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martes, 21 de marzo de 2017

Multas en Alemania a las noticias falsas en redes sociales



Si usted es aficionado a moverse por las redes sociales seguro que una de las cosas que más le molesta es comprobar que las noticias falsas, los mensajes de odio, los acosos (incluidos los infantiles) y los contenidos difamatorios ganan por goleada a los que no lo son. En ocasiones da verdadero asco leer lo que se publica. ¿Solución fácil? No entrar en las redes. Pero claro, mezclado con toda esta bazofia se encuentran noticias que si nos interesan y que no vamos a dejar de conocer por culpa de estos indeseables.


¿Cómo conseguir que esto no ocurra? Se me ocurren dos métodos: que todos los usuarios, a través de una buena educación y respeto hacia los demás, dejen de publicarlas o que sean las redes sociales las que se encarguen de eliminarlas rápidamente una vez publicadas. Evidentemente, la primera solución está un poco lejos, así que el gobierno alemán ha optado por la segunda y acaba de presentar un proyecto de ley según el cual se podrán imponer multas de hasta 50 millones de euros a las redes sociales que no eliminen contenidos difamatorios, mensajes de odio o noticias falsas.   

Eliminar rápidamente todos los contenidos “tóxicos” en las plataformas teniendo en cuenta que se publican alrededor de 1.000 millones de mensajes al día resulta bastante complicado. La solución, según el proyecto de ley, será que las redes sociales deberán ofrecer a los usuarios un proceso reconocible, accesible y disponible para registrar las quejas de los usuarios sobre contenidos delictivos. Luego, estarán obligadas a investigar todas las quejas y a eliminar o bloquear todos esos contenidos en el plazo de 24 horas. Más tarde, informarán al usuario de la decisión tomada y elaborar un informe trimestral sobre cómo el número de quejas, cómo las han gestionado y cuantos empleados se han dedicado a ello.  


Según el ministro de justicia alemán, Heiko Maas, “se eliminan pocos contenidos delictivos y sin la suficiente rapidez. No están haciendo lo suficiente para frenar las provocaciones y las calumnias; las redes no se toman en serio las quejas de sus propios usuarios”. Y las cifras le dan la razón: salvo Youtube  (Google) que ha quitado el 90% de los mensajes denunciados por los usuarios, Facebook se ha quedado en apenas el 39% y Twitter se lleva la palma habiendo eliminado sólo ¡el 1% de las denuncias!


Esta loable iniciativa tiene, como no podía ser de otra forma, un trasfondo político.  En la mente de todos están las recientes elecciones norteamericanas y los miles de engaños y mentiras que, dicen, ayudaron a ganar las elecciones a Donald Trump. Incluso se publicó la noticia falsa de que el Papa Francisco le apoyaba.  
Con unas elecciones federales en Alemania que se celebrarán a finales de este año, nadie en el partido en el poder de Ángela Merkel quiere que este tipo de noticias  puedan tener influencia en los resultados y que los extremistas de la Alternativa para Alemania (Alternative für Deutschland, AfD), partido que se opone rotundamente a la inmigración, puedan tener alguna posibilidad de triunfo.  

Y perder el poder… eso si que da miedo.



lunes, 20 de febrero de 2017

El banco paga si hackean su cuenta corriente de Internet



Seguro que en más de una ocasión se ha echado atrás a la hora de comprar algo en la red por miedo a esos criminales del siglo XXI llamados hackers. ¿Y si me cuelan un troyano y me “secuestran” el ordenador? ¿Y si pierdo todo lo que tengo almacenado?  ¿Y si me roban la contraseña y me vacían la cuenta del banco? En los dos primeros supuestos, cómprese un buen antivirus y, seguramente, ni así evitará que le hagan un estropicio. En el tercer caso, el que tiene que ver con el banco, no se preocupe más: si le roban, usted no será el culpable.

