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lunes, 29 de enero de 2018

Las pajitas de refresco se acercan a su prohibición



¿Recuerdan la cruzada ecologista en contra de las bolsas de plástico de los supermercados? ¡Qué bien les vino a las empresas de distribución! De golpe, para ser “más ecologistas que nadie”, empezaron a cargarnos entre 3 y 5 céntimos por una bolsita con la publicidad de su cadena. ¿Ha bajado el consumo de plásticos en España? Ni por asomo.

Sin embargo, por aquella costumbre tan humana (y tan española) de no reconocer los errores, a partir de marzo, cualquier establecimiento (no solo los supermercados) estará obligado a cobrar entre 3 y 30 céntimos por las bolsas de plástico, aunque por política de empresa prefieran regalarlas. Y se espera que queden prohibidas en 2020.

¿Servirá de algo? De poco si tenemos en cuenta que según un estudio de la revista Science, el 95% de los plásticos que llegan al océano lo hacen a través de sólo 10 ríos y todos ellos se encuentran en Asia (sobre todo en China e India) y África. Creo que en estos lugares el prohibir el uso de bolsas de plástico ni se les ha pasado por la cabeza. Y no veo a los ecologistas desplazándose allí para reivindicarlo.


Una vez conseguida la prohibición de las bolsas de plástico en Occidente, los “salvadores del planeta” han renovado sus objetivos y sus próximas víctimas van a ser ¡las pajitas de los refrescos! Ian Calderón, líder de la mayoría demócrata en la Asamblea de California, ha propuesto a la cámara un proyecto de ley que condenaría a los camareros que ofrezcan a sus clientes pajitas de plástico gratuitas. ¿Las penas? Hasta seis meses de cárcel y multas de 1.000 dólares.

Según Calderón, “debemos llamar la atención sobre el asunto de las pajitas de plástico de un solo uso y sus perjudiciales efectos sobre nuestros vertederos, ríos y océanos”. La propuesta se basa en una estadística: en Estados Unidos se usan 500 millones de pajitas al día. Teniendo en cuenta que en el país viven alrededor de 300 millones de personas, cada norteamericano usa más de una pajita al día.

No crean que esta concienzuda estadística la ha realizado una gran empresa privada o un departamento del Gobierno. No. A pesar de que los grandes medios (Washington Post, CNN, National Geographic, The Guardian, etc.) la han publicado con grandes titulares, el autor de la misma fue un niño de 9 años, Milo Cress, que empezó una campaña contra el uso de las pajitas en 2011. Preguntó en algunas empresas fabricantes, hizo sus cálculos y lanzó la estimación que hoy todos creen a pies juntillas.


Sinceramente, aunque el impacto en el medio ambiente no sea tan grave como nos quieren hacer creer, no me parece mala idea que sustituyan los materiales empleados en las pajitas por otros que sean más respetuosos con la naturaleza, ya sean papel, productos vegetales, etc. Cualquier medida que evite, aunque sea mínimamente, el deterioro del planeta, me parece recomendable. Pero es que los prohibicionistas no quieren que se utilice cualquier otro material; su objetivo es que nadie use pajitas de un solo uso. Y quizás aquí esté la respuesta a esta campaña furibunda: una de las empresas que la finanza, fabrica pajitas reutilizables. Y esas, aunque se tiren a la primera, parece que ya no ensucian.

Ni más ni menos que lo ocurrido con los fabricantes de bolsas reutilizables y las “asesinas” bolsas de plástico. Algún día abriremos los ojos y nos daremos cuenta de que la ecología, sólo tiene en cuenta el negocio.



martes, 14 de noviembre de 2017

Las renovables ya nos cuestan 100.000 millones de euros a los españoles



“Se nos fue la olla con las renovables” – Miguel Sebastián, octubre de 2015.

¿Se acuerdan de Miguel Sebastián? Fue el Ministro de Industria que más hizo por impulsar la energía verde en España en los gobiernos del socialista Rodríguez Zapatero. Y no me negarán que, si el principal valedor de las renovables admite que se pasaron, que no calcularon bien y que no previeron las consecuencias de su política, el tema asusta. Y mucho. Tanto como 100.000 millones de euros (hasta ahora) que, por supuesto, no lo pagarán los que nos metieron en el lío sino todos los españoles vía impuestos y factura de la luz. 

De los 105.000 MW de potencia eléctrica instalada que tenemos en España, unos 30.000 MW son de energías renovables más 6.700 de cogeneración. Para las del régimen convencional (hidráulica, nuclear, gas en ciclos combinados y carbón), la remuneración llega según los precios de mercado, que se fija diariamente y por cada hora en función de la oferta y la demanda.


La energía que se utiliza diariamente va en función del precio que se tiene que pagar por ella. Por ejemplo, la nuclear, que entra a coste cero, será la primera en utilizarse y a medida que no se logra cubrir la demanda, empezarán a utilizarse las fuentes más caras. Las renovables (régimen especial) juegan aquí un papel fundamental ya que su coste también es cero y cuando funcionan a pleno rendimiento (si hay viento y sol, que no siempre lo hay) rebajan el coste de la energía.

