Antes de la ceremonia, la directora se explayó con estos comentarios: "parece que sí va a haber paz para los malvados y para los que no son malvados hay once años de inhabilitación", en clara alusión a la condena que sufrió recientemente el ya ex-magistrado de la Audiencia Nacional.
Pues bien, pasados un par de días, Manuel Hidalgo, director del documental finalista al mismo premio “30 años de oscuridad”, criticaba este galardón aduciendo lo siguiente: “se trata de una sencilla entrevista de hora y media hecha para televisión en la que sólo hay detrás dos grandes nombres (Garzón y Coixet) frente a tres trabajos cinematográficos mucho más trabajados”.
Hidalgo está convencido de que se trata de un premio completamente politizado: "Nos quedamos estupefactos al ver que el Goya al mejor documental se convirtió en un premio político. La ceremonia de los premios Goya no es el lugar para premiar al juez Garzón, sino al cine. Pese a que pueda estar de acuerdo con que la sentencia al magistrado me parezca muy dura, debería haber ganado el cine y no la política”.
Aunque tarde, el señor Hidalgo ha llegado a la misma conclusión que ya todos conocíamos. ¡Claro que el cine español está politizado! Siempre lo estuvo, pero, sobre todo a raíz de las famosas camisetas del “no a la guerra” exhibidas precisamente en una Gala de los Goya, la cosa se desmadró. Favoritismo ideológico a cambio de subvenciones. Trabajos mediocres con altísimos sueldos. Películas prescindibles pagadas por todos los españoles. ¡Así le va al cine español!
¿Conocen el espectacular éxito cosechado por el documental de Coixet premiado en los Goya? ¡Asómbrense! ¡1.259 espectadores que dejaron en taquilla la astronómica cifra de 7.064,18 euros! El panfleto propagandístico no le interesó ni a la propia familia de la directora ni del ex-magistrado (aclarar que los altos cargos del PSOE no pudieron acudir a las salas y esperan a que salga en DVD para comprarlo). ¡Un éxito rotundo!
Garzón está inhabilitado por saltarse a la torera (y a sabiendas) las normas más elementales del derecho. Y si, señora Coixet; “los malvados” tendrán paz. Y ello será gracias a las irregularidades cometidas por su “admirado” Baltasar Garzón. ¿O deberíamos preguntarnos si cometió ese error infantil, impropio de cualquier juez, a propósito para que esos “malvados” no fuesen condenados? ¿A cambio de qué?
2 comentarios:
Muy acertado el post pero ¿qué se puede esperar de un cine pro subvención? Es un cine realizado para y por la política (ce un "color" determinado) y no para el público, porque la primero da subvención (=dinero) con lo cual no hace falta que vaya el público a verlo (ni interesa).
Un saludo.
Cuando se tiene la comida asegurada (en este caso caviar y langosta) se deja de innovar, mejorar, arriesgar, investigar, pensar y hasta trabajar. Así salen luego las películas.
Y no se porque se quejan de la escasa asistencia de público: aparte de la cuestionable calidad, nadie quiere pagar dos veces por la misma película (subvención más taquilla).
Saludos.
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