Seguimos mintiendo en las encuestas culturales

¿Se acuerdan de la época en que la mitad de los españoles veíamos solamente los documentales de la 2? Al menos, eso es lo que decían las encuestas; a pesar de que en contadas excepciones la segunda cadena de TVE superaba el 5% de audiencia, más del 50% de los espectadores de la “caja tonta” tenían como preferida la cadena cultural pública.

Pues bien, no sólo los españoles sino los europeos en general, continuamos mintiendo a la hora de contestar qué preferencias tenemos cuando nos sentamos frente al televisor o acudimos a algún acto público. Según el último eurobarómetro promovido por la Unión Europea, casi el 80% de la población europea declara interesarse por los descubrimientos científicos y los avances tecnológicos, frente al 65% que está interesada por el deporte. Debe de ser por eso que los campos de fútbol están casi vacíos y en las exposiciones no se puede ni entrar.

En este estudio se pedía a los entrevistados que indicaran su nivel de interés en relación con los siguientes seis asuntos: noticias deportivas; política; nuevos descubrimientos médicos; problemas ambientales; nuevos descubrimientos científicos y hallazgos tecnológicos y, por último, cultura y arte. ¿Adivinan que materia ganó y cual perdió?

Un 88% de los europeos están muy o bastante interesados en los problemas ambientales, un 82% en los nuevos descubrimientos médicos, un 79% en los nuevos hallazgos tecnológicos, la cultura y las artes se llevan un 69%, la política un 68% y, por último, las noticias deportivas ocupan la última posición con un 65%.

No me malentiendan: no estoy dudando de que los europeos y en particular los españoles, estemos interesados en la cultura en general, pero en un país en el que el fútbol y los miles de programas televisivos relacionados con la crónica rosa hacen furor, que un 81% de los habitantes estén muy o bastante interesados en la ciencia y la tecnología... huele mal.

¿Por qué les mentimos a los encuestadores en estas cuestiones? Pues, sinceramente, no lo sé. Hace un par de décadas, la falta de costumbre a ser entrevistados y un cierto complejo de falta de cultura, podría justificar esta hipocresía, pero hoy en día, ambos aspectos ha cambiado (o al menos, eso es lo que nos quieren hacer creer).

¿Se consigue algo con esta actitud? Si; echarnos piedras sobre nuestros tejados: estas encuestas se realizan para conocer las preferencias de la población y, con ellas, enfocar las futuras políticas comunitarias, entre ellas, las programaciones televisivas. Si nos gusta el fútbol y contestamos que lo odiamos...

Bueno, eso en el caso de que alguien le haga caso a estos estudios, porque, mucho nos tememos, sólo sirven para malgastar el dinero de todos los europeos.