Lista Robinson: adiós a la publicidad no deseada

Según cuentan las personas algo mayores, hubo un tiempo en el que, cuando se deseaba recibir información en casa sobre cualquier producto que nos interesara (o sea, publicidad), había que pagar el envío o, en el mejor de los casos, solicitarlo en repetidas ocasiones hasta que hiciesen caso y les enviasen los deseados catálogos.

Pero la cosa cambió, las empresas se dieron cuenta de que con publicidad personalizada vendían más... y ahí empezó nuestra pesadilla. Primero nos llenaron los buzones de correos con envíos publicitarios (la de facturas que se fueron a la basura por creer que eran sobres publicitarios) para después pasar a las llamadas telefónicas a nuestros hogares (siempre a la hora de la comida).

Sin embargo, lo peor estaba por llegar. Con los adelantos técnicos, pasaron a inundarnos los faxes con sus folletos y ofertas (a partir de entonces, la tinta y el papel ya lo poníamos nosotros), luego inventaron algo que se llamaba Internet y con él, el correo electrónico (o sea, ya no les costaba ni un céntimo que viésemos su publicidad) y, para finalizar, se dieron cuenta de que no podíamos vivir sin el teléfono móvil, por lo que decidieron aprovecharlo y castigarnos con sus repetitivos y nada originales SMS ó MMS.
Como pueden comprobar, todas estas modalidades de publicidad tienen un denominador común: que va personalizada a nuestro nombre (o nuestro número de teléfono) y que, en el 99% de las ocasiones, no la hemos solicitado.

Pero esto parece que va a cambiar. La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha presentado un servicio a través de Internet que permite inscribirse a los particulares en unos listados, para no volver a recibir comunicaciones comerciales no deseadas por correo, teléfono o móvil, o Internet.

Desarrollado por la Federación de Comercio Electrónico y Marketing Directo (FECEMD), este listado, denominado la 'Lista Robinson', aspira a ser el fichero de referencia para los usuarios hartos de recibir publicidad no solicitada y para las empresas que deben cumplir con la Ley de Protección de Datos.
Esta ley (que data de diciembre de 2007) obliga a las empresas, instituciones y organizaciones a consultar este tipo de "ficheros de exclusión" antes de lanzar una campaña publicitaria, siempre, claro está, que el particular no mantenga ningún tipo de relación con ellas.
Los inscritos en el fichero no recibirán publicidad por correo, Internet, teléfono -fijo y móvil-, SMS, MMS o cualquier otro medio de comunicación electrónica equivalente que pueda surgir en el futuro. Incluso pueden utilizar este fichero para informar a una empresa de que ya no quieren seguir recibiendo la publicidad solicitada en su día.

Me pregunto: ¿puedo denunciar a cualquiera que me envíe publicidad no deseada? ¡Qué a gusto me voy a quedar! ¿Y no podrían ampliarlo a los anuncios de radio y televisión?
Sigan mi consejo: apúntense a la “Lista Robinson”