Hasta hace poco, la mayoría de los casos de delitos informáticos sobre estafas que se denunciaban no solían ser fructíferos para los afectados, ya que terminaban archivados al no ser posible identificar al responsable por falta de pruebas suficientes. Sin embargo, esta tendencia está cambiando y los tribunales cada vez aplican con mayor rigurosidad la Ley 16/2009 de servicios de pago que impone una inversión de la carga de las pruebas hacia la entidad bancaria y responsabiliza al proveedor de medios de pago de las operaciones fraudulentas.

Aunque resulte extraño en este país, la Ley 16/2009 es especialmente protectora con el consumidor. Siempre pone en una situación de ventaja al usuario al que han robado a través de una estafa informática y es la entidad bancaria la que debe aportar pruebas que demuestren que el cliente ha cometido una negligencia grave o ha actuado con dolo.

El artículo 28 de la citada Ley indica las obligaciones del proveedor (el banco), entre las que destaca el cerciorarse de que “los elementos de seguridad personalizados del instrumento de pago sólo sean accesibles para el usuario de servicios de pago facultado para utilizar dicho instrumento”. Es decir, si alguien entra en su cuenta y no es usted, el culpable es el banco por no haber dispuesto de las medidas de seguridad adecuadas.  


Les ponemos el ejemplo de un cliente que fue infectado por el virus informático “Citadel”, al que le “volaron” 55.275 euros de su cuenta sin su consentimiento. Este buen hombre, tras plantear una primera demanda y no poder conocer al individuo que introdujo el troyano en su ordenador y le robó, presentó una segunda por la responsabilidad civil del banco al no haber implementado los medios de seguridad suficientes frente a este tipo de ataques informáticos.

El banco no pudo demostrar ni el dolo ni la negligencia grave del cliente. Tal como señalaron los peritos llamados al caso, “es difícil percatarse de la existencia del virus para un usuario medio y es el banco quien tiene y dispone de los medios necesarios para detectarlo y evitarlo. Por ello, no puede estimarse que exista ninguna negligencia por parte del cliente”. Al mismo tiempo, los peritos destacaron que en mayo de 2012 (fecha en la que se produjo el delito), los informes de seguridad que reciben los bancos ya hablaban del virus “Citadel”, por lo que la entidad debería haber implementado los sistemas de protección necesarios. Por todo ello, el juez condenó a la entidad a devolverle la totalidad del dinero al cliente.

Buenas noticias para todos los que usamos los servicios bancarios a través de Internet y malas para los malditos hackers: si detrás de ellos va un particular, no hay de qué preocuparse, pero si quien les persigue es la banca internacional… Por mi parte, ojala les cojan y, aparte de devolver todo lo robado, no les dejen acercarse en su vida a un teclado. Olvidemos la visión romántica que rodea a los hackers: no son el Robin Hood de nuestra época; son los indeseables que le van a robar su dinero.



miércoles, 14 de diciembre de 2016

Pokemon, iPhone y Trump, los términos más buscados en Google en 2016



Suelen decir que si no apareces en Google… es que no existes. Por ello, para saber qué o quién ha sido el objeto o la persona más popular en el año, basta con conocer cual ha sido la búsqueda más realizada en Google. El popular buscador ha publicado las 10 más solicitadas por sus clientes a nivel mundial. Vamos con ellas.


1. Pokémon Go. Estaba claro que los videojuegos más populares de las consolas tenían que llegar a los teléfonos móviles. Lo que no se intuía es que iban a tener tanto éxito desde el principio. Nintendo con Pokémon Go ha desatado un fenómeno viral de magnitudes planetarias y ello se ha plasmado en el ranking de las búsquedas en Google.


2. iPhone 7. En el segundo lugar de la lista podemos encontrar el lanzamiento del nuevo producto de Apple, el iphone 7. Se presentó en sociedad a las 7 del 7 de septiembre y ese mismo mes ya fue el smartphone más vendido en Estados Unidos con el 17% de cuota de mercado.     


