martes, 18 de enero de 2011

Arbitraje: la mejor solución contra los vecinos morosos



¿Quién no ha tenido un vecino moroso que no paga la cuota de la comunidad? Todos los hemos padecido y ahora, con la crisis, aun más. No hay comunidad de vecinos que se libre. Pero no se altere: este problema, tiene solución.

Siempre ha habido vecinos un poco “caras” (por decirlo de un modo suave) que se han retrasado en el pago o que, directamente, no han pagado las cuotas de la comunidad. Sin embargo, el problema ahora ya no son sólo estos individuos, sino los vecinos que nunca se han demorado y que ahora, ahogados por la crisis, no pueden pagar. En el momento en que el dinero no llega para todo, prefieren dejar de pagar estos recibos a no abonar la cuota de la hipoteca.


Aunque el planteamiento parece lógico, ¿qué culpa tienen el resto de vecinos de su situación económica? Incluso hay algunos que piensan: ¿por qué tengo que pagar si el del al lado no paga? Imaginen lo peligroso que resulta esto para una comunidad de vecinos donde todos tienen que convivir.

Lo primero que suele hacerse (y más si el vecino no es reincidente) es intentar llegar a un acuerdo amistoso. Siempre es preferible esperar unos meses el pago antes que pasar a mayores. Pero cuando esos meses ya han pasado y el problema persiste ¿qué se puede hacer?


La solución más generalizada hasta ahora era acudir a la justicia ordinaria: denuncia en el juzgado y a esperar el juicio. Sin embargo, esta espera puede resultar eterna: en el último año, los juicios por morosidad han aumentado un 45% y si antes la espera era superior a un año, no les quiero contar lo que debe ser en la actualidad. Además, si el moroso alega que no quiere declarar, el proceso se modifica y los plazos se alargan.

Se estima que apenas un 10% de los juicios acaban con el pago de la deuda aunque, eso si, la ventaja de este tipo de juicios es que la ley prevé que se pueda proceder al embargo si el moroso no acepta el juicio o no paga.

En definitiva: un calvario para la comunidad de vecinos. Pero existe otra solución cada día más utilizada: el arbitraje. Los expertos lo recomiendan al ser sencillo, barato y rápido. Para que se produzca, es necesario que, ante los problemas de cobro, se apruebe en junta de vecinos, por mayoría simple, una cláusula arbitral.

Esta opción resulta muy económica ya que, a diferencia de la justicia ordinaria, no necesita abogado ni procurador, no hay provisión de fondos y el que ha incumplido paga las costas originadas por el proceso. El vecino puede ser denunciado ante la corte de arbitraje desde el momento en que incumple el pago de una sola cuota o cuando no cumple con una derrama.


El tiempo que suelen tardar en emitir un laudo o sentencia firme es de dos meses para los recibos impagados o cuatro si el problema es mayor y esta sentencia es de obligado cumplimiento al igual que si la hubiese emitido la justicia ordinaria.

Ya saben: no se pongan nerviosos, mantengan la cabeza fría y elijan la solución que más les convenga. No caigan en la desesperación: al final, el moroso pagará.

2 comentarios:

McArt dijo...

Justo hace un mes aprobamos en junta ordinaria en mi comunidad este procedimiento contra una vecina "cara".

Nos explicaron que para la comunidad no supone gasto (150€ los cuales luego devuelven al cobrárselos al moroso). Además, al moroso se le cobran todos los recibos pendientes hasta la fecha (no hasta el momento de la denuncia si se elige ese procedimiento) y las costas que debe pagar el moroso son exageradas (el 50% de más si sale el laudo o el 20% si paga antes de que se emita, creo recordar), por lo que suelen pagar incluso antes de que se lleve a cabo el arbitraje.

A ver si es verdad!

Sermau dijo...

Un buen ejemplo de lo que se puede conseguir con el arbitraje. Parece que la justicia se pone (al menos en estos casos) de parte de la gente honrada.

Que tengáis suerte.