El despilfarro autonómico parece que no tiene límite. A las numerosísimas embajadas, delegaciones culturales, oficinas de negocios o representaciones “diplomáticas” que tienen nuestras autonomías fuera de nuestras fronteras ahora se suman las que poseen en la capital de España. Como si de pequeñas naciones independientes se tratase, la mayoría de las comunidades autónomas han instalado su propia delegación en la capital del reino.
Según sus responsables, estas “embajadas” sirven para ahorrar costes: los funcionarios allí presentes sustituyen a los de las diferentes comunidades y, de esa forma, se evitan desplazamientos y estancias en Madrid. Pero la realidad es muy distinta; a través de estas oficinas no se llega a gestionar ni un 5% de los trámites que se efectúan entre el gobierno central y los estados autonómicos, según palabras del delegado de Cataluña. Es más, su homólogo gallego justifica estos números diciendo que es lógico que el diálogo se efectúe directamente entre los respectivos gobiernos.
Entonces, ¿para que sirven estas embajadas? La respuesta es obvia: al igual que las embajadas en el extranjero, las que existen en Madrid sirven para colocar a unos cuantos amiguetes del partido, ampliar la lista de funcionarios y multiplicar la burocracia; justo lo que le hace falta a España en época de crisis.
Las autonomías, lógicamente, las justifican de otra forma. Según ellos, el mayor beneficio es “darse a conocer” y conseguir estar presentes en la capital de España “a todos los niveles”, aprovechando la visibilidad y publicidad que les ofrece su presencia en Madrid y no dudan en acudir a la muy socorrida “cultura” para justificarlo.
Algunas delegaciones como la gallega son auténticas galerías de arte, con tres salas permanentes de exposiciones y presentaciones casi diarias de libros. Otras tienen sus propias fundaciones culturales como Cataluña con su Centro Cultural Blanquerna, en plena calle de Alcalá junto a referentes culturales como el Círculo de Bellas Artes o el Instituto Cervantes.
Claro está, estas embajadas no se encuentran situadas en un tercer piso de una calle escondida de Madrid. No. Nuestras autonomías no reparan en gastos: aparte del centro cultural catalán en la calle de Alcalá, la delegación andaluza se ubica en pleno Paseo de la Castellana, la Casa de Galicia a escasos metros del Museo del Prado y la asturiana en la Glorieta de San Bernardo en un edificio considerado por el colegio de arquitectos de la capital como uno de los “400 de máximo interés de Madrid”. Como de costumbre, estrujando al máximo el bolsillo del contribuyente.
¿Y sus presupuestos anuales? Varían entre los 70.000 euros de la delegación del Principado de Asturias y los 900.000 de la Generalitat Catalana. Bueno, esto es lo que declaran, aunque dudo mucho que sean reales: sólo con el alquiler y mantenimiento de uno de estos edificios históricos ya se superan con creces estas cantidades. Súmenle salarios, dietas, desplazamientos, actos oficiales, gastos ordinarios...
Ardo en deseos de conocer cuál será la primera ciudad española en abrir “delegación diplomática” en Madrid. Seguro que no tardarán en hacerlo. Y como no les paremos los pies, hasta Orujuela del Sordete abrirá su propia embajada en plena Puerta del Sol.
2 comentarios:
Me encanta tu blog, pero tal vez deberias replantearte el texto de la portada " BUSCO ESOS PEQUEÑOS DETALLES DEL MUNDO DE LA SOLIDARIDAD, DEL ESFUERZO PERSONAL Y COLECTIVO, DE LA ECOLOGÍA, DE LA ECONOMÍA, DE LA POLÍTICA Y DEL VIVIR CADA DÍA QUE NOS HAGAN SENTIR BIEN." ?? Seguro que se ajusta al contenido de la mayoria de los posts? ;) que tal un "ME GUSTARIA ENCONTRAR PEQUE....PERO ESTO ES LO QUE HAY" ;) Insisto, interesantisimo blog. Gracias por compartirlo.
Hola.
Muchas gracias por seguirnos y más aun por dejar tus sugerencias.
Somos unos optimistas redomados y siempre esperamos encontrar noticias que nos alegren el día, pero, desgraciadamente, en cuestiones políticas y económicas, como tú muy bien dices, “esto es lo que hay”.
Anotamos tu idea y no te extrañe que muy pronto la incorporemos a nuestra cabecera.
Esperamos que nos sigas leyendo y continuar recibiendo tus comentarios.
Saludos.
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