Por desgracia, la crisis
se alarga y los ajustes de plantilla están llegando también a las empresas más
grandes de nuestro país. Los ERE se multiplican y afectan a empresas como
TeleMadrid, Iberia, Orizonia...
Lógicamente, la
aplicación de la Reforma Laboral del pasado año aboca a todos los trabajadores
afectados a recibir una vergonzante indemnización de 20 días por año trabajado
con un tope máximo de 12 mensualidades, siempre que la empresa no quiebre al
mismo tiempo, ya que en ese caso, el pago se traslada al FOGASA y la cantidad
disminuye bastante.
Parecería normal que,
dadas las enormes ventajas para las empresas, todas las que se encontrasen en
apuros se acogiesen a la nueva Reforma Laboral a la hora de despedir a sus
trabajadores. Sin embargo, existe un sector económico en el que no se aplican a
rajatabla estos términos. ¿Se imaginan cual es? Efectivamente, el sector
bancario. Les ponemos unos ejemplos recientes que explican porqué la primera
huelga convocada en el sector en 25 años para reivindicar los derechos de los
empleados en los ERE, fue desconvocada casi antes de empezar:
- CaixaBank: retira el
despido de los 743 trabajadores de Banca Cívica y mejora las condiciones de las
bajas voluntarias y las prejubilaciones. Los trabajadores menores de 57 años
que se acojan a la primera modalidad, recibirán una indemnización de 45 días
por año trabajado con un máximo de 42 mensualidades y un mínimo de 24.
En cuanto a las
prejubilaciones, los empleados que tengan entre 53 y 59 años tendrán una
indemnización del 60% del salario bruto fijo anual de 5 años así como el
mantenimiento de las aportaciones al plan de pensiones Y cobrar de la Seguridad
Social la jubilación a partir de entonces, naturalmente.
- Bankia: prejubilación
para mayores de 54 años, con el 60% del sueldo bruto anual por 5 anualidades y el coste equivalente al convenio especial con la Seguridad Social
que permite este tipo de prejubilaciones. A los menores de 54 años se les
indemnizará con 30 días por año trabajado con un máximo de 22 mensualidades.
Además, 2.000 euros por cada trienio, al que se suman otros de entre 4.000 y
24.000 por quinquenios y de entre 5.000 y 6.000 euros por acumular más de 25
años en algunas de las cajas que formaron parte de BFA-Bankia.
- Banco de Valencia y Novagalicia banco:
prejubilaciones para los mayores de 54 años, que recibirán entre el 80% y el
85% de su salario anual neto y percibirán una compensación total que no podrá
exceder los 250.000 euros. Para los menores de 54 años, bajas incentivadas con
30 días por año con un máximo de 36 mensualidades y 2.000 euros brutos por cada
trienio trabajado. Además, se añade otra paga de entre 4.000 y 30.000 euros por
cada quinquenio, mientras que los empleados con una antigüedad de más de 25
años percibirán otra compensación de entre 5.000 y 6.000 euros.
¿Les parece mucho? Pues es mentira: todavía
han cobrado más. Conozco algunos casos de empleados en Bankia que desde hace
cerca de un año (mucho antes de la presentación del ERE obligado por Bruselas),
no han parado de recibir ofertas para abandonar el banco. Concretamente, un
director de oficina central (en una población algo superior a los 50.000
habitantes) con 22 años en la entidad y menor de 50 años, ha percibido más de
300.000 euros por abandonar la empresa y una directora de sucursal, también
menor de 50 años y con 24 años en el banco, 170.000. ¡Ya quisieran ambos haber
cobrado esas cifras en 22 mensualidades tal como refleja el ERE! -¿Cómo no iba
a aceptar? ¡Ni que estuviese loco!, me decía el primero de ellos.-
Soy de la opinión de que cada empresa,
con su dinero, puede hacer lo que le plazca; ya le darán explicaciones a sus
accionistas, que son los dueños. Pero lo que no es de recibo es que estos
bancos nacionalizados (excepto CaixaBank que “sólo” ha recibido ayudas por
quedarse algunos bancos y cajas quebradas) no se acojan a la Reforma Laboral y
hagan de Reyes Magos con el dinero de todos los contribuyentes. ¿Y qué me dicen
de las prejubilaciones con 54 años mientras el resto de los currantes tendremos
que llegar a los 67?
PD. Se está imponiendo una nueva
modalidad de despido en bancos que no han presentado un ERE con el fin de
evitar “enfados” entre sus accionistas al comprobar el montante de las
indemnizaciones. El tercer banco español realiza despidos catalogados como
“procedentes” por nimiedades a empleados de los denominados “caros”. Antes de
llegar a los tribunales laborales, éstos se transforman en improcedentes con el
consiguiente acuerdo de indemnización millonaria. ¡Esto se llama innovar!
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