Después de tres semanas de lo que en el mundo occidental llamaban “revueltas” (realmente era una guerra civil con todas sus letras), varios países europeos, junto con EEUU, se han unido en una alianza (que no es precisamente la de civilizaciones) para defender, según ellos, al indefenso pueblo libio de la ira del dictador Gadafi.
España, de la mano del Presidente Zapatero, ha secundado (casi antes de que se lo pidieran) esta acción y rápidamente ha mandado un contingente de 500 militares para que combatan contra las tropas leales al “tirano” (bueno, según el gobierno, a que “protejan” al pueblo libio).
Apenas pasados tres días, los españoles empiezan a preguntarse en qué se diferencia la operación “Tormenta del desierto” contra Sadam Hussein en Irak de esta “Odisea del amanecer” contra Gadafi en Libia (por cierto, después de que los medios de comunicación se rompieran la cabeza intentando encontrar una explicación al nombre, un militar estadounidense ha aclarado que “Odissey Dawn” no tiene significado alguno; el Pentágono emplea un sistema aleatorio para denominar estas acciones. No hace falta que continúen con sus especulaciones).
Practiquemos el juego de las diferencias para intentar contestar las dudas de los españoles. Empecemos con las declaraciones que Zapatero realizó a raíz de la guerra de Irak:
- "Este es un país de puentes, de acuerdos y de paz. La mejor garantía de la seguridad, ¿sabe cuál es, señor Aznar? La paz, no la guerra". (Febrero de 2003).
- “Mi idea de España es la de un país (...) defensor de la paz y la solución multilateral de los conflictos. (...) Seguiremos trabajando por una Europa que promueva la paz". (Discurso de investidura de 2008).
- "Espero que (Irak) sirva de lección para que nunca más un mundo civilizado ponga en marcha una guerra preventiva, una guerra por si acaso, una guerra con excusas, con mentiras, sin razones". (2004).
¿Y qué dice ahora?:
- España "asume su responsabilidad para proteger al pueblo de Libia, prestar apoyo humanitario y facilitar las aspiraciones de democracia" del pueblo libio. (Marzo 2011).
- "La comunidad internacional no se va a dejar engañar por el régimen libio y va a verificar con todos los medios a su alcance el cumplimiento estricto de la resolución". (Marzo 2011).
Queda bastante clara la primera diferencia entre las dos guerras: Zapatero ha cambiado su forma de pensar en relación a la resolución de los conflictos.
Pero no es el único que ha cambiado:
- "No incrementaremos nuestra presencia en Afganistán si no es en misión de paz humanitaria y sin escuchar el criterio del Parlamento español. El criterio del Gobierno será P.P: paz y parlamento". (José Bono. Junio 2004).
- "Prefiero morir antes que matar". (José Bono. Mayo 2005).
- "Estamos todos juntos en el mundo contra la guerra". (Miguel Sebastián).
- “En el año 2003 tuvo lugar esa ofensiva enloquecida y disparatada contra el Derecho Internacional que fue la Guerra de Irak”. (Juan Fernando López Aguilar).
¿Y qué dicen ahora los miembros del partido en el poder?
- "La situación no es la misma que la de hace ocho años. Hace ocho años, bajo la mentira de las armas de destrucción masiva y sin ninguna modificación del estatus quo, se produjo una guerra de agresión contra Irak destinada a derrocar a Sadam Hussein y a imponer una situación distinta". (Juan Fernando López Aguilar).
- “Nuestras tropas se desplazan con la misión de proteger a la población de Libia frente a los crímenes de un tirano". (Carme Chacón).
- "Como opinión personal le diré que es la de apoyar la acción del Gobierno, de la OTAN y de las Naciones Unidas". (José Bono).
- "Aquí no hay foto de las Azores, sino una resolución de la ONU, ni hay mentiras, sino violación masiva de los derechos humanos". (José Blanco).
