma cantidad de aceite: tienen las mismas calorías. Tampoco influye el grado de acidez, la procedencia del aceite o si es de maíz, girasol, oliva, sésamo o cacahuete. Nos podrá gustar más o menos el sabor, pero las calorías… las mismas.


- El agua mineral engorda. Olvídenlo. El agua no tiene calorías, ni la mineral ni la del grifo. La mineral simplemente ofrece un sabor especial según los minerales que contenga, pero eso no provoca engordar ni regular el peso. También es un mito que ayude a adelgazar según se tome antes o después de las comidas. Lógicamente, si se toma una gran cantidad antes de la comida, nos sentiremos saciados y comeremos (engordaremos) menos.



- La cerveza sin alcohol no tiene calorías. Dejémoslo claro: tiene menos calorías que la estándar, pero sí que tiene. Concretamente, la gran mayoría de las denominadas cervezas sin alcohol tiene una cantidad inferior al 1% de alcohol y entre 2 y 5 gramos de hidratos de carbono por cada 100 cc. Esto se traduce en que cada cerveza consumida equivale a unas 60 Kcal.



- Las patatas engordan. ¡Pobres patatas! ¡Siempre perseguidas! La patata sólo aporta 85 kcal. por cada 100 gramos ya que contiene un 80% de agua. Tomadas cocidas o hervidas tienen muchas menos calorías que la mayoría de alimentos. Pero, claro, si se toman fritas en aceite, en puré con mantequilla o acompañadas de salsas…


- Las hierbas ayudan a controlar el peso. Las hierbas son buenas para muchas cosas, pero no son lo más conveniente para perder peso. A pesar de que pueden hacer perder kilos al principio, esto es debido a que contienen laxantes y diuréticos. Esos kilos que se pierden son de agua, no de grasa y se recuperan más deprisa de lo que se pierden.

¡Cuidado con las píldoras “milagro”! Algunas de ellas, aparte de hierbas contienen derivados anfetamínicos, ansiolíticos o extractos de glándulas endocrinas y todo ello puede provocar la muerte en algunos consumidores.



- Las vitaminas engordan. Difícil, porque no tienen ni una sola caloría. Además, es falso que aumenten el apetito. Simplemente, son nutrientes esenciales para el organismo. Por cierto, tampoco incrementan la memoria, ni previenen la gripe ni mejoran el rendimiento sexual. Ya saben: milagros en Lourdes.


- La tónica y el bítter son bajos en calorías. Están de moda, pero no por ello son una quimera. Contienen las mismas calorías que cualquier otro refresco, unas 120 por botellín de 200 cc.



- Todos los productos “light” tienen pocas calorías. En el mundo “light” hay de todo, desde los que no contienen ni una caloría como los refrescos, hasta los que apenas rebajan su aportación calórica respecto al alimento normal. Para conseguir que la mayonesa, la margarina, el paté o los embutidos tengan menos calorías, se aumenta la proporción de agua o la cantidad de carne magra. No son la panacea, pero ayudan a mantener la línea.


- El azúcar engorda. Sin duda, ya que tiene unas 400 Kcal. por cada 100 gramos, pero no es tan malo como nos lo pintan algunos. Quizá la mala fama provenga de su relación con las caries y la diabetes. En su defensa diremos que la bollería, los pasteles y el chocolate no engordan tanto por la cantidad de azúcar que contienen sino por las grasas que se utilizan en su elaboración. Y siempre se pueden usar edulcorantes sustitutivos como el aspartamo, la sacarina o el ciclamato.



Por último, recuerden que, aunque no le vayan a provocar obesidad, algunos de los alimentos relacionados no son buenos para algunas personas con otras patologías. Y, por supuesto, si quieren perder algo de peso y sentirse más sano, haga deporte. No es preciso correr la maratón, pero nadar, caminar o montar en bicicleta no viene mal a nadie.



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