¿Cansado de que en los restaurantes le acompañen un excepcional plato de carne o pescado con las típicas patatas o las verduritas hervidas? ¡Qué difícil es encontrar algún comensal que se termine la tradicional guarnición de los segundos platos que se sirven en los restaurantes!
Juan Carlos Lavilla, propietario del obrador Tres Chocolates, ubicado en la localidad Soriana de Agreda, observó este hecho y empezó a imaginar otras alternativas. Se encerró en su obrador y empezó a echarle horas hasta que dio con la textura ideal para su nuevo invento: gominolas de verduras.
Al parecer, el proceso de producción de estas gominolas es complicado ya que resulta bastante difícil lograr la consistencia de estas peculiares materias primas. No todos los ingredientes necesitan el mismo tipo de gelatina o la misma agua ya que “algunos tienen más hebra y otros son más secos”, tal como indica el propio Juan Carlos.
Aunque la presentación es la típica de cualquier otra gominola ya que, al igual que con las chucherías, cada una conserva el color del producto original - la de tomate es roja, la de cebolla es de un blanco semitransparente, la de espárrago toma un tono amarillento y la de judías verdes, pues eso - el sabor resultante es espectacular. La favorita del señor Lavilla es la de pimiento del piquillo.
Varios restaurantes sorianos acompañan el bacalao con gominolas de pimientos, mientras otros, prefieren las de cebolla confitada y aromatizada con miel de tomillo para que sus clientes las degusten con el foie.
De momento no lo puede comercializar a gran escala porque tanto sus instalaciones como su tiempo no dan para más, pero si el producto continua teniendo esta buena aceptación, no duda en que pronto aumentará la producción y empezará a empaquetarlas para llegar a otras ciudades.
Supongo que se preguntarán el porqué traemos esta noticia hasta nuestras páginas. El motivo es sencillo: nos ha encantado la idea y el afán de superación que demuestra este pastelero soriano. Son muchos los trabajadores españoles que se devanan los sesos diariamente para encontrar una salida a esta maldita crisis. Algunos la encuentran. Desgraciadamente, otros muchos no. Sin embargo, no hay que desfallecer: la solución a los problemas puede estar a la vuelta de la esquina. Sólo hay que tener los ojos bien abiertos para verla.
Por cierto, ¿cuando comercializará José Luis Lavilla estas delicias para poder comprarlas en tiendas? Lo digo porque seguro que los niños no pondrán pegas a la hora de comérselas y, al fin y al cabo, son verduras. Disfrazadas de gominolas, pero con todo el alimento de la verdura.
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