lunes, 14 de diciembre de 2009

Consejos para comer sano en horas de trabajo




¿Sabía que un 37% de la población adulta española presenta sobrepeso y un 15% es obesa? ¿Y que uno de los principales motivos es por tener que comer habitualmente fuera de casa?

Si su trabajo (ya sea por horario o por distancia) le impide llegar a su casa a la hora del almuerzo o la cena, está en peligro. ¿Por qué? Pues porque parece que en casa nos cuidamos más a la hora de comer, los alimentos suelen ser más sanos y las cantidades menores. Aparte, no nos duele tanto que sobre una parte de lo servido en el plato.
Sin embargo, cuando comemos fuera, las cosas no son igual. Si lo hacemos en un bar, queremos comidas rápidas, que no tarden en servírnoslas y que en dos mordiscos, podamos acabárnoslas... para volver a trabajar. (¿Habían pensado alguna vez en las prisas que tenemos todos en volver a ir al trabajo, incluso antes de hora?).



Si nos llevamos el “tupper” de casa, prácticamente ocurre igual: algo rapidito, para poder calentarlo en el microondas y que no cause mucho desperdicio.
Tanto de una manera como de la otra, los pescados los tenemos prohibidos (por las dichosas espinas), las verduras que sean pocas y la fruta ni verla, que luego deja mala olor en las manos. O sea, todo lo contrario de lo que deberíamos hacer.
Aquí les dejo unos consejos para comer sano fuera de casa, sobre todo si lo hacen en un bar o en un restaurante:

- No tenga prisas a la hora de comer. Por muy pronto que regrese al trabajo, no le van a pagar horas extras por ello. Y si tiene la suerte de que se las paguen, piense que su salud es lo primero.
- No entre al primer bar que encuentre. Existen bares con posibilidad de pedir dos tipos de ración: estándar o media ración. Elija un bar o restaurante en el que hagan la comida al vapor, al horno o a la parrilla; son mucho más sanos que los típicos refritos.
- Es preferible no tomar bebidas alcohólicas y, si lo hace, que sea con moderación.
- Lo primero que le tiene que servir el camarero es una jarra de agua y un plato de ensalada. Ambas cosas son sanas y reducen las ganas de comer.



- No pida siempre lo mismo. Intente equilibrar su dieta con la presencia de todos los grupos alimentarios: pasta, carne, pescado verdura y fruta. Consuma pocas grasas animales y muchas vegetales.
- Cuidado con las especias. Le pueden hacer pasar una mala tarde si abusa de ellas.
- No ponga sal antes de haber probado la comida.
- Que le pongan las salsas fuera del plato. Así evitará la tentación de rebañarlas con pan.
- El pan es fundamental para una dieta equilibrada. Pero en las cantidades justas, no se pase.



- Tiene que comer cinco raciones de fruta todos los días, no cinco piezas (no vale con cinco granos de uva, por poner un ejemplo).
- No tenga reparos en dejarse algo de comida en el plato si no tiene más ganas. De acuerdo que cuesta un dinero, pero también le saldrá por un pico el gimnasio para deshacer los kilos de más.

Aparte de estos consejos, si se lleva la comida de casa, evite el exceso de aceite (sobre todo el frito) y “abuse” de las frutas y verduras (para mantenerlas frescas, nada mejor que una pequeña bolsa isotérmica).

Su cuerpo se lo agradecerá... y también su bolsillo. Muchos de estos consejos resultan más baratos que las habituales comidas que realizamos fuera de casa. Compruébenlo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

para comer más sano en el trabajo. Si tu ciudad es Valencia www.clicmenu.es te lleva la comida al trabajo, comida casera, sana y variada para cuidarte más y tener más tiempo para ti.