Estos días pasados se ha estado celebrando en Lisboa el Eco Challenge que la empresa Electricidad de Portugal (EDP) organizó para promover la movilidad con energías limpias dentro de la semana europea de la movilidad.
En la muestra se expusieron numerosos coches híbridos, motos y pequeños coches eléctricos.
Hasta allí se desplazó el ex campeón del mundo de rallyes Carlos Sainz para apoyar la iniciativa y, de paso, probar todos estos vehículos que pueden ser una alternativa válida para la movilidad urbana, según palabras del propio piloto.
Una buena iniciativa de la empresa portuguesa para mostrar a todos los ciudadanos los avances de las energías limpias en el mundo de los transportes y para que se pudiera comprobar que este tipo de vehículos no son un futuro lejano sino que ya están a la vuelta de la esquina. Porque una vez que existan estas máquinas más respetuosas con el medio ambiente lo difícil va a ser que la mayoría de la población las adopte de forma rápida. Cambiar la mentalidad de la gente es, en la mayoría de las ocasiones, muy difícil.
Como destacable, en la muestra se exponía el scooter Vectrix, una moto totalmente eléctrica que se comercializa en España desde el pasado mes de Marzo. Se fabrica en Polonia y se caracteriza porque sus baterías, situadas en la parte delantera de la moto, se recargan en tan sólo dos horas en cualquier enchufe y con ello alcanza una autonomía de 110 kilómetros y puede conseguir una velocidad máxima de 100 km/h.
Según sus fabricantes, este vehículo se dirige sobre todo a profesionales que trabajan en las grandes ciudades, así como para administraciones públicas.
Quieren promover que se instalen postes de recarga gratuitos, como ya existen en Italia, y que, ya que se trata de un vehículo limpio, las administraciones subvencionen su compra. Porque ¿adivinan cual es el inconveniente de esta maravillosa máquina? Pues sí, han acertado, su precio. Nada menos que 13.500 euros por desplazarse sobre dos ruedas.
Esto no pasa solamente con este vehículo, cualquier medio de transporte limpio, ya sean coches híbridos, eléctricos y demás, son desorbitadamente caros en comparación con su homólogo en gasolina. Las tecnologías son caras y las empresas venden pocas unidades, con lo cual tienen que repercutir en el precio todos sus gastos. Al ser caros la gente no los compra y las empresas venden poco. Es la pescadilla que se muerde la cola. Las administraciones deben tomar cartas en el asunto si queremos que se avance en estos temas.
De acuerdo que después ya no tenemos prácticamente que gastarnos ni un euro en carburante, pero con estos precios va a ser muy difícil que la población se mentalice de la necesidad de comprar y utilizar vehículos ecológicos.
- Don Graciano ¿cree que algún día triunfarán los coches ecológicos?
- Sí. Por razones económicas.
- Ya. Porque así nos costará menos dinero el carburante ¿no?
- No, no. Seguro que al final costará lo mismo. Es porque los que fabrican los motores y los carburantes ecológicos son los mismos que fabrican los motores y carburantes contaminantes. Como el dinero continuará yendo al mismo bolsillo, seguro que dejarán que triunfe la nueva tecnología.
En la muestra se expusieron numerosos coches híbridos, motos y pequeños coches eléctricos.
Hasta allí se desplazó el ex campeón del mundo de rallyes Carlos Sainz para apoyar la iniciativa y, de paso, probar todos estos vehículos que pueden ser una alternativa válida para la movilidad urbana, según palabras del propio piloto.
Una buena iniciativa de la empresa portuguesa para mostrar a todos los ciudadanos los avances de las energías limpias en el mundo de los transportes y para que se pudiera comprobar que este tipo de vehículos no son un futuro lejano sino que ya están a la vuelta de la esquina. Porque una vez que existan estas máquinas más respetuosas con el medio ambiente lo difícil va a ser que la mayoría de la población las adopte de forma rápida. Cambiar la mentalidad de la gente es, en la mayoría de las ocasiones, muy difícil.
Como destacable, en la muestra se exponía el scooter Vectrix, una moto totalmente eléctrica que se comercializa en España desde el pasado mes de Marzo. Se fabrica en Polonia y se caracteriza porque sus baterías, situadas en la parte delantera de la moto, se recargan en tan sólo dos horas en cualquier enchufe y con ello alcanza una autonomía de 110 kilómetros y puede conseguir una velocidad máxima de 100 km/h.
Según sus fabricantes, este vehículo se dirige sobre todo a profesionales que trabajan en las grandes ciudades, así como para administraciones públicas.
Quieren promover que se instalen postes de recarga gratuitos, como ya existen en Italia, y que, ya que se trata de un vehículo limpio, las administraciones subvencionen su compra. Porque ¿adivinan cual es el inconveniente de esta maravillosa máquina? Pues sí, han acertado, su precio. Nada menos que 13.500 euros por desplazarse sobre dos ruedas.
Esto no pasa solamente con este vehículo, cualquier medio de transporte limpio, ya sean coches híbridos, eléctricos y demás, son desorbitadamente caros en comparación con su homólogo en gasolina. Las tecnologías son caras y las empresas venden pocas unidades, con lo cual tienen que repercutir en el precio todos sus gastos. Al ser caros la gente no los compra y las empresas venden poco. Es la pescadilla que se muerde la cola. Las administraciones deben tomar cartas en el asunto si queremos que se avance en estos temas.
De acuerdo que después ya no tenemos prácticamente que gastarnos ni un euro en carburante, pero con estos precios va a ser muy difícil que la población se mentalice de la necesidad de comprar y utilizar vehículos ecológicos.
- Don Graciano ¿cree que algún día triunfarán los coches ecológicos?
- Sí. Por razones económicas.
- Ya. Porque así nos costará menos dinero el carburante ¿no?
- No, no. Seguro que al final costará lo mismo. Es porque los que fabrican los motores y los carburantes ecológicos son los mismos que fabrican los motores y carburantes contaminantes. Como el dinero continuará yendo al mismo bolsillo, seguro que dejarán que triunfe la nueva tecnología.
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