El problema reside en que la electricidad generada a través del régimen especial recibe una prima y así, aunque el precio de mercado sea bajo, los productores siempre tienen garantizados unos ingresos mínimos que son 6 o 7 veces el precio de mercado. Esa prima es la que se paga en el recibo de la luz. Tenemos un sistema eléctrico en el que hay que pagar la energía, su transporte y distribución y, además, primas, subvenciones y pagos por sobrecapacidad que, sumados a unos impuestos elevadísimos, provocan que la electricidad en España sea de las más caras de Europa.


¿De cuánto estamos hablando? Pues se calcula que a finales de 2016, las primas al régimen especial ya habían ascendido a 84.000 millones. A esa cifra, tendremos que sumarle lo que se continuará abonando a los productores hasta que finalicen los contratos firmados ya que, si se cambiase el marco legal, podría ser impugnado en los tribunales. La cifra, si nadie lo remedia, se acercará a los 200.000 millones de euros.


Siendo malo todo lo expuesto, lo peor de todo es que las renovables se instalaron en España cuando la tecnología aún estaba en proceso de desarrollo. Zapatero y Sebastián tenían prisa y fuimos el conejillo de indias del mundo entero; tenemos fama de Quijotes y es cierto. Esa tecnología experimental era carísima y poco eficiente con lo que el negocio fue redondo; ahora que los procesos han mejorado mucho, la misma cantidad de potencia nos costaría bastante menos de la mitad.


¿Perjuicios de esta locura? Haber gastado un dineral (y lo que queda) para ser los humanos más comprometidos con el planeta. ¿Ventajas? Pues que ahora tenemos las empresas más avanzadas tecnológicamente del mundo en este sector que ganan jugosos  contratos en el exterior, lo cual le viene muy bien a nuestra maltrecha economía. ¿Tanto como para justificar los 200.000 millones? Me temo que no.   


miércoles, 29 de marzo de 2017

Los productos caducados de Wefood triunfan en Dinamarca



¿Saben cuántos de los alimentos producidos en el mundo se tiran a la basura? Pues según varios estudios publicados, aproximadamente ¡una tercera parte! Esto contrasta con los cerca de 800 millones de personas que se encuentran en una situación de pobreza extrema, sin nada que echarse a la boca o con los muchos millones que, sin riesgo a morir de inanición, no pueden pagar muchos de los productos que diariamente tiran los supermercados a la basura por no haberlos podido vender.

Otra pregunta, ¿cuántas veces ha visto colas en los contenedores donde tiran sus desperdicios los supermercados, echando incluso alguno de ellos lejía para que no los puedan recoger? Pues en otros países, lo solucionan de otra manera mucho más civilizada.


El 22 de febrero de 2016, la ONG danesa DanChurchAid y el Banco de Alimentos de Dinamarca crearon la cadena de supermercados Wefood, cuyo objetivo principal es vender productos caducados y con taras para concienciar a la sociedad sobre el desperdicio de alimentos. Tal ha sido su éxito que en apenas diez meses abrieron su segundo establecimiento, su idea ya ha dado la vuelta al mundo y muchas empresas han querido seguir el ejemplo de negocio solidario.

Wefood ofrece productos que otros supermercados y pequeñas tiendas no pueden vender por echárseles la fecha de caducidad encima, por llevar etiquetas erróneas o por tener el embalaje defectuoso, por poner sólo unos ejemplos. Los productos a la venta no son siempre los mismos, ya que dependen de las donaciones que les llegan día a día: pan, verduras, frutas, productos lácteos, carne y hasta periódicos que no se han vendido a lo largo de la mañana se pueden encontrar en sus estanterías con descuentos de entre un 30% y un 50%.


Pero no es un negocio solidario al uso porque, si bien todas las personas que trabajan en los supermercados son voluntarios (excepto el encargado de la tienda), la venta de sus productos rebajados no está restringida a personas con bajos ingresos, sino que puede comprar allí todo el mundo, sobre todo aquellos que se preocupan por el desperdicio de alimentos. El resultado de esta iniciativa y de otras muchas que se han sucedido en Dinamarca durante los últimos cinco años, es que los daneses han conseguido reducir el desperdicio de alimentos en un 25%. Algo en lo que sin duda influye la legislación danesa que, al contrario de lo que ocurre en otros muchos países, cataloga como adecuados para el consumo estos productos, y el apoyo del gobierno danés a estas iniciativas solidarias.


Mucho tenemos que aprender los españoles de estas iniciativas, desde el gobierno al último de los consumidores. ¿No han visto nunca en un supermercado español a un cliente montando un escándalo al empleado porque a un yogurt le faltaban dos días para caducar? Pues en Dinamarca todavía le queda mucha vida útil y, de seguro, no acabará como aquí en el contenedor de la esquina.
   

viernes, 24 de marzo de 2017

El carrito de la compra le sigue hasta su casa y es de Piaggio (Vespa)



Ya conocíamos desde hace unos meses las maletas autónomas que siguen a sus dueños por las terminales de aeropuertos y estaciones sin que éstos tengan que hacer ningún esfuerzo. Incluso algunas tienen la posibilidad que su dueño se siente encima de ellas para moverse cómodamente por las terminales. Pero tengo que reconocer que este nuevo invento de Piaggio, los fabricantes de las icónicas motos Vespa,  me ha impactado.