3. Donald Trump. Contra todo pronostico, sin apoyos ni experiencia y haciendo subir el pan cada vez que abría la boca, Donald Trump ganó las elecciones norteamericanas el pasado 8 de noviembre. Curiosamente, la pregunta más tecleada en Google ha sido: ¿qué pasaría si Donald Trump ganase las elecciones? Tenemos cuatro años para saberlo.


4. Prince. El 21 de abril nos dejaba a los 57 años un grande de la música: Prince. Su muerte también se plasmó en Google.


5. PowerBall. El dnero mueve montañas; la ilusión, también; es lógico que el mayor premio de la lotería jamás entregado (casi 1.400 millones de euros) fuese el quinto término más buscado en Google.


6. David Bowie. Otro grande de la música nos abandonó el pasado 19 de enero, David Robert Jones, más conocido por David Bowie.


7. Deadpool. Una de las películas más irreverentes de los últimos años se cuela en la séptima posición de la lista. La historia de un superhéroe vengativo ha calado en la sociedad.


8. Olympics. El deporte mueve pasiones y los Juegos Olímpicos son su máxima expresión cada cuatro años. Los de Río de Janeiro celebrados este año no podían ser una excepción.


9. Slither.io. En nuestro país no es muy conocido, pero el videojuego en línea de la compañía Lowtech Studios causa furor en medio mundo.


10. Suicide Squad. A la vista de las búsquedas, está claro que las películas en las que los supervillanos se convierten en héroes (y no nos estamos refiriendo al tercer clasificado de la lista Google) son las que mayor impacto causan. Este Escuadrón Suicida es buena muestra de ello.  




miércoles, 19 de octubre de 2016

¡Cuidado! No todo lo que compra en Internet se puede devolver



Cada día compramos más artículos a través de Internet. Unas veces porque son más baratos; otras porque no los encontramos en tiendas físicas; en ocasiones porque nos resulta más cómodo comprar y que nos lo traigan sin tener que salir de casa y muchas veces porque nos encanta comprar en la llamada “tienda más grande del mundo” que es Internet.  Pero, ¿es seguro? ¿Tenemos las mismas garantías que en una tienda física? ¿Podemos devolver lo comprado si no es de nuestro agrado?  ¿Hace falta el embalaje original para devolverlo? Intentaremos contestar a estas preguntas.

Los pagos a través de Internet han avanzado muchísimo en los últimos años. Atrás quedan aquellos tiempos en los que facilitar el número de nuestra tarjeta a una tienda online era sinónimo de encontrarnos con la cuenta vacía al día siguiente. Aun así, al igual que existen tiendas físicas en las que no nos sentimos seguros al sacar un fajo de billetes (ya me entienden),  lo mismo ocurre en la tienda online: ante cualquier duda, ni se le ocurra dar el número de la cuenta donde le ingresan la nómina. Siempre es preferible usar otros métodos de pago seguro (paypal, etc.), una tarjeta prepago o abrir una cuenta especial en el banco, con poco dinero, que solo sirva para compras en la red. Nos cobraran alguna comisión, pero la tranquilidad también se paga.


En cuanto a la garantía, la misma que comprando en la tienda de la esquina: facultad para devolver el producto en el plazo de 14 días naturales desde que lo recepcionamos, sin tener que alegar causa alguna ni tener que asumir penalización por ejercer nuestro derecho de desistimiento. Además, claro está, de la garantía de uno o dos años contra defectos de fabricación según el artículo de que se trate.

¿Hace falta el embalaje original para realizar la devolución? Es una pregunta que solemos hacernos y muchos guardamos voluminosas cajas en nuestros armarios “por si acaso”, incluso caducada la garantía. La respuesta es no. Según varias resoluciones judiciales, en aquellas compras en las que es necesario abrir el embalaje para ver el producto y comprobar que está en buenas condiciones, no es necesario disponer de éste para poder realizar su devolución.


