Parece que estamos ante un flagrante caso de publicidad engañosa. La asociación de consumidores FACUA ha denunciado la recepción, apenas unas horas después de que la selección española de fútbol ganase el Mundial disputado en Sudáfrica, de numerosas quejas de clientes de Toshiba que se sienten engañados a raíz de la promoción que la marca nipona hizo en días anteriores al inicio de dicho acontecimiento deportivo.
Con el lema “si la roja gana, tú ganas” Toshiba prometía devolver el importe íntegro de varios modelos de ordenadores portátiles y de todos los televisores que se vendiesen en España en aquellas fechas si la selección española ganaba el mundial.
Una vez finalizado el evento y ante el éxito de nuestro equipo, se cuentan por miles los compradores que se han dirigido a la empresa tecnológica reclamando el importe de sus compras. Sin embargo, muchos de ellos se han encontrado con la desagradable sorpresa de no haber leído la letra pequeña de la campaña... más que nada porque esa letra pequeña no existía.
El truco empleado por Toshiba no podía ser más simple: en los anuncios se decía que las bases debían consultarse en una web (toshiba.es/toshibafutbol). El problema era que las bases no estaban ahí; había que desplazarse al final de la página para encontrar un enlace llamado "Términos y condiciones" y ahí enterarse de las bases del concurso.
Si algún comprador de sus productos llegaba hasta ese recóndito lugar se encontraba con el requisito de que para participar en esta promoción era obligatorio registrarse en la web del fabricante.
¿Y los compradores de un televisor que no dispongan de Internet? ¿Cómo se enteran si este requisito no aparece en los anuncios?
Desde Toshiba aseguran que los términos y condiciones eran "claros" y que estaban registrados ante notario, algo de lo que no tenemos porque dudar, pero la pregunta es simple: ¿por qué motivo escondieron tanto este requisito imprescindible? Por cuestiones de espacio en el anuncio no sería, desde luego. Es más, si su intención era hacerse con una amplia agenda de direcciones físicas o de correo electrónico para después inundarlos con publicidad sobre sus productos ¿por qué ponerlo tan difícil?
Posiblemente, la forma de actuar de Toshiba sea legal, pero moralmente... dejan mucho que desear.
Aunque aun resulta muy pronto para saber qué derroteros tomará esta disputa, es de suponer que la empresa será denunciada por publicidad engañosa por parte de numerosas organizaciones de consumidores. Pónganse en contacto con estas asociaciones para conocer mejor las acciones que pueden emprender (FACUA).
Suponemos que también les caerá alguna denuncia por parte de las empresas de la competencia, ya que si algún cliente dudaba en el momento de la compra entre dos marcas, seguramente se decidiera por Toshiba para que, en el hipotético caso del triunfo español, su compra le saliera gratis. El resto de las marcas salieron, por lo tanto, perjudicadas.
Lo malo es que estas denuncias suelen acabar en una multa para la compañía de la que, evidentemente, el cliente perjudicado no saca ningún beneficio.
La buena fe de la empresa está brillando por su ausencia. Suponemos que aun están a tiempo de rectificar. Por mucho dinero que puedan ahorrar con esta triquiñuela, nunca podrán llegar, ni de lejos, a equilibrarlo con el daño que le están causando a la marca. Y eso, como ellos muy bien saben, no tiene precio.
Espero que si alguno de ustedes compró un aparato de esta marca, se inscribieran en su página web. En caso contrario, mucho me temo que, aunque “la roja” haya ganado, ustedes no lo hagan.
PD. Parece que los navegadores TomTom también están en un caso similar. Si cuando dicen que lo malo abunda...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Ya se terminaron las opiniones, muchos relaciones publicas de Toshiba han estado envenando este debate. Es hora de actuar, que vean lo que les va a caer encima por no rectificar. Que todo el mundo siga las indicaciones de Facua y OCU. Vamos a ganar como España ganó a Holanda, aunque sea en la prorroga, no nos vamos a rendir.
Publicar un comentario