Aunque tiene neumáticos, no es una moto. Con unas medidas de 66 x 66 x 33 centímetros, lo último de la famosa marca italiana no transporta personas sino carga gracias a su compartimento de 3.200 centímetros cúbicos. Se llama Gita y es una especie de baúl autónomo que acompaña a su dueño donde quiera que vaya.

Aunque no se puede utilizar para sustituir al equipaje tradicional por ser demasiado grande, Gita puede ser el compañero ideal para realizar la compra por la ciudad o transportar algo a otro lugar. Es capaz de acarrear hasta 18 kilos en su compartimento protegido biométricamente y desplazarse a una velocidad máxima de 35 kilómetros por hora, suficientes para poder seguirles si se desplazan en bicicleta. Su batería, con una carga completa, tiene autonomía suficiente para ocho horas de rodaje.


Pero esto no es todo ya que también dispone de varias cámaras y sensores de proximidad que le permiten navegar por las calles de la ciudad de forma segura evitando obstáculos que puedan salirle al paso. Gracias a todo ello, a medida que Gita va sumando kilómetros es capaz de generar un mapa en 3D del entorno recorrido, almacenando los datos en su memoria

Por el momento desconocemos el precio al que saldrá a la venta y los permisos que deberá tener para circular por nuestras calles, pero no me negarán que la sola idea de ir a comprar al súper montados en bicicleta, seguidos de un carrito eléctrico que se carga utilizando energías renovables, no mola. ¡El sueño de cualquier ecologista!




sábado, 25 de febrero de 2017

El tejado solar de Tesla que revolucionará el mercado de las renovables



No cabe la menor duda de que Elon Musk es un visionario y que sus inventos cambiarán el mundo. La duda es saber cuándo ocurrirá, pero a la velocidad con la que innova este señor, no tardará mucho.

Además de por buscar un nuevo planeta (Marte, concretamente) para que habite la humanidad con su proyecto SpaceX y sus cohetes reutilizables, el físico norteamericano siempre se ha caracterizado por su impulso a la energía eléctrica y por la forma de obtener ésta por medios renovables. Si actualmente causan furor sus lujosos y potentes vehículos eléctricos Tesla, pronto vamos a oír hablar de sus paneles solares “camuflados” en los tejados de las viviendas familiares fabricados por su empresa Solar City. ¿Su objetivo? Convertir el tejado completo de cualquier hogar en un captador de energía solar con paneles “invisibles” y a un precio inferior al de las placas convencionales.


Ha sido el propio Musk quien ha dado a conocer sus nuevas “tejas solares” de diferentes estilos, asemejándose a la pizarra de estilo francés, a las utilizadas en los edificios modernistas o al estilo Toscano con sus azulejos curvados. Cada uno de estos tejados es percibido desde el suelo de manera opaca, ocultando las células solares solo visibles desde arriba. Además, según la compañía, son mucho más resistentes que las de cualquier material utilizado hasta ahora en los tejados, proporcionan mejor aislamiento y tienen un menor coste.


En el mismo acto, Elon Musk también mostró la segunda generación de la batería recargable Powerwall, que dispone de 14 Kwh en almacenamiento, el doble que la primera versión. 

Con esta capacidad, la Powerwall 2 abastecería la energía necesaria para una vivienda con cuatro habitaciones durante todo un día. Si se conecta a un sistema solar en el tejado como el descrito anteriormente, podría alimentar energéticamente esta vivienda de manera indefinidaEl precio de la nueva batería ronda los 5.000 euros. 


El de los techos solares todavía se desconoce, aunque ya se sabe que han llegado a un acuerdo con Panasonic para la fabricación de células y módulos fotovoltaicos con una inversión inicial de unos 250 millones de euros y se espera que a partir del próximo verano empiece a dar los primeros frutos.  



Tan solo queda esperar que nuestro gobierno recapacite y no cobre el llamado “impuesto al sol” que impone el pago de una cuota por cada Kwh que se genera. Al menos, que no lo haga en aquellos casos en que la energía sea autoconsumida y no vendida a otros.  

lunes, 13 de febrero de 2017

La mayor turbina de Vestas logra un nuevo récord de energía eólica



Habitualmente, las turbinas productoras de energía eólica que podemos ver en las montañas españolas alcanzan una potencia de 2 MW. Eso las mayores y más modernas. ¿Imaginan una turbina que cuadruplique esa potencia? Pues existe.

La compañía MHI Vestas Offshore Wind, agrupación temporal de empresas formada por Vestas y Mitsubishi Heavy Industries, ha creado el prototipo V164-8.0 MW, que cuenta, a pesar de su nombre, con una potencia de 9MW. Instalado frente a las costas danesas de Osterild, el pasado 1 de diciembre logró generar 215,999 KWH en 24 horas, nuevo récord mundial absoluto de energía generada por una turbina offshore (instalada en alta mar).  


El “molinillo de viento” que ha batido el récord es colosal. Mide 220 metros de altura (poco más o menos como la Torre Espacio de Madrid), sus palas pesan 35 toneladas cada una y tienen una longitud de 83,5 metros. Para hacernos una idea, la circunferencia que trazan al moverse sobrepasa a la del mítico London Eye.