Cuidado porque no todos los productos se pueden devolver. Cada vez compramos más productos frescos a través de Internet, ¿creen que podríamos devolver carne o pescado porque no nos acaba de gustar su apariencia? Evidentemente, no. Cualquier producto perecedero con la fecha de caducidad ya cubierta, no podrá ser devuelto. En este punto, la tienda de la esquina de nuestra calle gana por goleada. Su servicio es mucho mejor.
Tampoco se pueden devolver, ejerciendo el derecho de desistimiento, productos comprados a medida, como por ejemplo un traje, un mueble o unas cortinas.


Para finalizar, al igual que ocurre con las tiendas físicas, podemos tener otros problemas en nuestras compras en la red como cobros indebidos, retraso en la entrega del pedido, productos que llegan en mal estado, devoluciones, etc. Para estos casos, como no se puede personar ante el mostrador y exigir que le atienda el dueño (como ocurre en una tienda),  debe acudir a la oficina del consumidor de su localidad, exponerles el caso y, si se cree conveniente, presentar una denuncia. También es muy útil disponer de un servicio jurídico personal (hoy en día los hay muy económicos) que le solucionará todo este tipo de disputas sin que usted se tenga que preocupar más de la cuenta. 


martes, 27 de septiembre de 2016

¿Cómo eran nuestras vidas antes de Google?



“San Google”, como le llama mucha gente, ha cumplido 18 años. ¡Y parece que fue ayer cuando lo tecleábamos por primera vez (equivocándonos al poner una sola O) en nuestro ordenador! 
El buscador más importante del mundo ya es mayor de edad y para celebrarlo han creado un hashtag, #AntesDeGoogle,  donde los usuarios han descrito en unas pocas palabras cómo era su vida antes del feliz nacimiento. Les traemos las que más nos han llamado la atención, aunque no todos los cambios han sido debidos a la presencia de Google. Que aunque lo parezca, tampoco es Dios.


- La enciclopedia. En todas las casas había una y en las más pudientes, no bajaba de los 25 tomos. Lo sabía todo y era imposible hacer un trabajo escolar sin consultarla. Con el tiempo llegaron las enciclopedias en CD-ROM (otro muerto en combate) como la Encarta y, finalmente, todas pasaron a formato digital con visionado gratuito a través de internet.


- Las revistas y periódicos. No es que hayan desaparecido del todo, pero tampoco es que pasen por su mejor momento precisamente. Hace 18 años, había sábados en que salías del quiosco o librería con más peso del que podían soportar tus brazos con el periódico nacional, el local, el deportivo, la revista semanal, el coleccionable…


- El videoclub. Si no queríamos que las teles mandasen sobre lo que íbamos a ver, no teníamos más remedio que acudir al videoclub y hacer una cola inmensa para llevarnos a casa una película estrenada hacía tres años. Eso o grabar una de la tele para verla más tarde con anuncios incluidos.

- El teletexto. Era la única forma de saber los resultados de fútbol (o cualquier otra noticia) sin esperar a que llegase la hora del telediario. Todavía lo consultamos muchos, que conste.


- Agencias de viajes. Sin internet, viajar era difícil. Y caro. O nos conformábamos con lo que nos ofrecían en la agencia de viajes o había que lanzarse a viajar “a la aventura”, sin billetes de avión, reservas de hoteles, etc.

- Agendas de teléfonos. Todas las casas tenían una, bien ordenadita alfabéticamente. Incluso sabíamos muchísimos números de teléfono de memoria. La única forma de comunicarnos con el prójimo era el teléfono y el fijo de casa, echaba humo.


- Diccionario de idiomas. Los idiomas nunca han sido el fuerte de los españoles y la única forma de conseguir una comida decente cuando viajábamos al extranjero era traduciendo la carta con el mini diccionario correspondiente.  

- La cassette. Seguramente fue el inicio de la piratería. Un amigo nos dejaba un LP y con una calidad nefasta la grabábamos en una cinta que escuchábamos una y otra vez.  


