lunes, 24 de octubre de 2011

En Cataluña prefieren más recortes y menos impuestos (y en el resto, también)



Seguramente Cataluña sea la avanzadilla de lo que ocurrirá, en términos económicos, en el resto de España en unos pocos meses. Salvo honrosas excepciones, todas las comunidades autónomas están a punto de quebrar (algunos ya lo han hecho pero aun no ha salido a la luz pública) y las medidas a tomar para evitar esa quiebra van a ser muy dolorosas.

¿Por qué Cataluña es el ejemplo? Pues porque el resto de comunidades están gobernadas por el PP (no todas pero casi) y aunque algunas ya han esbozado las primeras medidas de austeridad, el grueso de los recortes vendrá tras las elecciones generales del 20 de noviembre. No vaya a ser que el electorado cambie de opinión (aunque yo creo que sería al revés) y se queden sin el gobierno central. Por ello, quien no se juega prácticamente nada ante la cita electoral (CiU) es quien primero nos ha mostrado el camino de lo que vendrá. ¡Que Dios nos coja confesados a partir del día 21!


Tras dos mandatos consecutivos del tripartito de izquierdas (PSC, ERC e IC) las arcas autonómicas ya no aguantaron más (Montilla, muy a su pesar, tuvo que emitir los famosos “bonos patrióticos” a escasos meses de las elecciones ante el peligro de tener que suspender pagos). Una vez llegado al poder, CiU se ha puesto manos a la obra en el difícil objetivo de cuadrar sus maltrechas cuentas y, curiosamente, lo ha hecho donde más duele y más polémica levanta: la educación y la sanidad. Como si quisieran que los catalanes se rebelaran para ellos justificar así sus exigencias de reforma de la relación fiscal con el Estado central (lean ingresar más).


¿Y qué opinan los ciudadanos ante todo esto? Ante la sorpresa de muchos, los catalanes están bastante de acuerdo con los recortes. Según el último barómetro del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat de Cataluña, los encuestados prefieren el tijeretazo (42%) a una mayor presión fiscal (35%). Es más, un 55% aboga por rebajar el gasto público en su conjunto mientras que sólo un 23% prefiere un incremento de la deuda pública. 

Efectivamente, los españoles en general y los catalanes en particular, nos hemos hartado de pagar, pagar y pagar… para continuar igual de mal. Más impuestos especiales, más IVA, más IRPF, mayores tasas… ¿y para qué nos ha servido?

Ahora bien, el CEO en esta encuesta ha evitado por todos los medios preguntar en qué parcelas preferirían los catalanes que se recortaran gastos. ¿Miedo a las respuestas?


No tenemos ninguna duda en que, de haber podido contestar, los catalanes preferirían que antes de eliminar profesores o camas hospitalarias, se recortasen otros gastos mucho más superfluos, al menos durante este periodo de crisis. Estamos seguros que elegirían conservar un ambulatorio a una de las cuatro televisiones públicas que tienen en la actualidad o cerrar antes un organismo oficial de dudosa utilidad que un instituto de enseñanza media.    

Los catalanes empiezan a estar cansados de tener que mantener decenas de miles de estómagos agradecidos que pululan por embajadas en el extranjero, ayuntamientos (947 consistorios y 9.137 concejales), diputaciones provinciales (4 con 144 diputados), consejos comarcales (41 con 1.040 consejeros y 556 millones de euros de presupuesto), Veguerías, Parlament de Catalunya, delegados culturales, académicos de la lengua catalana… Pues lo siento, los políticos catalanes NUNCA recortarán este tipo de gastos. Si no se nutriesen de todas estas sandeces, ¿qué argumentos esgrimirían estos nacionalistas de salón para perpetuarse en el poder?    


1 comentario:

jdelasmuelas dijo...

Totalmente de acuerdo.

Los que ahora mismo están protestando por unas medidas en alguna comunidad autónoma, en otras lo acatan de buena gana (o por lo menos con resignación) porque es de su mismo partido político (son protestas más políticas que otra cosa); porque esa realidad la intuimos todos (no hace falta que nos lo digan).

Los recortes tarde o temprano tenían que llegar y mi humilde opinión es que cuanto antes lleguen, antes salimos de ésta. No se puede crecer, en estos momentos, a base de incrementar deuda.

Más recortes, menos impuestos!!

Un saludo.