¿Y cuánto son 216 KWH en un día? Pues el equivalente a lo que consume una pequeña ciudad de 7.500 viviendas en un día o lo que consumiría una vivienda de tipo medio durante dos décadas.  

No es la única hazaña que se logra en Dinamarca. El 9 de julio de 2015, las turbinas del país lograron un superávit eléctrico del 16% durante el día y del 40% durante la noche, excedente que se exportó a sus vecinos alemanes, suecos y noruegos. Y si se cumplen los plazos, en 2017 se pondrá en funcionamiento un nuevo parque offshore, el Horns Rey 3, que proporcionará electricidad a un precio de ¡10 céntimos por kilovatio hora!, la energía eólica más barata de la historia, que supondrá un ahorro en el recibo de la luz para los daneses de 295 millones de euros en los próximos diez años.



Al contrario de lo que ocurre con la energía solar, la eólica está lo suficientemente desarrollada para producir energía abundante y, al parecer, barata. Esperemos que nuestro gobierno reaccione y empiece a conceder permisos para parques eólicos offshore que, aparte de producir más electricidad, están mejor vistos por nuestros “queridos” ecologistas que los que se instalan en tierra. 

viernes, 28 de octubre de 2016

Tesla eléctrico fúnebre: un último paseo ecológico


¿En qué coche le gustaría realizar su último trayecto? Ya sabe: morir, al menos de momento, es algo inevitable que nos va a suceder a todos, pero ¿cómo se quiere despedir de este mundo? Muchos opinarán que ¡qué más da!, pero hay otros, ciudadanos concienciados durante toda su vida, que preferirían que su último “paseo” no ensuciara más este planeta. ¿Por qué no en un coche fúnebre eléctrico?

El carrocero holandés Remetzcar ha modificado un Tesla Model S para convertirlo en un coche fúnebre para un concesionario local especializado en este tipo de vehículos. Para conseguir que el ataúd entre sin problemas,  han cortado por la mitad en vehículo original, modificando la distancia entre ejes y han alargado la carrocería en 80 centímetros hasta los 5,77 metros. Este primer coche eléctrico fúnebre tiene una autonomía de 350 kilómetros y su interior es extremadamente lujoso, con revestimiento de Alcántara.


No  es el primer vehículo curioso que se puede encontrar en este concesionario especializado en coches fúnebres. En la web de Van der Lans & Busscher B.V. se pueden encontrar lujosos Cadillac y Mercedes preparados para el último día, así como otros más singulares como un Fiat 500 o un Citroen DS Tiburón. También los tiene rosas, en forma de remolque o furgoneta. 


En el mercado de coches fúnebres, aunque sin ser eléctricos, se pueden encontrar otros modelos “premium”  que han sufrido modificaciones impresionantes, como el Maserati Ghibli. Sobre la base de la berlina, el carrocero italiano Ellena Autotransformazioni creó un vehículo de 6,62 metros de largo y 1,94 metros de ancho, con un motor de 3 litros V6 que desarrolla 275 caballos de potencia. Un “veloz” último viaje.

Aunque las marcas más famosas de coches no suelen presumir de este tipo de vehículos (no es una gran publicidad para la marca),  también se conoce la existencia de un precioso Porsche Panamera fúnebre preparado para la ocasión.





jueves, 31 de marzo de 2016

El cambio climático ya no vende



Vivimos en un mundo intercomunicado en el que el bombardeo de noticias es constante. Soy de la opinión de que recibimos tal cantidad de información que nuestro cerebro apenas la puede asimilar. Así, lo que ahora es noticia, en apenas unos días, e incluso unas pocas horas, deja de serlo. Da igual si hablamos de un atentado terrorista, de unas elecciones generales, de un desastre natural o del partido de fútbol más importante del año: en muy poco tiempo lo habremos archivado en nuestra mente y nos estaremos preocupando por cualquier otra cosa. ¿Por qué tendría que ocurrir lo contrario con el apocalíptico “cambio climático” que algunos anuncian?

Llevan más de una década bombardeándonos con que el fin del mundo, tal y como lo conocemos, se acerca y que los culpables somos los humanos y nuestra manía de soltar a la atmósfera cantidades ingentes de CO2. Año tras año escuchamos profecías que nos advierten de que si no cambiamos nuestros hábitos, pronto lo lamentaremos; que las temperaturas se dispararán; que el nivel del mar subirá; que muchas especies animales y vegetales desaparecerán; que el hielo de los polos se derretirá… en fin, que el caos y la destrucción se apoderarán de nuestra querida Tierra.

Pero el tiempo pasa y aunque continúen saturándonos con informes científicos que demuestran que el apocalipsis se acerca, las personas solo notan en su piel que en verano continúa haciendo calor y en invierno frío. Las noticias sobre el cambio climático nos las saltamos para leer algo que nos interese más.


Ejemplos hay muchos. El año pasado se celebró la cumbre más importante de la historia (según sus organizadores) sobre el calentamiento global en París

Según las informaciones, en la reunión se consiguieron avances transcendentales y todos salieron de ella felices y satisfechos. ¿Su repercusión en los medios de comunicación? Escasa. Un par de titulares mal contados el primer día y noticia de página quince hasta que finalizó. Si esa poca importancia tuvo en los periódicos, imaginen el interés que causó entre la población. La  inmensa mayoría ni siquiera supo de su existencia. Y no digamos ya de los acuerdos alcanzados. Eso sí: los grupos ecologistas hablaron de la “gran satisfacción” con que toda la humanidad acogió el acuerdo alcanzado.

