jueves, 9 de diciembre de 2010

Adelantar el parto para cobrar los 2.500 euros



Aunque la noticia podría aparecer en la sección de “casos increíbles” de cualquier noticiario sensacionalista, les aseguro que es totalmente verídica: las futuras madres españolas buscan “desesperadamente” información sobre cómo lograr adelantar en unos días su parto. ¿La razón? Poder cobrar la ayuda de 2.500 euros que ofrecía alegremente el Gobierno por cada nacimiento. Ya saben: el famoso “cheque bebé”. Por cuestión de días (o incluso por escasos minutos) su futuro hijo puede nacer con un pan bajo el brazo de 2.500 euros... o no. Nos explicamos.

El pasado mes de mayo, el Gobierno de Zapatero no tuvo más remedio que realizar el primer “tijeretazo” a las cuentas públicas. Ya conocen las medidas: rebaja de sueldos para los funcionarios, congelación de las pensiones... y entre todas las medidas una que afectaba a los futuros padres: la supresión de la ayuda de 2.500 euros por cada nacimiento.

Esta supresión entra en vigor el próximo 1 de enero y el obtener con el nacimiento 2.500 euros o no (más aun tal como están las cosas) trae de cabeza a no pocos padres. La diferencia es grande: si la criatura nace a las 23:55 del 31 de diciembre, se cobra; si lo hace 10 minutos después, no. Se calcula que 44.000 embarazadas darán a luz entre el día 25 de diciembre y el 6 de enero.

En el caso de una cesárea programada, a partir de la semana 38 del embarazo se pacta el día para dar a luz en función de la disponibilidad del equipo médico y las preferencias de la futura madre. Esto ocurre, sobre todo, en las clínicas privadas. En la sanidad pública, en teoría, no se puede programar, aunque no tenemos la más mínima duda de que los últimos días del año van a ser muy ajetreados en los quirófanos de los hospitales públicos españoles.

Es en el parto natural cuando surgen las dificultades ya que la fecha del nacimiento es del todo imprevisible. ¿Existe algún método para conseguir que el nacimiento se adelante? Esta es la pregunta que más de la mitad de las embarazadas españolas han efectuado a sus ginecólogos. Y las que no, se lo han preguntado a “San Google”. Entren, hagan la pregunta y verán la barbaridad de páginas que hablan sobre el tema.


Para los que tengan curiosidad por saberlo, expertos en la materia, foros de maternidad y demás páginas especializadas aconsejan caminar, conducir, tener relaciones sexuales la última semana de embarazo, estimular los pezones, y abandonarse a los placeres del chocolate caliente. No se si conseguirán adelantar el parto, pero ninguna de estas soluciones les hará daño.

Ya que entran en Internet, podrán comprobar que la red es un hervidero de críticas a la supresión de esta ayuda. Todos estos “regalos” económicos populistas tienen el mismo desarrollo: cuando se aprueban, los beneficiarios se deshacen en alabanzas hacia el Gobierno y les prometen su voto eterno, mientras que los no beneficiados critican el coste que supondrá ese dispendio. Cuando el gobierno no tiene más remedio que suprimirlo, los que han quedado fuera montan en cólera y los que lo criticaban desde el principio lamentan el dineral que han costado unos pocos votos. Esto es lo que también ha ocurrido en este caso: la supuesta ayuda al incremento de la natalidad era injusta cuando se creó al no tener en cuenta los ingresos familiares (millonarios “hijos de papá” han cobrado de nuestros impuestos) y tampoco creo que sea justo ahora suprimir esta ayuda familiar en su totalidad. ¿O es que ahora, con la crisis, resulta que ya somos demasiados? ¿Ya no interesa el incremento de la natalidad?

Nuestro Gobierno, como siempre, dando bandazos.

2 comentarios:

McArt dijo...

Esto pasa por hacer las cosas sin pensar ni valorar... como todo.
Para mí, la única cosa buena por la que recordaré a este gobierno es por el matrimonio gay... y están excluidos de la ley de violencia de género? Algo falla.

Cosas a medias, sin pensar, ni valorar, se hacen porque tienen repercusión y punto...

Pues nada, decreto ley para que las matronas adelanten unas horitas sus relojes y unos euritos más que nos ahorramos ;)

Sermau dijo...

No había pensado en esa posibilidad. Simplemente tienen que provocar una huelga los dos últimos días de diciembre en el sector sanitario y las cesáreas programadas pasan a enero.
Luego, el día 2, decretan el estado de alarma, militarizan los hospitales y todas a tener hijos.
Y se pueden poner medallas por haber sacado al país de una "situación crítica".

Saludos.