La segunda diferencia salta a la vista: los miembros del Gobierno también han cambiado su visión sobre la forma en que se tienen que resolver los conflictos.
Vamos con la tercera: en Libia, el dictador Gadafi oprime a su pueblo, los opositores se levantan en armas y el tirano los reprime usando la fuerza; en Irak, Sadam ejercía de dictador oprimiendo a su pueblo (sobre todo a los chiitas) y aplastaba los movimientos independentistas kurdos, llegando a usar gas mostaza. La diferencia es clara… los países no se llaman igual.
Durante la Guerra del Golfo, en EEUU mandaba Bush y en España Aznar, ambos de derechas. Ahora mandan Obama y Zapatero, y los dos se autodenominan de izquierdas. Esta diferencia está clara, ¿verdad? Bueno, no tanto: en el Reino Unido mandaba Blair (izquierdas) y ahora lo hace Cameron (derechas). Vale; yo tampoco veo la diferencia.
En Libia hay petróleo y gas; en Irak… también. Bueno, esta la dejamos estar.
Gadafi fue apoyado durante mucho tiempo por los países occidentales y, cuando por algún motivo desconocido (que a todos nos gustaría saber), se ha vuelto inestable a ojos de occidente y ya no interesa mantenerle, le están dejando caer. Valeee… con Sadam pasó lo mismo.
En Libia se apoyan en una resolución de la ONU; en Irak también, aunque entonces Rusia y China tardaron un poco más a la hora de abstenerse en la votación y se empezó la operación sin el “permiso” explicito, que llegó días más tarde.
Al parecer, salvo el cambio de criterio de nuestro Gobierno, no existe ninguna diferencia entre las dos guerras, ¿verdad?
Pues no. Si que existen diferencias: en Irak mandaba un sátrapa que maltrataba a su pueblo, que invadía países vecinos y que se vanagloriaba de tener armas de destrucción masivas (aunque luego se demostrara que fue un farol). Se le quiso eliminar y, poco a poco, se está consiguiendo democratizar el país.
En Libia, aun manda otro sátrapa, al que se le ha sublevado una parte de su pueblo que, en muy pocos días (curioso; ¿les habrán ayudado desde el exterior?), ha organizado un ejército que lucha (con inferioridad manifiesta) contra las fuerzas armadas “oficiales” del país, en una guerra civil en toda regla.
La ONU se ha lanzado de cabeza en apoyo de uno de los bandos contendientes, los “rebeldes” y ha dictado una más que curiosa “exclusión aérea” (¿destruir carros de combate, como hacen los aviones franceses, entra en esta definición?) en toda Libia, que, en realidad, no es más que una carta blanca para que los ejércitos “aliados” intenten acabar con la dictadura de Gadafi. ¿Y si surge un país que quiera apoyar a Gadafi? ¿Montamos la tercera guerra mundial?
La “chapuza” puede ser monumental: ni Rusia, ni China, ni Alemania apoyaron la resolución y las primeras discrepancias entre los aliados ya se empiezan a notar.
El objetivo militar no está claro y, por mucho que lo quieran negar, éste no puede ser otro que acabar con la figura de Gadafi. Para ello tienen que utilizar medios terrestres. ¿Alguien apuesta porque la ONU no dictará otra resolución que los autorice? ¿Y por qué no han empezado por ahí?
Y para acabar, más preguntas: ¿llamarán “asesino” a Zapatero por apoyar una guerra? ¿Le juzgará un tribunal internacional? ¿Se ofrecerán algunos artistas como “escudos humanos” para defender la paz? ¿Desempolvarán las pancartas del “no a la guerra” los sindicatos?
En esto, me temo, también habrá diferencia.
1 comentario:
Es un fracaso segun yo.
Muy bueno el articulo , solo que lo haces solo para atacar a zapatero y a los artistas , pasas por alto las verdaderas razones de esta guerra imperialista.
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