Otro ejemplo: el sábado 19 de marzo, se celebró la “hora del planeta” en la que todos estábamos llamados a apagar las luces durante una hora en un acto de concienciación sobre los problemas que el excesivo consumo energético provoca en relación con el cambio climático. Medios de comunicación, organizaciones ecologistas, ayuntamientos y grandes empresas se sumaron a la iniciativa. Según sus organizadores, WWF, “en España la participación ha sido multitudinaria, con casi 400 ciudades apoyándonos, un 50% más que el año anterior”. ¿La realidad?  Ni Dios apagó la luz.


Este sábado 19, a las 20:50, justo a la mitad de la “hora del planeta”, la demanda eléctrica en España era de 31.487 MW. Si lo comparamos con sábados anteriores, el sábado 12 fue de 32.196 MW, apenas un 2% más; el sábado 5 de 31.950 MW, un 1,4% más y el sábado 13 de febrero, incluso se consumió menos, 31.175 MW, un 1% menos.

¿Participación multitudinaria? Sí, sí. Pero seguro que si les presentan estos datos, responderán que no tienen importancia ya que el acto era “simbólico”. Más que simbólico, lo que fue es inexistente.

Ante la poca trascendencia que las noticias sobre el calentamiento global tienen entre la población y con el temor de que pronto se les acabe a algunos el chollo, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha subido su apuesta catastrofista y en su “Declaración sobre el clima mundial en 2015”, hecho público con motivo del Día Meteorológico Mundial, ha echado el resto y ha aumentado sus amenazas para meternos a todos el miedo en el cuerpo.


Sus afirmaciones “apenas” fueron alarmistas. Según este grupo de sabios, “el clima del año pasado en el planeta hizo historia porque estuvo marcado por temperaturas máximas sin precedentes, olas de calor intensas, un total extraordinario de precipitaciones, sequías devastadoras y una actividad excepcional de los ciclones tropicales”. Vamos, que el mundo sobrevivió al año de forma milagrosa. ¿En qué planeta estuve para no notar nada de todo esto?

Un discurso escandaloso con vistas a llenar de titulares los medios de comunicación, pero que si destripamos un poco, demuestran porqué la humanidad cada vez les sigue menos. Así, el titular reza que “en 2015 la temperatura media global batió, por un amplio margen, todos los récords”, para aclarar más adelante que los valores estuvieron 0,76 grados por encima del periodo comprendido entre 1961 y 1990, un tiempo en que, recordemos, se registraron algunas de las temperaturas más bajas de todo el siglo XX.    

También nos dicen que “en 2015 la extensión de los hielos marinos árticos fue la menor desde que hay datos”, para continuar diciendo apenas unas líneas después que la extensión del hielo marino del ártico observada el pasado 11 de septiembre fue la cuarta más reducida. ¿En qué quedamos? Por cierto, ni una palabra del hielo marino del antártico que crece año tras año.


Alarma sobre “olas de calor excepcionalmente prolongadas con picos extremos”, poniendo ejemplos como que en España se llegó a 42,6 grados. Supongo que en amplias zonas de Andalucía todavía se estarán riendo.

Hablan de “lluvias y sequías estremecedoras”, para aclarar que la precipitación a escala mundial se acercó a la media a largo plazo; que debido al episodio de “El Niño”, fue lluvioso en muchas zonas subtropicales de América del Sur; que hubo sequías que afectaron a zonas del sur de África y que en términos globales, el número de tormentas tropicales, ciclones y tifones del año pasado se acercó a la media.  

Si el informe de los miembros de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) contiene todas estas contradicciones y párrafo a párrafo, admite que el clima en 2015 no ha sido muy diferente al de otros años, ¿cómo esperan que la humanidad les haga caso? 

No entramos a valorar si están o no en lo cierto, pero si no cambian de táctica y olvidan los tremendismos (y de paso el gran negocio que muchos están haciendo con el tema), el cambio climático y el ecologismo en general, pronto caerán en el olvido. Y el planeta necesita que lo cuidemos.


lunes, 28 de septiembre de 2015

¿Ahorra energía en su casa? ¡Enhorabuena! Pagará menos IBI



¿Es usted de los que se le escapa algún cachete a sus hijos cuando éstos hacen algo mal o de los que les premian cuando hacen algo correctamente? Pues “papá” Estado parece que ha decidido tomar la segunda vía y olvidarse de ejercer de”poli malo”.

El PP presentará una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado (o sea, que aparecerá si o si en los presupuestos) que modifica la Ley Reguladora de las Haciendas Locales para que los Ayuntamientos puedan, a partir del 1 de enero de 2016, regular una bonificación sobre la cuota íntegra del IBI de naturaleza urbana en función  de la calificación energética de los inmuebles, llegando hasta un 20% para los más eficientes.

