Mañana martes, 4 de mayo, se celebrará en la capital comunitaria, Bruselas, el acto de la firma del denominado “Pacto de los Alcaldes”, por el cual, más de 1.680 ciudades y pueblos europeos (en el listado a fecha de hoy) se comprometen a reducir en un 20% las emisiones de CO2 a la atmósfera a través de una reducción idéntica del consumo de energía (tanto la pública como la privada) y la producción de un 20% de esa energía a partir de fuentes renovables. Estos objetivos se deberán cumplir ¡en el año 2020!
Entre otras, los firmantes realizarán acciones relativas tanto al sector público como al privado en los sectores de las infraestructuras municipales (calefacción de la región, alumbrado público, redes inteligentes de suministro eléctrico, etc), fuentes descentralizadas de energía renovable, políticas de transporte público y privado y movilidad urbana o potenciar un comportamiento energético inteligente por parte de ciudadanos, consumidores y empresas.
La Comunidad Europea (¡como no!) pondrá a su disposición toda una serie de subvenciones y ayudas a fondo perdido (con cargo a los presupuestos comunitarios) para financiar estas iniciativas.
En el acto de la firma estarán presentes las máximas autoridades comunitarias como el Presidente de turno de la Unión Europea, José Luis Rodríguez Zapatero, el Presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, la presidenta del Comité de las Regiones, Mercedes Bresso... y la práctica totalidad de los alcaldes firmantes del pacto, los Presidentes, Diputados y portavoces de multitud de Diputaciones Provinciales y algunos representantes de las 17 Comunidades Autónomas españolas.
Curiosamente, de las 1.680 ciudades europeas firmantes, 604 son españolas (aunque serán muchas más ya que el listado no está, ni de lejos, actualizado). Es decir, más de un tercio de los asistentes al acto de mañana serán españoles. Se apuntan a todo y, más aun, si el dichoso calentamiento global anda de por medio.
¿Ustedes saben lo que cuesta el viaje de una persona un par de días a Bruselas? Aun a riesgo de quedarme corto, haremos unos pocos números:
Si quien tuviese que desplazarse un par de días a Bruselas por motivos de negocios fuese una persona normal, que busca precios económicos y que no está dispuesto a derrochar su dinero (o sea, usted o yo), acudiría en taxi al aeropuerto (no en coche oficial) con un coste de unos 50 euros, cogería un vuelo en clase turista (nunca en primera clase) de unos 500 euros ida y vuelta, se alojaría en un hotel céntrico económico, unos 200 euros la noche (Bruselas es carísima), intentaría moderarse con las comidas, aunque difícilmente saldría por menos de 25 euros cada una, tomaría los cafés justos, compraría un pequeño detalle para su mujer, se desplazaría en taxi o autobús y, si no fuese por estricto compromiso, no derrocharía su dinero en cualquier local de copas de moda. En total, los dos días en Bruselas le podrían salir por unos 1.500 euros. ¡Imaginen lo que puede costar un viaje de un político español que no gasta de su propio bolsillo y multiplíquenlo por cerca de 1.500 representantes! Y no me vale la excusa de que el viaje lo paga en parte o en su totalidad la Comunidad Europea; al final, el dinero sale de nuestros bolsillos.
A la firma, aparte de los alcaldes de las principales capitales españolas, acuden representantes de pueblos que, salvo que usted sea un catedrático en geografía, le resultará casi imposible localizar en el mapa. Hay multitud de localidades que rondan los 1.000 habitantes y hay algunas que no llegan ni a los 100.
¿Qué hace el alcalde de un pueblo de 70 vecinos en Bruselas? Firmar y correrse la juerga de su vida junto a alcaldes de poblaciones con millones de habitantes.
Suponiendo que luego cumpliesen el compromiso del 20% de ahorro energético, que es mucho suponer, ¿cuánto tiempo tardarían en amortizar el viaje de su señor alcalde? ¿Y en ahorrar las emisiones de CO2 que provoca su desplazamiento a la capital comunitaria?
Y dejando a un lado el coste económico, ¿no les parece un poco cicatero el objetivo del 20% de ahorro? Si hablamos de poblaciones pequeñas, ese 20% se consigue con medidas tan sencillas como tener encendido el alumbrado público una hora menos al día, regular los aparatos de aire acondicionado y calefacción de las instalaciones municipales a temperaturas “normales” y adquirir un vehículo eléctrico para la brigada de obras y servicios. Tampoco es tan difícil.
¿No se podrían adherir a la iniciativa vía Internet, fax o videoconferencia?
¿Para qué toda la parafernalia del Pacto de Alcaldes? Creo que está bastante claro: por el viaje, por el “fiestorro”, por los “amigotes” que se encuentran, por la propaganda política (el próximo año se celebran elecciones) y por las jugosas subvenciones que regalará la Comunidad Europea (ya se sabe: subvenciones, poco control, dinero que desaparece...)
Este es el concepto que tienen nuestros dirigentes de la ecología... y del dinero público. Con la “pasta” que nos costará, ¿se pedirán cuentas y se exigirá el cumplimiento de los objetivos dentro de diez años?
3 comentarios:
En Andalucía se están reuniendo por videoconferencia desde un hotel de Sevilla. y al acto asisten unos 70 de los 770 municipios de la región.
Hola.
Gracias por seguirnos y dejar su comentario.
Si los 70 alcaldes andaluces (que supongo serán la totalidad de los municipios que se han apuntado a la iniciativa)se han reunido en un hotel de Sevilla, mi enhorabuena a los andaluces. Costará un dinero la reunión, pero mucho menos que el haber acudido a Bruselas. Si lo he entendido mal y el acto al que se refiere es el de Bruselas, imagine el despilfarro.
De todas formas, lo de Sevilla sería una excepción. Por ponerle un ejemplo, sólo de la provincia de Alicante han acudido a Bruselas ¡43 alcaldes! y el Presidente de la Diputación (también presente) ha declarado que esta masiva presencia es un "gesto simbólico" y que el viaje es "estrictamente de trabajo".
Así nos van las cosas.
Saludos.
Sermau,
Ese ha sido el caso de muchos municipios (dónde sus electos y técnicos) han seguido por teleconferencia el acto.
Que haya más de 600 municipios españoles adheridos no quiere decir que todos fueran. Yo estuve en el acto y fue bastante austero. Y la mayoría de alcaldes no era españoles. Y luego no nos fuimos de copas. Sino que cogimos el primer avión de la mañana para llegar a Bruselas y volvimos por la noche para evitar tener que pagar alojamiento y no tener que estar más de un dia fuera de nuestro lugar de trabajo.
Por otra parte, no se van a generar subvenciones a fondo perdido. Toda esta "movida" posibilitará que el Banco Europeo de Inversiones destine fondos que de otra manera no se destinarían.
En la administración y en la política como en todas partes hay gente de todo tipo, responsables e irresponsables. Obvimamente tenemos un responsabilidad extra porque gestionamos fondos públicos. Pero te aseguro que hay mucha gente que da el callo.
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