Según la DGT, los detectores de radar no son ilegales

Como mínimo, resultan sorprendentes las declaraciones que hizo la semana pasada Pere Navarro, máximo mandamás de la Dirección General de Tráfico (DGT). Preguntado sobre la legalidad de los detectores de radar, Navarro no tuvo más remedio que reconocer que éstos están en un “limbo” legal y que no puede multarse a los conductores por llevarlos.
Ahora bien, haciendo gala de su extenso léxico, añadió que “son chungos” y que él no los llevaría porque “cuesta menos dinero cumplir las normas”. Ya. Como se nota que a él no lo han “crujido” con ninguna multa.

Vamos a intentar aclarar el tema para que no haya malos entendidos. Actualmente, en el mercado existen tres tipos de dispositivos relacionados con los radares de tráfico: los avisadores, los inhibidores y los detectores.

Los avisadores son completamente legales. Mediante el GPS se valen de los datos sobre la localización de los radares que publica la DGT para avisar al conductor de dónde puede haber un radar.

Pasando al extremo opuesto, los inhibidores son ilegales, están prohibidos y, desde la entrada del nuevo código, muy perseguidos (6 puntos y 6.000 euros de multa). Estos aparatos, además de localizar un radar, lo anulan, de manera que el conductor puede pasar a su lado a 200 kilómetros por hora sin ser multado.

Nos quedan por analizar los detectores. A diferencia de los avisadores, los detectores captan las ondas que emiten los radares, por lo que son capaces de saber si dentro de las cajas instalas por la DGT en el margen de las carreteras hay un radar o está vacía.

¿Qué se consigue con ello? Pues que con una vez que pase un vehículo con detector por una carretera, a la DGT se le ha acabado el chollo de tener las cajitas vacías: se publica en las webs de Internet especializadas y todo el que quiera, puede saber dónde le pueden multar y dónde puede ir a toda velocidad. Eso es lo que le resulta “chungo” a Pere Navarro.

No me malentiendan; mi consejo siempre será que circulen con prudencia y dentro de los límites de velocidad establecidos. Pero alguna defensa habrá que tener ante radares trampa colocados en autovía 50 metros después de una señal que reduce la velocidad máxima de 120 a 80 km/h. sin ningún motivo aparente, por poner un ejemplo.