A los edificios que tengan la calificación más alta, “A”, se podrá introducir una bonificación de hasta el 20%, Para los de calificación energética “B” será de hasta el 16%; para los “C” hasta el 12%; los “D” un máximo de 8% y los “E” hasta un 4%. Los que tengan calificación energética “F” o “G” o que no dispongan de certificado energético no podrán beneficiarse de ninguna bonificación.


Para los edificios de nueva construcción o para los usados que se vendan o alquilen  existe la obligación de tener este certificado antes de la entrega de llaves, pero si su edificio no dispone de esta calificación, ésta deberá ser acreditada ante el Ayuntamiento por el sujeto pasivo mediante la aportación del certificado regulado en el Real Decreto por el que se aprueba el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios. Estos certificados los pueden emitir técnicos competentes que estén en posesión de titulaciones habilitantes para la redacción de proyectos o dirección de obras de edificación o para la realización de proyectos en sus instalaciones térmicas. Existen numerosas empresas y profesionales que los pueden emitir; pueden preguntar a su suministrador habitual de energía o en su Ayuntamiento.

Con todo esto, el Gobierno pretende fomentar la construcción y adquisición de inmuebles energéticamente eficientes e incentivar las obras y reparaciones en el hogar encaminadas a conseguir esta eficiencia óptima. Como decíamos al principio, parece que quieren acabar con sanciones e imposiciones y pasar a las bonificaciones cuando se hagan bien las cosas. Ya saben como somos las personas: si puedo ganar algo, me conciencio ecológicamente; si me sancionan, escondo los problemas y que le den al medioambiente. 


¿Cómo conseguir una vivienda eficiente energéticamente? Son varios los puntos que tenemos que tener en cuenta para que nuestro hogar no malgaste energía y poder cumplir con las normativas. Les recordamos algunos:

- Aislamiento en puertas y ventanas, con doble cristal o doble ventana y carpinterías con rotura de puente térmico. No olvide aislar los cajetines de las persianas.

- Sistemas de acumulación de agua caliente, mucho más eficaces que los de producción instantánea.

- Grifos con monomando y sistemas con doble pulsador en el WC.

- Purgar los radiadores una vez al año para eliminar el aire y no cubrirlos mientras estén funcionando.

- Aprovechamiento de la luz natural y pintura clara en paredes y techos.

- Utilización de lámparas de bajo consumo y LED.

- Ajustar la temperatura de los termostatos a 21º en invierno como máximo y 24º en verano como mínimo.



Y una vez que se meten en faena con el IBI, ¿por qué no rebajan el valor catastral de los inmuebles en la misma proporción que ha bajado el precio de venta de los mismos? Seguro que de esa forma también pagaríamos menos. Mucho menos. 


sábado, 2 de mayo de 2015

Audi inventa la gasolina a partir del agua



Rara es la semana (por no decir el día) en que no aparece en los medios de comunicación un nuevo invento capaz de sustituir la dependencia energética de la humanidad de los combustibles fósiles. Ejemplos hay muchos: obtención de energía eléctrica e hidrógeno a partir de aguas residuales; aerogeneradores con forma de árbol que inundarán nuestras ciudades; baterías de grafeno que cargan el coche en apenas ocho minutos… esperanzadores proyectos promovidos por entusiastas emprendedores que, en la mayoría de las ocasiones, quedan olvidados en cualquier cajón por falta de financiación o por exceso de optimismo en sus expectativas.

Sin embargo, en esta ocasión, no es una universidad o una start-up de nueva creación quien promete revolucionar el panorama energético mundial sino una de las mayores empresas automovilísticas mundiales: Audi. Y eso, al menos, promete mayor fiabilidad.

La empresa alemana, aunque sigue con sus investigaciones en la energía eléctrica y gas, no quiere centrar todos sus esfuerzos en este tipo de energía y está buscando una fuente alternativa para mover sus vehículos, un combustible que comparta las características de la gasolina pero que resulte menos contaminante y que tenga reservas ilimitadas. Y siguiendo con estas premisas, ha apostado por el agua.

Su nuevo combustible, denominado “e-diésel”, se produce a base de agua, dióxido de carbono e hidrógeno en la planta que la firma tiene en Dresde, en colaboración con la empresa local, especializada en energías alternativas, Sunfre. El carburante logrado no tiene ningún tipo de huella medioambiental porque el dióxido de carbono necesario para su producción se obtiene del que ya se encuentra en la atmósfera. Por lo tanto, al consumirse, emite la misma cantidad de CO2 que el empleado en su creación.

Según lo explicado por Audi, el primer punto es separar el oxígeno del hidrógeno que contiene el agua, para lo que se utilizan procesos de electrolisis a más de 800º de temperatura. Luego, el hidrógeno y el dióxido de carbono se transforman en reactores de síntesis de los que resulta un hidrocarburo sintético denominado “crudo azul”. Posteriormente, es refinado para poder ser utilizado en los coches,           


El “invento” de Audi no es del todo original, ya que en 2013 unos científicos de la Universidad de Georgia lograron crear un microorganismo que, inspirándose en la fotosíntesis de las plantas, transformaba el CO2 en carburantes y otros productos químicos. Al igual que con el descubrimiento de Audi, las nuevas emisiones de dióxido de carbono eran nulas puesto que ya estaban presentes son anterioridad en la atmósfera.   