- Las páginas amarillas. Eran como el Google de final del siglo XX. Todo aparecía allí: fontaneros, mecánicos, librerías… También estaban las páginas blancas para buscar teléfonos particulares. Éstas últimas ya han desaparecido, pero las amarillas todavía cuentan con más de 12 millones de usuarios y su versión digital es de las más visitadas.

- Los planos y el callejero. Era la única forma de orientarse por esas carreteras de Dios o por las callejuelas de la gran ciudad. ¡Qué forma de perderse! Pero tenía su gracia desplegar los mapas (no tanta volverlos a plegar).



 De todas formas, si quieren saber más cosas de cómo era la vida hace 18 años, pueden preguntarle a Google. Seguro que lo sabe. 


viernes, 11 de septiembre de 2015

#ReduzcamosGastoPublicoYa triunfa en las redes



La deuda pública española aumentó en 6.600 millones de euros en el segundo trimestre de este año y alcanza la nada despreciable cifra de 1,05 billones de euros (si, con B). ¿Cómo es posible a pesar de que la macroeconomía va mucho mejor, de los recortes y de las subidas de impuestos acumuladas en los últimos cuatro años?  La respuesta es sencilla: el sector público español todavía gasta muchísimo más de lo que debería.


Para dar a conocer todos estos despilfarros de las administraciones públicas y con el objetivo de concienciar a la ciudadanía de que por este camino es imposible seguir, nació en Asturias El Club de losViernes, formado por un grupo economistas, abogados, catedráticos de universidad y por todo aquel que se quiera unir.

Y para que su labor logre la máxima audiencia, han creado últimamente varios hashtag en Twitter con los que están logrando una gran popularidad. No hace mucho consiguieron ser Trending Topic con #ELSocialismoEsPobreza y ahora han vuelto a las primeras posiciones con el hashtag #ReduzcamosGastoPublicoYa


Les resumo lo que predican por si quieren secundar la etiqueta:

-“Damos la voz de alarma a la situación de ahondamiento de la crisis a la que España, dónde la deuda pública equivale ya al 100% de PIB, tendrá que enfrentarse irremediablemente si nadie le pone freno".

-"Un Estado ineficiente como el español, no puede permitirse excesos, desdoblamiento de competencias y duplicidades estructurales, cargándolo todo sobre las espaldas de millones de españoles condenados a formar parte sine die de las listas del paro",

-“Sólo bajando impuestos, garantizando la libertad económica y reduciendo la deuda pública se darán en España las condiciones idóneas para generar trabajo”.


Les propongo una pequeña reflexión. En los mejores años económicos de la pasada década, el Estado español llegó a tener un superávit que se acercó  incluso al 1% del PIB. Imaginen que esa época de bonanza volviese. ¿Cuántos años económicamente maravillosos necesitaríamos para que el Estado devolviese todo lo que debe? Efectivamente, nuestros tataranietos aun estarían pagando los desmanes actuales. Y no liquidarían en su totalidad la deuda. Ni de lejos.


Les recomiendo que visiten la página web así como la cuenta de Twitter de este club donde podrán encontrar interesantes artículos de opinión y claros ejemplos de cómo se “evapora” el dinero de nuestros impuestos. 



miércoles, 17 de junio de 2015

“Las redes sociales dan voz a una legión de idiotas”



Con esta aseveración se despachó el pasado miércoles en una rueda de prensa en Turín el célebre filósofo y escritor italiano Umberto Eco. Y la cosa no quedó ahí. El ganador del Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en el año 2000 añadió: “las redes sociales le dan el derecho de hablar a legiones de idiotas que antes hablaban solo en el bar después de un vaso de vino, sin dañar a la comunidad. Se les silenciaba rápidamente y ahora tienen el mismo derecho a hablar que un Premio Nobel. Es la invasión de los necios”:

Internet y las redes sociales son un fenómeno relativamente reciente pero la sociedad ha reaccionado a las nuevas tecnologías tal y como lo estado haciendo durante varias décadas con la radio y, posteriormente, la televisión. ¿No han oído nunca la famosa frase de “seguro que es verdad; lo han dicho en la tele”? Lo que se dijese en la radio y la televisión iba a misa y pocos dudaban de su veracidad, aunque fuese evidente que en muchas ocasiones, mentían. Pues lo mismo ocurre con las redes sociales, pero con el agravante de que en esta ocasión el medio se ha simplificado y todo el mundo puede, si así lo desea, publicar “su” verdad fácilmente. Y muchos lectores se lo creen todo a pies juntillas.

