Llega el periodo vacacional veraniego y, a pesar de que la situación de crisis actual obliga a muchos a quedarse en casa, son muchos los ciudadanos que van a disfrutar de un merecido descanso fuera de sus hogares.
Lo malo es que mientras los ciudadanos de bien se relajan en sus lugares de descanso, los “malos”, o sea, los ladrones, hacen su “agosto” trabajando a destajo en las viviendas solitarias. Cada minuto se produce un robo en una vivienda española.
Para no encontrarse con desagradables sorpresas en forma de robo o destrozos en su vivienda, les trasladamos unos valiosos consejos recopilados en las páginas web de la policía, compañías de seguros y expertos en la materia.
- Cierre con llave todas las puertas, incluidas las del garaje y todas las que lo conecten con la vivienda. Si vive en una casita o adosado, cierre también las verjas y cancelas. Este consejo es válido para todo el año, aunque sólo vaya a salir por un breve espacio de tiempo.
- Cierre a cal y canto todas las ventanas y puertas interiores, sobre todo si dan a patios o calles poco transitadas. Baje todas las persianas. Si quiere dejar alguna ventana medio abierta o una persiana a medio cerrar, hágalo sólo si la ventana o la puerta está protegida por una buena reja. Instálelas en aquellas puertas o ventanas que tengan un fácil acceso desde el exterior y refuerce la seguridad de todas las puertas.
- Coloque alarmas en puertas y ventanas. No hace falta que sean las más caras del mercado: los delincuentes, generalmente, huyen apenas suena la alarma.
- Reduzca al mínimo los signos externos de abandono del hogar: que alguien de su entera confianza le recoja el correo y que entre en el hogar para verificar que todo está correcto y cambiar las aberturas de persianas o cortinas. Use un programador electrónico para encender y apagar luces, televisores, radios...
- Si tiene patio o jardín, ilumínelo con lámparas de bajo consumo. Pode árboles y arbustos para que los ladrones no puedan refugiarse en ellos. No deje escaleras o herramientas sin guardar ya que las podrían utilizar para acceder más fácilmente a su hogar.
- No le diga a ningún desconocido (y a ser posible tampoco a conocidos) que se va de vacaciones o, por lo menos, a dónde se va a desplazar y por cuanto tiempo.
- No deje entrar a su casa, en ningún momento del año, a desconocidos si no es imprescindible. Aunque el fontanero o el de la mudanza no sean delincuentes, si usted deja objetos de valor a la vista puede que luego lo comenten con otras personas no tan “legales”.
- Compruebe que no haya marcas al lado de los timbres de su casa. Los “cacos” los utilizan como códigos con información relativa a la vivienda: horas de entrada y salida, personas que viven, si tienen alarmas...
- Olvídese de dejar una copia de las llaves debajo del felpudo; es el primer lugar que comprueban los ladrones. El segundo, encima del marco de la puerta. El tercero en la maceta. El cuarto...
-Haga un pequeño inventario de los objetos de más valor: equipo de música, ordenador, televisor, electrodomésticos... y anote los números de serie y principales características. Le facilitará la labor a la policía en caso de robo y se lo dificultará a los ladrones.
Y por último: no deje joyas, talonarios, tarjetas de crédito o dinero en su casa cuando se vaya de vacaciones. Piense que por mucho que proteja su hogar, siempre habrá alguien que consiga burlar todas las medidas. Todos los días roban bancos y mejor protegidos que ellos...
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