Como decíamos al inicio, creemos que en esta ocasión el descubrimiento promete. Y muestra de ello es que en la presentación del “e-diésel”, fue el Ministro de Educación e Investigación alemán el encargado de estrenarlo llenando el depósito de su propio coche con el nuevo carburante verde. ¿El coche? Un Audi 3.0 TDI. ¡Cómo no!

miércoles, 18 de marzo de 2015

Hielo de metano, la próxima revolución energética mundial



Hace apenas una década se empezaba a hablar de un “nuevo tipo de petróleo”, los hidrocarburos no convencionales, shale oil y shale gas (aunque, realmente, son petróleo y gas normales, lo que no es convencional es la forma de extraerlo con el polémico “fracking”). Pocos creían en esta nueva fuente de energía. A día de hoy, este tipo de hidrocarburo ha logrado cambiar el panorama energético mundial y es una de las causas (aunque no la única) de que el barril de petróleo haya bajado en el último semestre más de un 50%.

Sin embargo, el mundo cambia muy rápido y ya se empieza a hablar de una nueva revolución energética. Y esa revolución vendrá del ¡hielo! Como lo leen, a simple vista parece hielo normal pero si se le acerca una llama, empieza a arder… porque está lleno de gas metano.

Existen muchas formas de denominarlo: hidratos de metano, hielo de metano, hielo ardiente…  en realidad se trata de moléculas de gas metano que han quedado atrapadas en otras moléculas mayores de agua congelada. Unas estructuras en forma de jaula formadas por la combinación de bajas temperaturas y alta presión que se encuentran en grandes cantidades en los lechos marinos, a partir de los 500 metros de profundidad y en el suelo de las regiones polares, a partir de 150 metros.


Según las estimaciones de diferentes servicios geológicos y energéticos internacionales, las reservas de hidratos de metano repartidas por todo el mundo pueden superar a las de petróleo, gas natural y carbón juntas. Es más, los datos del Servicio de Geología de Estados Unidos apuntan a que la acumulación de este “hielo ardiente” puede ser hasta 100 veces mayor que las reservas de shale gas estimadas en EEUU.  Y por si faltara poco, su intensidad energética es muy superior a la del gas metano convencional: un metro cúbico de hidrato de metano equivale a 164 metros cúbicos de gas metano.

La existencia de los hidratos de metano ya era conocida por los científicos en el siglo XIX, pero sólo como una construcción teórica que se consiguió replicar en laboratorio. Fue en la década de los 60 del siglo pasado cuando la extinta Unión Soviética se lanzó a la búsqueda de este hidrocarburo en Siberia y en 1971 descubrió en el lecho del Mar Negro la existencia real de los hidratos. En la actualidad, Estados Unidos, Corea, Canadá, China e India tienen programas activos de investigación en este campo, pero es Japón quien parece que lleva la delantera. En 2013 fue el primer país en conseguir extraer hidratos de metano de manera continuada en la fosa de Nankai y a principios de 2015 han repetido el éxito en la costa norte del país.


Sin embargo, la extracción de este “maná” del fondo del mar todavía tiene que superar un par de problemas importantes: las dificultades técnicas y los problemas medioambientales que pudieran ocasionar.

Los científicos vienen utilizando diferentes técnicas para la extracción y aprovechamiento del metano. En un principio se utilizó la estimulación térmica: inyectar un fluido caliente o vapor para descongelar el agua y liberar el metano. El método fue rechazado pronto ya que se desaprovechaba mucho calor y solo se podía utilizar si existían capas muy porosas que permitieran penetrar a los líquidos calientes.     

Actualmente se están empleando otros métodos como la inyección de productos químicos para desestabilizar el hidrato de metano, la inyección de CO2 a alta presión que lograría liberar el metano dejando el hidrato intacto y, el que parece más factible y económico, la despresurización, consistente en cambiar la presión para disociar las moléculas de agua y las de metano. Ya conocen la famosa cita: “Si a un ingeniero le das tiempo y dinero suficientes, encontrará una solución. Nunca apuestes contra in ingenio humano”


En cuanto a los problemas ecológicos, como suele ser habitual, existen discrepancias entre quienes defienden el progreso que pudiera conllevar esta energía y quienes creen que podría acabar con el mundo tal como lo conocemos. Intentando encontrar la objetividad, decir que el uso de metano como combustible es menos contaminante que la quema de petróleo o carbón, pero el metano es entre 15 y 20 veces más nocivo como gas de efecto invernadero que el CO2. Además, existe el peligro de que durante la extracción se puedan producir corrimientos del suelo submarino facilitando la liberación del metano a la atmósfera. Los más catastrofistas (que siempre los hay) afirman que el calentamiento global podría elevar la temperatura de los océanos, descongelar el suelo ártico, descomponer los hidratos y liberar el metano a la atmósfera, lo que a su vez agravaría el cambio climático, como en un bucle infinito.  

El tiempo dará o quitará la razón a los unos o a los otros. ¿Cuánto tiempo? No mucho; se calcula que se podría tener la tecnología necesaria para la extracción en 2018 y que se iniciaría la comercialización del metano entre 2023 y 2027. Estaremos atentos a las novedades.


sábado, 10 de mayo de 2014

El timo de los impuestos medioambientales




La reforma fiscal que prepara el Gobierno de Mariano Rajoy está al caer y con ella parece que llegará toda una batería de impuestos denominados “verdes”, muchos de ellos ordenados desde la Comunidad Europea. Seguro que muchos de ustedes pensarán que ya que hay que pagar impuestos, mejor que sean de este tipo que, al menos, preservan el medio ambiente y la salud de los ciudadanos. Pero, ¿seguro que lo consiguen?

