lunes, 26 de octubre de 2015

¿Simpatiza con la PAH? ¡Cuidado! Sepa como las gastan…



La tremenda crisis económica que nos ha tocado sufrir trajo consigo uno de los dramas económicos más grandes que puede sufrir una familia: el desahucio de su hogar por no poder satisfacer los pagos de la hipoteca. Fueron muchos los que se embarcaron en la aventura de estrenar un hogar que, por diversas circunstancias, quedó fuera de sus posibilidades económicas y acabó con un traumático desahucio y el endeudamiento de por vida al no aceptar los bancos la dación en pago de la vivienda a cambio de la deuda.

Para ayudar a estas personas surgió la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). Este colectivo, que lanzó a la fama a la hoy alcaldesa de Barcelona Ada Colau, centró todos sus esfuerzos en evitar estos desahucios y, en algunas ocasiones, llegó a conseguirlo. Sin embargo, y aunque los problemas con las hipotecas continúan igual como antes,  parece que se aburren, han decidido dar un paso al frente y ahora centran sus esfuerzos en favorecer la “Okupación”.


Como lo leen, la PAH ha creado el portal  La Sareb es nuestra, una página web en la que informan de cuáles son las viviendas vacías (con mapa para localizarlas fácilmente) que posee el “banco malo”. Y, por si esto no acabase de aclarar sus intenciones, ha elaborado una guía práctica para “okupar” viviendas con éxito llamada “manual de obra social”.
Les dejamos un resumen para que comprueben cómo una asociación que, en un principio, parecía seria, pueda elaborar un manual que incite a actuar contra la ley.

Fase 1: Trabajo previo a la recuperación.

Se realizará por un grupo reducido con experiencia y de confianza. En las reuniones no hablaremos del lugar elegido ni información demasiado concreta. Desconectaremos los móviles y no diremos nada por faceboolk, whatsapp, etc. Cuanta menos información se comparta, más garantías habrá de que salga bien el día de la acción.

¿Necesitamos muchos pisos? ¿En alguna zona concreta? Buscaremos bloques de obra nueva que sean propiedad de entidades financieras y que estén vacíos. Tiene más aceptación social “okupar” bloques que llevan unos años vacíos y que estén en barrios populares.

Hay que asegurarse de que están vacíos comprobando si hay “vida” en algún piso: objetos en los balcones, luz por las noches, propaganda acumulada, etc.

Antes de la fecha seleccionada hay que decidir quien se autoinculpa. Esta persona nos servirá para asistir a los procesos judiciales y tener acceso a toda la información: posibles fechas de desalojo, etc.


Fase 2: Día de la ocupación. Existen 2 formas de entrar en el bloque.

- Okupar al final de una manifestación pública. Así, a plena luz del día y de forma masiva las Fuerzas de Seguridad no intentarán abortar la acción y superaremos los momentos más críticos.

- Okupar de forma invisible. Si un grupo consigue entrar, nos ahorramos que puedan ser identificados.

En ambos casos hay que reivindicar bien la acción para que no sea catalogada como robo, colgando en la puerta una advertencia legal sobre el uso abusivo del “delito flagrante” y la vulneración de la inviolabilidad del domicilio por particulares o policía. También se repartirán cientos de cartas dirigidas a los vecinos de la zona para que entiendan los motivos de la actuación para generar simpatía. Asimismo, avisaremos mediante correo electrónico a la prensa justo antes de entrar para que las cámaras lleguen antes que la policía. Luego, se les entregará solamente el DNI de la persona que se autoinculpará y evitaremos decir nombres o apellidos en su presencia.

Fase 3: Días posteriores.

Habrá que ponerse en contacto con la entidad financiera para pactar el pago de un alquiler social a la entidad, que nunca supere el 30% de los ingresos familiares. Lógicamente, si la familia no tiene ningún ingreso, el alquiler social es de cero euros al mes. Abriremos una cuenta en el banco para ingresar cada mes la cantidad correspondiente. Recomendamos que en el primer ingreso acudan los medios de comunicación para dar fe de la entrega.

Las familias se deberán empadronar en el inmueble y enviaremos una carta al ayuntamiento para que no se muestre beligerante con la acción emprendida.

Al tratarse de un edificio “recuperado”, las compañías no nos proporcionarán suministros. Nosotros mismos tendremos que piratear el agua y la electricidad del suministro general. Esto es una actividad ilegal, así que hay que ser precavidos actuando de noche y vigilando para que no haya presencia policial. En las PAH siempre hay personas con los conocimientos técnicos adecuados para llevar a cabo estas acciones.


Como ven, nada queda al azar y difícilmente les saldrá mal. Los pisos de la SAREB ya están adjudicados. Pensarán que los bancos se lo tienen merecido tras haber exprimido a los hipotecados y haber recibido ayudas estatales. No caigan en el error; la PAH ha pasado de ayudar (a su manera) a los desahuciados a incitar a la desobediencia civil y a atentar contra la propiedad privada
Vivir gratis es muy goloso y pronto no tendrán suficiente con los pisos de la SAREB. Pasarán a los pisos vacíos de particulares y luego “expropiarán” los ya ocupados por sus inquilinos. Denles tiempo.

Y mientras tanto, la Carmena, la Colau y otros, dándoles alas.    


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