Por cierto que al respecto de la televisión, el galardonado escritor afirma que “la televisión ha promovido al tonto del pueblo con respecto al cual el espectador se siente superior. El drama de Internet es que ha promovido al tonto del pueblo al nivel de portador de la verdad”.


Desde las pasadas elecciones locales y autonómicas hemos asistido a toda una avalancha de estupideces publicadas en las redes sociales, amplificadas luego en los medios tradicionales. Y lo que nos queda. 
Quizá el caso más conocido sea el del concejal (o ex concejal o vaya usted a saber qué) de cultura del Ayuntamiento de Madrid, Zapata, que publicó en su Twitter chistes macabros contra los judíos y las víctimas del terrorismo. Pero los integrantes de Podemos no tienen la exclusiva de la estupidez y famosos son los casos del alcalde de Baralla (Lugo), Manuel González,  cuando afirmó en 2013 que “los condenados a muerte por Franco se lo merecían” o el del concejal de Empleo de Villarrobledo (Albacete), Andrés Martínez cuando “sugirió” a una mujer que fue a pedirle trabajo con un bebé al Ayuntamiento que “o la das en adopción o te metes a puta”. En ambos casos, pertenecientes al PP.

Muchos han criticado las palabras de Umberto Eco y las han tildado de retrógradas y antidemocráticas y quizá no les falte razón. Internet ha provocado una imparable revolución que le ha dado la voz al pueblo. Y eso, indudablemente, es bueno. Lo difícil resulta separar el grano de la paja con lo que se encuentra en la red.

Por mi parte, decir que no puedo estar más de acuerdo con lo dicho por este genio. Simplemente aclararle que Internet no es más que un reflejo fidedigno de la sociedad. Y, visto lo visto, asusta bastante comprobar en qué sociedad vivimos

lunes, 2 de junio de 2014

Los mejores chistes en Twitter sobre la abdicación del Rey Juan Carlos I



Todos ustedes conocen la noticia del día (seguramente del año o del lustro): nuestro Rey, Don Juan Carlos I, ha abdicado. Eran las diez y media de la mañana y las redes sociales, más concretamente Twitter, entraron en ebullición. Millones de comentarios; cientos por minuto. Todos querían dejar su opinión en un día histórico como el de hoy. Y, entre todos estos comentarios, como siempre suele suceder cuando la noticia tiene trascendencia, muchos simpáticos y divertidos y algunos hilarantes.


Les dejamos los mejores montajes fotográficos que hemos encontrado y algunos de los comentarios más ingeniosos. Los hirientes, los que contienen insultos y los de mal gusto los podrán encontrar en otros blogs y webs; aquí no tienen cabida. 




- "El rey oficialmente ha abdicado hoy. Extraoficialmente cuando se durmió en la final de Champions".

- "¿Mira que si Felipe dice que No?, ¡que ahora no me apetece!

- "Sí, ahora todo el mundo que si el Rey Abdica, que si no sé qué, pero antes de esto, la única palabra con "bd" que conocíais era ´abdominal¨".

- "Hemos conocido a 3 papas, 2 reyes, 4 presidentes y a un sólo presentador de saber y ganar".

- "EXCLUSIVA. Conversación de hoy en La Zarzuela. "¡A Corina tenías que dejar! ¡A Corina y no la Corona! ¡Estás sordo, Juanca!"


- "Los de @Casareal se han pasado un poco con la estrategia de "Abdicar para darse a conocer" en Twitter".

- "Los elefantes del zoo de Madrid, preocupados por el tiempo libre que va a tener el Rey a partir de ahora..."