Les pongo un ejemplo: estamos cansados de escuchar aquello de que los coches que más contaminen, que paguen más impuestos. ¿Y esto de qué le serviría al ciudadano de a pie? De nada. Quien tuviese un coche contaminante pagaría más… pero continuaría contaminando y todos nosotros seguiríamos respirando humo y malos olores. ¿O acaso van a instalar con ese dinero grandes extractores en el centro de las ciudades que eliminen esa contaminación? El impuesto sólo servirá para llenar las arcas del Estado y permitirá a los políticos que nos gobiernan (o mal gobiernan, como prefieran) continuar con su frenético ritmo de gastos. Si un coche contamina en exceso no tiene que pagar más; lo que tiene que hacer es desaparecer de nuestras calles.

En Europa se quiere hacer algo parecido con los aviones y está a punto de aprobarse una normativa que gravará los vuelos que despeguen o aterricen en nuestro continente. ¿Se dedicará el dinero recaudado a estudiar alternativas a la contaminación que provocan o servirá para ayudar a pagar los faraónicos gastos del Gobierno de Bruselas?

Y podríamos continuar con otras demagogias como que se suben los gravámenes a las gasolinas (más de la mitad de lo que vale un litro de gasolina son impuestos) para que utilicemos menos el coche y no contaminemos; se masacra con impuestos al tabaco y al alcohol para que no los tomemos y mejoremos nuestra salud; las empresas pagan un canon por los envases de sus productos cuando después la recogida de basura la pagamos entre todos… Y así centenares de impuestos demagógicos  que pagamos de nuestros bolsillos.


Lo más increíble es que todos pagamos los impuestos. Y muchos sin ni siquiera rechistar. ¡Nos parecen justos! Pero, ¿qué hay de justo en pagar por la ORA cuando ya pagamos el impuesto de circulación? ¿O en pagar un impuesto de sucesiones cuando les dejamos en herencia nuestra casa o nuestro dinero a nuestros hijos? O el IBI: ¿por qué me tiene que cobrar el Ayuntamiento por poseer una vivienda? ¿qué gasto le provoca mi casa para que me masacren todos los años? Y los impuestos medioambientales son iguales o peores. Lo que sucede es que nos parecen más justos y necesarios al ir etiquetados como “verdes”. Así nos dejamos tomar mejor el pelo.   

Necesitan cobrar impuestos para vivir como reyes en el poder; necesitan dinero para enchufar a todos sus amigos en la administración y poder pagar millones de sueldos públicos; necesitan disponer de una buena caja con la que comprar al electorado con subvenciones y ayudas. Les gusta mandar y eso cuesta mucho dinero: el que pagamos usted y yo con los impuestos.   


sábado, 12 de abril de 2014

Abierta la primera metrolinera de España. ¿Cómo funciona?



Cuando pensamos en energías renovables, siempre nos viene a la cabeza la energía solar o la eólica. Sin embargo, hay muchas otras formas de conseguir energía eléctrica aparte de las mencionadas. Sólo hay que echarle imaginación y contar con empresas socialmente responsables que investiguen todas las alternativas existentes.

Una de estas novedosas iniciativas acaba de inaugurar la primera “metrolinera” de España. Pero, ¿qué es? Una metrolinera es una instalación que aprovecha la energía que genera el frenado de los trenes del suburbano de Madrid. Un método similar al desarrollado por Adif, las “ferrolineras”, que aprovechan el frenado de los trenes de Renfe.

El proyecto, denominado oficialmente Train2car, recoge la energía cinética provocada por las reducciones de velocidad de los convoyes del Metro de Madrid transformándola en energía eléctrica. Luego, a través de un poste de carga situado en la superficie, los conductores cargan sus vehículos eléctricos con tecnología de corriente continua, lo que les permite realizar la recarga en apenas 20 o 30 minutos en lugar de las varias horas necesarias en los postes de corriente alterna convencionales.  


El proyecto ha sido desarrollado por Metro de Madrid, Citroën y Siemens y también han participado la Universidad Pontificia de Comillas, el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat) y Sistemas de Computación y Automática General (SICA). Los planes de los impulsores del programa pasan por instalar en los próximos años hasta 150 metrolineras por toda la red de Metro (que actualmente cuenta con 300 estaciones), llevando estos postes de recarga a los municipios madrileños que tienen más de 20.000 habitantes a los que llega el suburbano.

Esta primera metrolinera se encuentra ubicada en las instalaciones que Citroën posee en la madrileña calle del Doctor Esquerdo, en horario de 8:00 a 21:00 y será gratuita hasta el próximo mes de junio. ¿Lo malo? Qué en una ciudad como Madrid, con más de cuatro millones de habitantes, solo la podrán utilizar 622 usuarios; la totalidad del parque móvil de  vehículos eléctricos enchufables de la capital. Queda un largo camino por recorrer.