Alegrar la vida
de los demás no es nada fácil. Y mucho menos si la persona a la que van
dirigidos nuestros esfuerzos padece un cáncer de mama.
Bob Carey,
fotógrafo estadounidense, quería aliviar el dolor que sufría su esposa desde el
año 2003 y no se le ocurrió nada mejor que calzarse un tutú rosa y recorrer
decenas de ciudades y parajes estadounidenses para fotografiarse sólo con el
tutú. ¿Ridículo? Sin duda, pero ver a un hombre grande, barrigón y peludo
ataviado con él incita a la risa y esto es precisamente lo que buscaba, que su
mujer si riera con él: la mejor medicina para su enfermedad.
Desde entonces se
ha fotografiado junto a una gran montaña rusa en la playa, en el Gran Cañón del
Colorado, frente al Golden Gate en San Francisco, en el campo con las vacas, en
medio de una ciudad nevada…
Decidió compartir
sus fotografías con otros y las publicó en su web. Tras la buena acogida que
han tenido, Bob ha decidido compilar todas estas hilarantes fotografías en un
libro titulado “Ballerina” en el que también se pueden leer las historias “de
un chico y su tul rosa”.
El libro se
publicará este próximo mes de octubre y estará dedicado a las mujeres que
luchan contra el cáncer de mama, a sus parientes y a los médicos que trabajan
con ellas y todo lo que gane estará destinado a la lucha contra el cáncer.
Espera recaudar
unos 75.000 dólares. En la mano de todos nosotros está conseguir que esa cifra
sea mucho mayor.
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