- "Han tardado 40 años en convencer a Juancar de que “abdicar” no es una red de alquiler de coches".

- "A todos nos cuesta ir a currar los lunes".





En fin; que a partir de hoy le vaya bien a Don Juan Carlos y que le vaya aún mejor a su hijo Don Felipe VI. Por la parte que nos toca.    


lunes, 24 de febrero de 2014

¿Facebook + WhatsApp = problemas de seguridad y privacidad?



Todo el mundo conoce que la empresa que fundó Mark Zuckerberg, Facebook, ha comprado por 19.000 millones de dólares el servicio de mensajería instantánea más popular del mundo, WhatsApp. Según ambas empresas, todo continuará igual y WhatsApp será totalmente independiente de la popular red social, sin cambiar la interfaz de usuario y sin incluir publicidad. Pero, ¿qué peligros pueden surgir para los usuarios tras ésta compra?

Según el responsable de la oficina de regulación de la privacidad en las comunicaciones de Alemania, Thilo Weichert, muchos. Es más, ha aconsejado a todos sus compatriotas no utilizar WhatsApp para comunicarse a través de mensajes instantáneos. Y va más lejos al afirmar que la combinación en un mismo dispositivo móvil de WhatsApp y Facebook “deja al usuario completamente desprotegido y quienes utilizarán sus datos a partir de ese momento, no responden ante las leyes de protección europea”.  

El señor Weichert, no tiene reparo alguno en llamar al boicot: "En la aplicación WhatsApp ni siquiera encontramos una declaración sobre política de protección de datos. Eso quiere decir que se reservan el derecho a disponer de los datos de los usuarios como les parezca mejor" (lógico sí que parece su planteamiento).  "Además, tras consultar a nuestros juristas, hemos constatado que este tipo de comunicaciones se encuentra en una interfaz problemática entre las telecomunicaciones y los medios de comunicación que dificulta en extremo la acción de la justicia, porque no hay una legislación específica al respecto". Y acaba afirmando que "ambas compañías se han negado a acatar las normativas de seguridad y de privacidad de datos establecidas por la UE y sus usuarios deben saber que están totalmente desprotegidos" (ya saben que ambas compañías tienen sus sedes en Estados Unidos, país donde las leyes de protección de datos son bastante menos estrictas que en Europa).


¿Qué puede haber de verídico en todas estas afirmaciones? Lo cierto es que Facebook se ha caracterizado en los últimos tiempos por protagonizar continuos fallos de seguridad que han dejado en una posición muy vulnerable los datos de sus usuarios. También es cierto que muchos usuarios de Facebook habían decidido en los últimos meses pasarse a WhatsApp para proteger sus comunicaciones por tratarse de un entorno más cerrado que protegían mejor su intimidad.  Y no debemos olvidar que, según sus responsables, la política de privacidad de WhatsApp consiste en compartir información con otros proveedores de servicio y en usar información personal, ya sean datos de uso, cookies, IP, entre otros, con el objetivo de mejorar la calidad del servicio y generar la creación de nuevas características para mejorar la experiencia del usuario. 
¿Compartirán ahora las dos empresas todos esos datos? No lo duden ni por un instante.


No soy el único que siempre ha sentido recelos ante estas empresas “altruistas”. ¿Por qué negarse a incluir algún tipo de publicidad en un servicio que usan centenares de millones de personas diariamente en todo el mundo? Sí, ya sé que desde hace aproximadamente un año, a veces, cobran unos ridículos céntimos anuales a sus usuarios; ¿no lo harán para disimular y que pase desapercibida  su auténtica fuente de ingresos? ¿Imaginan cuantos datos pueden almacenar diariamente?

Hoy, Mark Zuckerberg ha afirmado en Barcelona que WhatsApp vale mucho más de lo que han pagado por ella. No piensen mal: puede que entre sus proyectos para rentabilizar tan alta inversión esté el cobrar a los usuarios los centimitos dos veces al año.