Aplicaciones espía en sus smartphones

La alarma ha saltado entre algunos usuarios del iPhone. Después de instalar una aplicación en sus móviles para conocer el estado de las carreteras denominado “Mogoroad”, empezaron a recibir llamadas de la empresa creadora del programa.

Esos usuarios no habían facilitado en ningún momento su número de teléfono a la empresa ni querían recibir su publicidad o ningún otro servicio complementario.¿Cómo lograron su número desde la empresa? Muy sencillo en la aplicación, que servía de “caballo de Troya”, instalaron un pequeño programa espía que les suministraba los datos privados del usuario para luego poder mercadear con ellos.

A pesar de que tiendas virtuales como la App Store del iPhone, el Android Market, para los móviles que funcionan con este sistema operativo, o de la Blackberry App World, para los terminales Blackberry, filtran y depuran a aquellas empresas que intentan "colar" programas espías en las aplicaciones, éstas logran en muchas ocasiones saltarse las restricciones y conseguir sus objetivos.

No es la primera vez que salta la alarma en temas relacionados con las aplicaciones para móviles inteligentes. A principios de año, Google eliminó de su tienda, Android Market, una aplicación que ofrecía acceso directo a páginas de bancos para consultar el estado de la cuenta o realizar operaciones. Estos programas pedían las contraseñas a los usuarios y éstas eran también remitidas a los servidores de la empresa creadora de la aplicación. Es decir, los usuarios, sin saberlo, ofrecían a ésta empresa sus números de cuenta, de tarjeta de crédito, contraseñas y otros datos personales. En un principio, no se ha detectado ningún aprovechamiento fraudulento de esta información, pero... ¿quién sabe?

También es conocido el caso de una herramienta, que desarrolló un empleado de una empresa de seguridad informática, que provocaba que una Blackberry reenviara a una dirección estipulada cualquier e-mail o mensaje de texto que se recibiese o enviase. Aunque, en esta ocasión, el programa sólo tenía un objetivo: demostrar las debilidades del teléfono.

Consejos; los de costumbre: descargar programas totalmente fiables en tiendas autorizadas (aunque ya se ha demostrado que también pueden tener problemas), estar atentos a cualquier “movimiento” extraño que pueda realizar nuestro móvil, consultar periódicamente los elementos enviados y las llamadas realizadas...  y rezar para que pronto existan antivirus fiables para los smartphones.